En un mundo en el que las ideologías extremas tienen altavoces privilegiados para difundir sus doctrinas, la historia nos muestra tristes y, en parte, olvidados episodios que de vez en cuando vuelven para recordarnos lo que sucedió y lo que puede volver a ocurrir. Uno de esos episodios infames tiene que ver con la ciudad de Tulsa , actualmente la segunda ciudad más grande del estado de Oklahoma (Estados Unidos). Una ciudad considerada de las más bellas del país, culturalmente y arquitectónicamente privilegiada que, además, se la conoce con el sobrenombre de “ La capital mundial del petróleo”. Pero está claro que no es oro todo lo que reluce en Tulsa , ya que durante décadas ha ocultado, con la necesaria complicidad de muchos en ese país, unos actos repulsivos, salvajes y vergonzantes que pueden hacer perder la fe a cualquiera en la raza humana. A aquellos atroces momentos vividos se los conoce como La Masacre de Tulsa.