Sawney Beane: el terrorífico clan caníbal que aterrorizó Escocia.

Durante siglos, Escocia ha sido tierra de leyendas oscuras, pero pocas tan horripilantes como la del clan Beane. Una familia que eligió la cueva como refugio y el canibalismo como modo de vida. ¿Mito o realidad? La historia de Sawney Beane se convirtió en una advertencia para viajeros y un relato de pesadilla que aún resuena en la cultura popular.


🔥Esta entrada de marzo de 2016 ha sido actualizada y republicada, con mejoras en el contenido.

Una pareja maldita y una cueva como hogar.

Sawney Beane nació a finales del XVI, en el seno de una familia granjera del oeste de Escocia. Sawney se casó muy joven y no tardó en abandonar su hogar junto a su mujer, considerada por los vecinos una bruja. A mitad de su viaje decidieron adentrarse en una profunda cueva, que convirtieron en su hogar durante 25 años.



El nacimiento del clan y su vida en las sombras.

Los primeros años subsistieron a base de lo que robaban a viajeros incautos que pasaban por las inmediaciones y que luego asesinaban, para evitar dejar testigos. A medida que la familia aumentaba, las necesidades y el hambre también lo hacían. En esa cueva habían creado una comuna familiar en la que el incesto era lo habitual. 

Robar y matar a los viajantes ya no era suficiente, por lo que empezaron a llevarse hasta el interior de la cueva a aquellos cadáveres, donde la familia entera los devoraba sin miramientos.


La caza humana y el horror de Galloway.

Durante 25 años, a lo largo y ancho de las extensiones rocosas de Galloway, desaparecieron infinidad de viajeros donde, en algunas ocasiones, se encontraban parte de sus pertenencias, así como restos de sus cuerpos en la costa. Esas constantes desapariciones generaron leyendas sobre demonios que habitaban el lugar o ataques de manadas de lobos. 

Los Beane tenían una serie de reglas cuando salían de caza, como las de nunca atacar a grupos de más de unas 6 personas, ni tampoco a grupos de más de 2 que fueran a caballo. También, antes de cada asalto debían tener bien estudiadas sus vías de escape, así como no dejar a nadie con vida. 

La sensación de inseguridad y de terror que ya imperaba por la zona, generó también la sospecha sobre los dueños de posadas cercanas que pudieran ser los responsables de esas desapariciones. Esas sospechas llevaron a algunos posaderos a ser condenados a muerte, tras ser apresados y torturados. Todas esas posadas cerradas y las constantes desapariciones, hicieron que por allí dejara de pasar la gente y, por lo tanto, se convirtiera en un lugar más solitario de lo que ya era.

El descubrimiento del horror.

Una tarde, un grupo de 30 personas volvían a sus casas tras haber pasado el día fuera, cuando escucharon unos gritos a pocos metros por delante de ellos. Al llegar encontraron a un hombre empuñando su pistola para defenderse de otros hombres con aspecto salvaje que lo rodeaban de forma amenazante. Cerca de él y tirada en el suelo yacía su esposa muerta, destripada y con algunos de los asaltantes arrancándole a tiras la carne de su cuerpo mientras se la comían como animales. Las mujeres del grupo asaltante le cortaron el cuello a la esposa y se bebían su sangre. Los Beane, al descubrir a ese grupo de 30 personas que presenciaban la escena, huyeron inmediatamente a las colinas. Tras 25 años de completo anonimato y actuando de forma atroz e impune, habían sido descubiertos y sus días de suerte parecían que podían haber cambiado.

El juicio del Rey y la ejecución del clan.

Al ser informado del asunto, el Rey envió a 400 soldados con perros de caza a la zona para que los buscaran. No tardaron en encontrar la cueva donde vivía el clan de los Beane. Tras recorrer los pasadizos y túneles de esa cueva, encontraron a 48 personas formadas por el matrimonio Beane, 8 hijos, 6 hijas, 18 nietos y 14 nietas. Aquel lugar estaba repleto de brazos, piernas y restos de cuerpos amontonados, algunos incluso salados y almacenados para conservarlos durante meses. 

Los soldados apresaron a todos los miembros de la familia y el Rey consideró al clan de los Beane animales salvajes, bestias que no debían ser juzgadas como personas, por lo que decidió acabar con todo aquello torturando y desmembrando en público a los 26 hombres del clan, en presencia de las mujeres que después, serían quemadas en la hoguera. Cuentan que alguno de ellos se arrepintió de todo, pero nadie se apiadó de ellos.


Leyenda o historia real: el misterio de los Beane.

Esta historia, pese a que tiene sus detractores, es defendida por muchos historiadores a través de documentos y relatos legados de aquella época. Aun así, existe la posibilidad de que solo fueran historias interesadas para desacreditar en aquel tiempo a Escocia, aunque existen escritos de la época que relatan los hechos y las ejecuciones que se llevaron a cabo, tras la muerte de más de 1000 personas a manos del clan Beane

La historia de Sawney Beane y su familia es de los misterios más aterradores de Escocia, habiendo motivado estudios, novelas y películas de Hollywood inspiradas en la historia tan conocidas como "Las colinas tienen ojos".


📲 Sigue Mundo Pandereta en WhatsApp.
Sigue la actualidad del blog directo al móvil. 

Comentarios