THE OFFICE, referente del humor televisivo.

Dicen que nunca es tarde para empezar a disfrutar de una serie que empezó en 2005 y terminó nueve temporadas después en 2013, que me lo digan a mí. Adaptación de una serie británica, rápidamente empezaría a sentar las bases de una auténtica obra maestra del humor gracias a personajes muy cuidados e insuperables que crecían temporada a temporada, guiones fantásticos y muy buenos momentos con los que pasar ratos divertidísimos. Seriefilos habidos de buenas historias, os dedico mi recomendación de series de hoy que trata sobre la ya clásica y muy recomendable: THE OFFICE.


La serie funciona en forma de pseudo-documental, que sigue el día a día de unos curiosos y extravagantes trabajadores de la empresa Dunder Mifflin, una empresa dedicada a la compra y venta de papel de oficina. En la oficina Scranton (Pensilvania), destaca Michael Scott (Steve Carell), un jefe algo despistado y torpe que pretende ser el jefe más enrollado y amigo de sus empleados, a los que no deja de ridiculizar con sus constantes broma y salidas de tono, pese a sus buenas intenciones. También sobresale Dwight Schrute (Rain Wilson), un neurótico y rarito personaje que anda siempre adulando a Michael, así como Jim Halpert (John Krasinski) uno de los mejores vendedores de la oficina, atrapado en ese trabajo y que pasa los ratos gastando bromas al inocente de Dwight con la complicidad de Pam Beesley (Jenna Fischer), la recepcionista amante del dibujo que pasa desapercibida para el resto, además de estar en una relación con su prometido desde hace tres años, que sabe que no la conduce a nada. Todo ello y más forma la estrambótica delegación de Dunder Mifflin en la pequeña localidad de Scranton.


Hilarante, fresca, amena, desternillante... en resumidas cuentas una obra de arte del humor, que tras un estreno prometedor, pero con críticas variadas, logró reconducir su rumbo rápido y darle un estilo algo distinto al de su hermana británica, para terminar siendo reconocida por crítica y público como una de las más grandes. Motivos más allá de los premios y demás reconocimientos individuales para algunos de sus protagonistas no le faltan, para ganarse ese status privilegiado en la historia de las ficciones televisivas. 


Sus tramas son muy ágiles y sencillas de seguir y su constante humor, te hace soñar con compartir tú día a día en esa oficina de Scranton. Su principal gancho es sin duda alguna Michael Scott (Steve Carell), un jefe que intenta mezclar dosis de discutible seriedad con un buen rollo y bromas que hacen perder el tiempo a sus empleados, resignados a vivir constantemente envueltos de una forma u otra, en los problemas y dilemas generados por Michael. Una especie de Homer Simpson capaz de sacar de sus casillas a cualquiera o provocar vergüenza ajena, pero que al final es tierno y de gran corazón. 

Su otro punto fuerte y que funciona a las mil maravillas sin perder ese sentido de humor y de frescura que caracteriza a THE OFFICE, es la relación entre Jim (John Krasinski) y Pam (Jenna Fischer). Dos muy buenos amigos de oficina que se complementan a la perfección y que se resignan a reconocer la atracción que viven el uno por el otro. Justo esa historia de amor entre dos buenos amigos, que en teoría podría pensarse que desentonaría en una comedia como esta, funciona perfectamente gracias al tipo de personajes, interpretaciones y la buena sintonía que se intuye entre Krasinski y Fischer. El resto de personajes habituales, cada uno con su propio cliché, terminan de crear ese ambiente divertido, loco y único que solo encontrarás en THE OFFICE.


THE OFFICE es adictiva, siendo sus 22 minutos de duración por capítulo de media, bien aprovechados que para nada se hacen cortos. Al final con sus 9 temporadas, compuestas de más de una veintena de capítulos, hay rato suficiente para disfrutar de todo lo que nos ofrece una serie que arrastra a millones de fans, que llevan la pequeña oficina de Scranton y sus curiosos empleados en el corazón. 

Así que ya sabes, no puedes ser Gente Pandereta y no seguir esta serie.

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