Cuando gobernar Roma significaba jugar con la muerte

Por mucho que puedas creer lo contrario, durante los siglos del dominio Romano, ser emperador no era la profesión más segura del mundo. Descubre por qué llegar a ser emperador en el gran Imperio Romano, era una profesión de auténtico riesgo.  

🔥Esta entrada de enero de 2021 ha sido actualizada y republicada, con mejoras en el contenido y nuevos detalles históricos.


EL PELIGRO DE GOBERNAR EL IMPERIO.

Según un estudio realizado hace unos años, aproximadamente el 67% de los 70 Emperadores Romanos que tuvo el Imperio Romano entre el 14 y el 395 dc, murieron de forma violenta. Y es que en aquellas épocas si eras gladiador, era más sencillo sobrevivir. 



MÁS PELIGROSO QUE SER GLADIADOR.

De hecho, eso se debe a que esos espectáculos violentos donde participaban gladiadores y que entretenían a las masas, no eran más que puro espectáculo donde se hacía gala de la técnica y destreza para la lucha de unos hombres que eran, a su vez, admirados y ejemplos para una sociedad forjada a base de violencia y guerras. Lo máximo que sufrían esos gladiadores eran hematomas, cortes, contusiones y demás heridas del estilo, si es que no salían del anfiteatro igual que habían entrado, tal y como quedaba reflejado en escritos conservados de aquellas épocas. Aquello era puro espectáculo en el que interesaba bien poco verlos morir, aunque también se daban esos casos.

En cambio, un Emperador Romano corría mayor riesgo de ser asesinado, envenenado u obligado a suicidarse en su primer año de mandato. Si superaba ese primer año, el riesgo parecía disminuir bastante hasta llegar al séptimo año, donde la cosa volvía a complicarse seriamente hasta alcanzar el onceavo año de mandato.




CAUSAS DE ALTO RIESGO.

Los motivos de tanto riesgo eran variados. Desde antiguas o nuevas rencillas por el poder, perdidas de confianza de senadores o soldados, corrupción, diferencias en asuntos climatológicos como sequías, hasta la muerte liderando en alguna guerra. La simple y en ocasiones complicada inestabilidad política, propiciaba porcentajes elevados de riesgo mortal para un emperador.



LOS QUE MURIERON EN EL RETRETE.

Hubo emperadores asesinados en el mismo retrete, bastantes de ellos si indagas un poco. De hecho, los más conocidos muriendo en el excusado fueron:

  • Claudio (41 - 54 d.c.). La versión oficial asegura que el Emperador Claudio murió envenenado con setas por orden de Agripina, esposa del mismo emperador y posiblemente una de las mujeres más poderosas y temidas de toda Roma. Pero lo que otras fuentes de la época indicarían (Suetonio o Tácito por ejemplo), que la pócima mortal que se le administró, le hizo efecto mientras estaba en el retrete.
  • Vespasiano (69 - 79 d.c.). Vespasiano fue un emperador romano conocido aplicar un extraño impuesto a la orina. Según Suetonio sufrió problemas intestinales que le llevaron a la muerte, mientras se encontraba en el retrete en su villa. Sus últimas palabras según cuentan fueron: “Vae, puto deus fio” (“Ay, creo que voy a convertirme en dios”).
  • Caracalla (198 - 217 d.c.). El Emperador Caracalla murió en plena campaña bélica en oriente, lejos de Roma. Según dejó escrito Casio Dion, Caracalla estaba en Carrahae (Mesopotamia) cuando pidió parar en el camino de forma urgente para defecar y orinar. Fue en ese momento, cuando uno de sus escoltas, Julio Martialis, lo asesinó a cuchilladas.

ENVENENAMIENTOS Y TRAICIONES FAMILIARES.

Hubo envenenamientos por parte de detractores, como de propios familiares:

  • Cómodo (180 - 192 d.c.). Este emperador fue estrangulado por un gladiador, en un complot en el que participó su amante Marcia, junto a oficiales cercanos y miembros de su círculo más íntimo. Como dato curioso, su reinado inspiró a Ridley Scott para crear la película Gladiator, eso sí, con muchas libertades y licencias creativas.
  • Valentiniano II (375 - 392 d.c.). Su muerte suscitó muchas sospechas al respecto. Aunque oficialmente se consideró un suicidio, muchos autores creen que este fue asesinado por orden de su general Arbogastes, su cuñado político, en mitad de grandes tensiones familiares y militares.
  • Nerón (54 - 68 d.c.). Aunque este no murió a manos mismas y directas de sus familiares, sí lo hizo al suicidarse tras ser derrocado, debido a la traición de su familia y senadores. Lo curioso de Nerón llega de la forma en la que llegó al poder, muy al estilo Emperador Romano. Este lo hizo cuando su madre, Agripina… sí, ¿la recuerdas?, mandó asesinar a su marido, el Emperador Claudio, que murió en el retrete, justo para que su hijo Nerón heredara el trono. Tras estar tutelado por su propia madre en sus primeros años, Nerón terminó con la vida de su madre en el 59 d.c..

LA AMENAZA CONSTANTE.

También hubo revueltas de soldados no conformes por el trato o la forma de actuar con el enemigo e, incluso, hubo Gladiadores que atentaron contra la vida de algún que otro emperador. Los políticos tampoco se escapaban de esa forma de actuar, contratando sicarios. Todo eso cuando no se les degollaba, apuñalaba, estrangulada, envenenaba...

Fuente: https://hdnh.es/mapa-muerte-emperadores-romanos/
Fuente: https://hdnh.es/mapa-muerte-emperadores-romanos/
Gráfico presentado por partes generado por IA: https://claude.ai/public/artifacts/bfc161f8-7e28-433a-91ec-fd12ea7094ec

Hay que reconocer que ser Emperador Romano en el entonces Imperio dominante del mundo era, sin duda, jugársela mucho.



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