Mismos Universos: Santa Claus y Harry Potter.

Cuando en 1997 una nueva publicación literaria llegó a las librerías destinada a un público juvenil, pocos hubieran imaginado el éxito que iba a representar. Harry Potter y la Piedra Filosofal era esa primera novela escrita por la autora británica J. K. Rowling, que sería el inicio de una potente saga de magia y aventuras, que no tardaría en dar el salto a la gran pantalla de forma espectacular a nivel de taquilla. Pero el universo de Harry Potter despierta tanto interés que, incluso es capaz de que su propia comunidad cree teorías sólidas acerca de personajes supuestamente ajenos a la trama principal. Este es el caso de la verdadera identidad de Santa Claus en el universo de Harry Potter.


La Navidad no es solo una festividad muggle, que son aquellas personas que en el universo Harry Potter no tienen ninguna habilidad mágica. En el mundo mágico en el que transcurren las tramas, la Navidad también es un momento para celebrar y una de sus figuras más representativas, también tiene su espacio y origen.


LAS PISTAS TRAS LAS HABILIDADES MÁGICAS DE SANTA.

Para empezar, una de las características más comunes de Santa Claus es la de colarse en las casas a través de las chimeneas, algo que en el universo creado por J.K. Rowling tendría una explicación. Mientras que los muggles no damos mucha explicación a que ese personaje entrado en carnes y bonachón quepa por una estrecha y difícil chimenea, los del mundo mágico si la tendrían. Y es que Santa se deslizaría con suma facilidad por esas chimeneas gracias a los polvos “flu”, unos polvos mágicos que permiten conectar las casas del mundo mágico, teletransportándolo a través de una red mágica. De esta manera, Santa lograría acceder fácilmente al interior de las casas por las chimeneas.


En el caso de no tener chimenea, Santa utilizaría la técnica de la aparición, una técnica común entre los magos más experimentados y que daría una pista bastante clara de quién es Santa Claus.


Que sepamos, nadie consiguió ver a Santa en acción, ni en el mundo muggle ni en el mágico, pero para eso habría también una explicación. De verse sorprendido por algún niño en mitad de su trabajo, este utiliza el encantamiento obliviate o desmemorizante, un conjuro que permite olvidar un recuerdo concreto al individuo que se le aplica.

Que Santa Claus viva en el Polo Norte también tiene su explicación, que descubriremos un poco más adelante, pero son sus Elfos los que guardan una identidad distinta a la que siempre habríamos imaginado. Y es que esos Elfos que trabajan en el taller de Santa, no serían otros que elfos domésticos como Dobby.


Repartir todos los regalos por todo el planeta y en una sola noche, parece una misión complicada incluso para Santa, si este no utilizara un giratiempo. Y es que con un giratiempo, que tiene aspecto de reloj de arena, logra retroceder en el tiempo. De esta forma consigue no retrasarse y repartir todos los regalos.


Otro aspecto característico suyo es su saco donde guarda los regalos que se dispone a repartir la noche del 24 de diciembre al 25. Un saco que lleva aplicado un encantamiento de expansión en su interior, que le permite llevar con él un almacén inmenso a cuestas sin complicaciones.


Su reno Rudolf no sería un simple reno al que Santa habría encantado para que pudiera volar igual que los demás renos que tiran de su trineo mágico, Rudolf sería un espíritu guardián conocido como Patronus. La invocación de este encantamiento defensivo contra Dementores, es complicado de realizar y suelen hacerlo aquellos que luchan por causas nobles.


La eterna leyenda de Santa desvela su longevidad e inmortalidad, una inmortalidad que según el mundo mágico habría sido adquirida gracias al elixir de la inmortalidad, que Santa habría obtenido a través de la Piedra Filosofal, una piedra creada por Nicolas Flamel, exdirector de Hogwarts y antiguo amigo de Dumbledore. Hay quien cree que Flamel y Santa Claus, serían la misma persona, aunque ese extremo no quedaría demasiado claro debido a la muerte de Flamel a la edad de 665 años en los 90.

Por último, el Polo Norte sería su hogar forzado, puesto que habría sido obligado a exiliarse del mundo mágico por utilizar encantamientos frente a los muggle. Santa habría elegido el Polo Norte por estar en aguas internacionales, donde el Ministerio de Magia no tendría jurisdicción. Para ocultar su hogar a los muggles, Santa habría aplicado al lugar un encantamiento de protección igual que el que tiene el castillo de Hogwarts.


Como ves, en el Universo de Harry Potter el bueno de Santa Claus tiene una identidad más propia de la de un gran mago del mundo de Hogwarts, que la del santo de la tradición muggle que conocemos y es tradición.


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