El origen del Árbol de Navidad.
No hay Navidad que se precie sin un Árbol de Navidad. Igual que muchas tradiciones y festividades cristianas, el Árbol de Navidad fue adaptado de una tradición pagana.
Por lo visto, el decorar un árbol en Navidad en honor a un dios, no era precisamente una tradición Cristiana, más bien lo era Celta, concretamente del centro-norte de Europa. Allí los antiguos celtas honraban al Árbol del Universo o Idrasil, celebrando con ello el nacimiento del dios Frey, dios del sol y la fertilidad.
Para ello, utilizaban diversos árboles adornándolos e incluso ofreciendo sacrificios animales. De aquellos árboles, se decía que en su copa se hallaba el cielo, que sus ramas sostenían el sol, la luna y las estrellas y que en sus raíces residía el infierno. Árboles que, además, simbolizan la vida con sus hojas verdes en un invierno en lo que todo parecía perecer con el frío.
Estas tradiciones paganas, continuaron aproximadamente entre el 680 y el 754 DC, cuando San Bonifacio, el más importante evangelizador de Alemania, se dispuso a talar un roble que representaba al dios Odín, para sustituirlo por un pino de hoja perenne que simbolizaba el amor de Dios. Ni corto ni perezoso, lo decoró con manzanas que representaban el pecado original y velas que representaban la luz de Jesucristo. San Bonifacio debió pensar que como iba a ser complicado erradicar ese tipo de costumbres, que además coincidían con la celebración de la Navidad cristiana, lo correcto sería adaptarlas a la fe cristiana y, así, evangelizar a un mayor número de celtas paganos.
Pero no fue hasta el 1605, cuando se cree que apareció el primer Árbol de Navidad decorado en Alemania, pese a que Tallin (Estonia) en 1441 y Riga (Lituania) en 1510, aseguran ser respectivamente las auténticas primeras ciudades en decorar un árbol para celebrar la Navidad. Aún con esto, la tradición no empezó a popularizarse entre la gente de Alemania y Escandinava hasta el siglo XVII, desde donde dio el salto a la Gran Bretaña del siglo XVIII. La tradición del Árbol de Navidad no llegó a España hasta el 1870.
Pero no fue hasta el 1605, cuando se cree que apareció el primer Árbol de Navidad decorado en Alemania, pese a que Tallin (Estonia) en 1441 y Riga (Lituania) en 1510, aseguran ser respectivamente las auténticas primeras ciudades en decorar un árbol para celebrar la Navidad. Aún con esto, la tradición no empezó a popularizarse entre la gente de Alemania y Escandinava hasta el siglo XVII, desde donde dio el salto a la Gran Bretaña del siglo XVIII. La tradición del Árbol de Navidad no llegó a España hasta el 1870.
no conocía la historia del árbol de Navidad y me ha parecido cuanto menos, curiosa.
ResponderEliminarQue verdad es que hoy en día.... poca tradición religiosa hay en ello. Al menos en mi casa, como bien has dicho, es para que me dejen algún regalito debajo.
Muy interesante!!
Un abrazo
Yo he oído que los sacrificios eran humanos.
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