Dusan Popov, con licencia para espiar.

Durante la Segunda Guerra Mundial cada bando infiltró a decenas de espías más allá de las líneas enemigas. Ya fuera en misiones para obtener los secretos mejor guardados del enemigo, como para boicotearlo, esos espías se deslizaban sobre un fino y peligroso alambre que, en ocasiones, se tornaba aún más peligroso cuando actuaban como agentes dobles. Uno de esos agentes que trabajó para los británicos, trabajando a su vez para los alemanes, fue Dusan Popov , el hombre que inspiró al mítico personaje de las novelas de Ian Flemming, James Bond .