La Cigüeña, los bebés y París.

El momento para muchos padres en el que sus hijos pequeños les hacen la famosa pregunta: ¿de dónde vienen los bebés?, es uno de esos momentos donde inevitablemente te piensas bien la respuesta. En nuestro caso utilizamos aquello de: “el papá pone una semilla dentro de la mamá y esta la hornea hasta que sale el bebé”, aunque otros padres y madres colapsan y recurren al mito de la Cigüeña y París. Pero, ¿cuál es el origen de esa leyenda?, ¿por qué una cigüeña? y ¿por qué París? Empecemos:

¿POR QUÉ LAS CIGÜEÑAS?

Esta creencia tan y tan extendida y tan representada tanto en libros, cuentos, historias populares, así como en el cine y la televisión tiene un origen muy antiguo. Ya en época de la antigua Grecia y luego durante el Imperio Romano, se tomó a las cigüeñas como animales sagrados que representaban, por ejemplo, la buena nueva, prosperidad y la familia. No es extraño que las tuvieran en tanta consideración, pues de las cigüeñas ya en su momento se conocía que son animales monógamos, muy familiares y que pueden pasarse años preparando el nido. 

Desde el siglo XIX se representa a la cigüeña transportando al bebé bien envuelto en una manta o arrullo, terminado en un lazo desde el cual lo agarra con su pico para transportarlo durante su vuelo. Antes de eso se creía que la cigüeña agarraba con su pico por el pescuezo al bebé, algo que según decían las buenas gentes de aquellas épocas, las marcas, rojeces o eccemas que presentan algunos bebés en la nuca al poco de nacer y que, normalmente al llegar al año desaparece, eran prueba de ello. Una rojez a la que se tuvo a bien llamar “mordisco de cigüeña”.

¿ES PARÍS LA CIUDAD DE DÓNDE VIENEN LOS BEBÉS Y POR QUÉ?

Lo de París podría tener un origen algo más cercano en la historia. Algunos historiadores creen que como durante principios y mitad del siglo XIX, se puso de moda realizar el viaje de luna de miel en la capital francesa, de allí debían venir los bebés. Era evidente que los recién casados encargaban a sus bebés desde París, pues al poco tiempo de su vuelta ellas confirmaban su embarazo. Gracias a todo ello a París también se la comenzó a conocer con el ya famoso sobrenombre de “la ciudad del amor”. Aunque existe una leyenda bastante más antigua, que situaría en otro lugar de dónde provienen los bebés.

Nos situamos en la edad media, en Alsacia, al nordeste de Francia, donde un humilde matrimonio deseaba concebir a su primer hijo, sin mucho éxito. Un buen día una pareja de cigüeñas anidaron en lo alto de la chimenea de su casa. Como el nido obstruían la salida de humo, el marido decidió subir al tejado para desbloquear la chimenea. Cuando estuvo en frente de aquel nido su sorpresa fue mayúscula, ya que allí encontró a un bebé. El matrimonio lo acogió y dio gracias a aquellas cigüeñas que les regalaron al hijo que tanto ansiaban.

Esta bonita leyenda podría situar el verdadero origen de los bebés en Alsacia, aunque la mayoría de los expertos dan más veracidad al motivo y origen de la leyenda en los viajes de los recién casados a París, ya que la de Alsacia tendría varias versiones contadas a conveniencia. 

Si sois padres y habéis recurrido a la leyenda de las cigüeñas que traen los bebés de París, así como si aún no os llegó el momento de la famosa pregunta, ya conocéis su origen.