¿Cómo se crearon algunos sonidos de personajes de cine?

El cine nos deja a lo largo de la historia multitud de iconos. Por ejemplo, actores y actrices que quedan en el recuerdo por su trabajo y que, inevitablemente, asociamos a un estilo, película o personaje que marcó a una generación. Pero el cine, también es capaz de convertir sonidos en señas icónicas y rápidamente reconocibles. Hace tiempo publiqué la entrada “Wilhelm, el grito más famoso del cine”, una entrada donde puedes conocer el origen del gripo más famoso y utilizado del cine y hoy, toca conocer como se crearon algunos de los sonidos más carismáticos de personajes del séptimo arte. 


El rugido del T-REX de Jurassic Park.

Fue en junio de 1993, cuando Stephen Spielberg adaptada para el cine la exitosa novela de Michael Crichton. La historia seguro que ya te la conoces, pero ¿cómo consiguieron que el rey de los dinosaurios sonara tan real y aterrador?


Lo cierto es que reproducir el sonido que pudiera hacer un T-REX o cualquier otro dinosaurio, era una tarea imposible, al ser animales extintos desde hace millones de años. Es más, gracias a un estudio publicado en 2016, se llegaba a la conclusión de que los dinosaurios no rugían, en cambio, sí podrían haber emitido un sonido similar al arrullo de una paloma. Puedes leer más sobre el tema, en la entrada “Los Dinosaurios tenían plumas y no rugían.” Pero un arrullo no genera la tensión ni el terror esperado por el espectador, en una película que pretendía dar algún que otro susto.

Para conseguirlo, los especialistas en técnicas de sonido tuvieron que darle muchas vueltas, hasta encontrar el sonido o, más bien, la mezcla de todos ellos. Con la llamada de una cría de elefante y los rugidos de un caimán y los de un tigre, finalmente dieron con uno de los sonidos más característicos del cine


El rugir de GODZILLA, el monstruo japonés por excelencia.

Con más de 30 películas a sus espaldas, GODZILLA hizo su aparición estelar allá por el año 1954, de la mano de la mítica productora japonesa Tõhõ. Para aquel entonces, sus creadores tenían al monstruo (del que puedes conocer un poco más clicando en la entrada “KING KONG & GODZILLA, orígenes creativos y ficticios”), solo les falta ponerle voz o sonido, uno tan carismático que al escucharlo con los ojos cerrados pudieras identificarlo con ese monstruo gigante y atómico.


Los diseñadores de sonidos de la película optaron por recoger diferentes sonidos y rugidos de animales, para luego mezclarlos entre sí. Pero el resultado no acababa de convencer a nadie, por lo que pidieron ayuda al músico y compositor Akira Ifukube, que tras buscar entre diferentes instrumentos, llegó a la conclusión de que con un contrabajo podrían conseguirlo. 

Solo necesitaron un guante de piel, untado con resina de alquitrán de pino y pasar el guante por las cuerdas del instrumento. La textura y la fricción que generaba esa resina, dio paso al rugido del gran monstruo japonés de todos los tiempos.


La voz de CHEWBACCA.

Seguramente cuando George Lucas ideó Star Wars y estrenó su primera entrega en 1977, no hubiera imaginado nunca hasta donde llegaría su historia. Una historia repleta de personajes icónicos y de sonidos, fácilmente identificables con cualquier película de la saga. De hecho, uno de esos sonidos no es particularmente un rugido y sí una especie de gruñido, el que utiliza CHEWBACCA para comunicarse.


Cuando Ben Hurtt, el entonces diseñador de sonido encargado para la película y que lo sería para las futuras entregas de la saga, recibió el encargo de encontrarle voz a CHEWBACCA, tuvo que afrontar el reto con un personaje que no tiene labios y que, por tanto, solo podía abrir y cerrar  la boca para expresarse. 

Esto llevó a Hurtt a buscar entre el reino animal, un animal que se pareciera al peludo personaje. Hurtt grabó a un oso pardo de cuatro meses, además de a otros tres osos más, un tejón, un león, una foca y una morsa. Una vez tuvo un archivo repleto de sonidos, los catalogó y codificó según su valor emocional, con la intención de crear un discurso para el personaje y que sonara con cierto sentido. Así nació la voz del Wookiee más famosa y carismática de Star Wars.


Y de esta manera se crearon algunos de los sonidos más característicos y reconocibles del cine. Sonidos, en algún caso combinados, para crear un rugido o gruñido, que bien podrían pasar como sonidos auténticos y naturales.

Comentarios

  1. Interesante y curioso, entretenida publicación, gracias. ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.

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