Entre Escaleras y Paraguas: Descubriendo el origen de la mala suerte.

Puede que en tu infancia te recordaran con cierta vehemencia aquello de no cruzar por debajo de una escalera o, aquello de nunca abrir un paraguas dentro de casa porque traía mala suerte. Conoce qué orígenes pudieron llevar a creer que aquello de la escalera o el paraguas, atraía a la mala fortuna.

NO CRUZAR POR DEBAJO DE UNA ESCALERA.

Para encontrar un origen histórico que explique esta superstición, debemos remontarnos al antiguo Egipto y sus sagradas y divinas pirámides. 

Cuando se apoyaba una escalera contra una pared, la forma que dibujaba esa escalera se relacionaba a un triángulo y, por lo tanto, a las pirámides egipcias. Dichas pirámides y sus formas estaban cargadas de un simbolismo místico y sagrado muy importante y respetado, por lo que atravesar por debajo de esa escalera podría considerarse una profanación en toda regla, que acarreaba las mismas consecuencias a quien osara profanar una pirámide, la mala suerte.

Otra explicación la encontraríamos en el medievo, donde una escalera apoyada en una pared recordaba a las escaleras que subían los condenados a la horca, para ser inmediatamente colgados. Se creía que las almas de aquellos desdichados permanecían justo debajo de esa horca después de ser ejecutados y, en comparación, el hueco que dejaba la escalera debajo de ella recordaba mucho a aquello, por lo que si se cruzaba por debajo podría atraer la mala suerte de aquellas almas.

Por otra parte, la forma triangular de una escalera apoyada en una pared, recordaba a la santísima trinidad, motivo que llevaba a los devotos de la fe cristiana a considerar que eso de atravesarla era, como poco, un sacrilegio pagado con la mala suerte. 

NO ABRIR UN PARAGUAS EN LUGARES CERRADOS.

Igual que en la anterior, para encontrar la explicación u origen más antiguo debemos viajar hasta el Egipto de los faraones, donde la realeza y sus sacerdotes se protegían del Sol con sombrillas. Si alguien osaba abrir una sombrilla bajo cubierto, podría insultar al dios Ra, el dios del Sol, e interferir en el orden sagrado que se asociaba a la diosa Nut, diosa del cielo, cuya sombra que proporcionaba solo estaba reservada a la realeza y la nobleza egipcia, por ser considerada pura. 

Otra posible explicación, nos situaría en la época victoriana, donde los paraguas y sombrillas comenzaron a diseñarse y fabricarse con varillas de metal. Debido a esto y a que esos paraguas ya disponían de resortes que, una vez accionados abrían el paraguas instantáneamente, se consideraba que abrirlos en un lugar cerrado podría provocar accidentes.

Ahora ya conoces un poco más sobre la historia y origen de ambas supersticiones. ¿Quieres conocer también los motivos por los que creemos en la mala suerte de los gatos negros? Clica en la entrada: Gato negro: cómo surgió la mala suerte asociada a estos felinos.