DOS CARAS, un villano entre el bien y el mal.

La figura del villano Dos Caras, es posiblemente una de las más complejas del universo Batman. Un villano que, en muchas ocasiones, ha quedado a la sombra de otros como el Joker, pero que representa mucho para el propio Batman. Igual que hice con el Joker, repasando la historia del personaje en la entrada “Joker, el villano más icónico de Batman”, así como su relación con Batman, hoy me ocupo de este villano que tranquilamente podría ocupar el segundo puesto, entre los villanos más importantes y peligrosos del Caballero Oscuro.


SU ORIGEN COMO DOS CARAS.

Bill Finger y Bob Kane, creadores de Batman, fueron también los autores creativos del villano conocido como Dos Caras, inspirándose en la versión cinematográfica del Extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde de 1931. En sus inicios, allá por el año 1942, en el número 66 de Detective Comics, Dos Caras fue planteado como un villano más al que Batman combatiría, uno que se dedicaba básicamente a cometer crímenes obsesionado con el número 2, que marcaba su doble personalidad.

En las páginas del cómic, Dos Caras originalmente era conocido como Harvey Dent, un joven prometedor y combativo fiscal del distrito de Gotham, apodado “Apolo” por su atractivo físico, que tuvo entre ceja y ceja meter en prisión a todo aquel criminal y mafioso que alteraba el orden de la ciudad. Con tan solo 26 años, Dent se convirtió en todo una celebridad impartiendo justicia y enfrentándose judicialmente, contra los capos mafiosos más relevantes del momento. 

Justo en uno de esos juicios, en los que Dent pretendía hacer rendir cuentas con la justicia al conocido mafioso Carmine “Romano” Falcone, sufrió su traumática transformación. Harvey Dent estaba convencido de haber conseguido que otro capo mafioso, Salvatore Maroni, testificara en contra de Falcone, pero lejos de cumplir con lo pactado, en un momento crucial del juicio arrojó al rostro de Dent ácido que le desfiguró el lado izquierdo de la cara. Tras ser atendido de urgencia, Dent no pudo aceptar lo que le había sucedido y lleno, por lo que se desató su lado malo apuñalando al cirujano y escapando del hospital, convertido en Dos Caras, un nuevo villano que decidiría sus actos a suerte, lanzando al aire una moneda con dos caras iguales, una de ellas marcada como la suya propia.


UN NUEVO ENFOQUE SOBRE SU PASADO.

Con el paso de los años, el personaje iría tomando más importancia gracias a autores como Frank Miller, que vería mucho potencial en Dos Caras o Jeph Loeb, en tres de las mejores obras gráficas del Caballero Oscuro, como sonUn largo HalloweenVictoria oscura” o “SilencioGracias a esto, un nuevo enfoque sobre el villano, su pasado y relación con Batman, sentarían las bases para futuras historias con Dos Caras como villano principal.




Durante su infancia, Harvey Dent, sufrió innumerables abusos por parte de su padre, un hombre alcohólico, cruel y violento que golpeaba constantemente a un indefenso Harvey. Era tal su crueldad, que utilizaba una moneda para decidir si ese día le propinaría una paliza o no a su hijo. Su padre hacía creer a Harvey que la suerte influiría en su destino, pero con una trampa, puesto que la moneda que utilizaba para jugarse a suertes su fatal destino, era una moneda trucada con dos caras iguales. De esta forma, siempre que la lanzaba al aire y esta caía de cara, se llevaba una brutal paliza. 

Estos crueles abusos generarían en Dent un trastorno bipolar y paranoia latentes durante años, que mantendría a raya gracias a su marcado sentido de la justicia e imparcialidad, así como a su total entrega en su formación legal, que le llevaría a una carrera meteórica, hasta alcanzar la fiscalía a una edad temprana.

UNA PERSONALIDAD INESTABLE.

El primer indicio de sus problemas mentales y que le llevó a ser consciente de esa doble personalidad escondida, fue durante uno de sus primeros grandes juicios del que se encargó de investigar y acusar al doctor Rudolph Klemper, por una serie de asesinatos en serie cometidos contra ancianos de Gotham. 

Pese a que las pruebas fueron circunstanciales, Dent sabía perfectamente que Klemper era ese asesino serial y luchó durante el juicio para demostrarlo. Lamentablemente, no lo consiguió y Klemper quedó libre. Se daba la casualidad que Klemper, sufría de desdoblamiento de la personalidad, cometiendo sus crímenes bajo la identidad del “Pequeño Rudy”, su personalidad malvada que aparecía para ejecutar aquellas muertes. Al observarlo detenidamente, le desveló al propio Dent que sabía que era igual que él, animándolo a dar rienda suelta a su otra cara. Aquello despertó algo en Dent y no pudo resistirse, liberando por primera vez a su otro yo. Aquello solo fue el inicio de unas constantes inestabilidades que fueron increscendo, hasta el punto de hacer dudar a sus propios aliados.


SU RELACIÓN CON BATMAN Y JAMES GORDON.

Durante sus momentos más intensos como fiscal, luchando contra el crimen organizado de Gotham, Harvey Dent tuvo a bien aliarse con el Comisario James Gordon, para cercar a todos esos criminales mafiosos y llevarlos ante la justicia. Ese buen trabajo, finalmente le hizo también unir fuerzas inevitablemente con Batman, formando una alianza fuerte y decisiva para Gotham.

Aunque hubo momentos en los que esa doble personalidad empezaba a asomar, su ímpetu y determinación hizo que Batman creyera firmemente en él como ese héroe que Gotham necesitaba de verdad.

Pero ese ataque con ácido hizo que se mostrará completamente Dos Caras, apoderándose prácticamente de la identidad de Dent y convirtiéndolo en un villano inteligente y peligroso.


Batman no superaría esa pérdida, por alguien al que consideraba un amigo y un ejemplo a seguir, repleto de valores justos e íntegros, que se perdería en una vorágine de venganzas, crímenes y violencia.


LA PERSONALIDAD DUALISTA DE DOS CARAS.

Durante futuras entregas, se presentaría a un Dos Caras manipulador, conocedor de la forma de pensar y actuar de aquellos criminales a los que persiguió como fiscal. 


Siempre con su moneda decidiendo por él, Dos Caras llegó a apoderarse de una Gotham devastada por un terremoto, en el cómic de varios autores y dibujantes “En tierra de nadie” y llevó en varias ocasiones al límite al propio Batman, como en el aclamado cómic “Rostros” de Matt Wagner.




Uno de los momentos para entender esa dualidad y lucha interior del personaje, se refleja bastante bien en el cómic de uno de los mejores guionistas contemporáneos de Batman como es Scott Snyder, de la mano de otro dibujante habitual del Cruzado de la Capa como es John Romita Jr. en “Yo, mi peor enemigo”, donde Dos Caras urde un plan en el que pondrá a todos en jaque, con la amenaza de desvelar los secretos de la mafia y Batman, a la vez que la propia personalidad de Dent logra abrirse camino para convencer a Batman, de que tiene una cura preparada que puede salvarle de ser Dos Caras.


INTENTOS DE CURA.

Durante sus diferentes etapas e historias, Dos Caras ha sido intervenido a través de cirugías plásticas, para recuperar por completo su rostro y, de esa manera, hacer desaparecer ese lado malvado. En cada una de esas diferentes ocasiones, en las que encontramos historias alternativas, el resultado siempre ha sido el mismo, el de Dos Caras volviendo a ganar la partida como la personalidad dominante, demostrándose que lo suyo no depende de una solución superficial.


Dos Caras no es un villano cualquiera, es un villano peligroso e inteligente, experto legalista y en conducta criminal, que utiliza para desempeñar sus crímenes y extorsionar a cualquiera, gracias a la cantidad de secretos que conoce de muchas personas destacadas de Gotham. Su lucha interna le permite también ser considerado por muchos como un antihéroe, puesto que cuando Dent logra revelarse, aflora su sentido por la justicia. Un villano eclipsado, como otros, por la inevitable atracción y fascinación que despierta un personaje sublime como es el del Joker.




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