JOKER, el villano más icónico de BATMAN.

Hablar sobre el Joker, no es hablar de cualquier personaje. Es hacerlo sobre uno de los villanos del mundo del cómic más icónicos y emblemáticos que existen. Su obsesión enfermiza con Batman, le ha llevado a ganarse, desde hace décadas, el primer puesto en el ranking de peores y más peligrosos villanos que combate el Caballero Oscuro en Gotham. Pero, ¿qué conocemos de la historia del Príncipe Payaso y su relación con Batman?

EL ORIGEN DE SU LOCURA.

Desde hacía años, muchos guionistas habían pasado de puntillas sobre el origen o historia que llevó al Joker, a convertirse en el psicópata criminal que todos conocemos. 

Fue en 1951, en el número 168 de Detective Comics, que se planteó el origen del Joker como el de un antiguo trabajador de una planta química, que decide convertirse en Capucha Roja, un conocido ladrón, para robar en la fábrica donde trabajaba. Este es descubierto por Batman, con el que tiene un forcejeo que le hace tropezarse y caer en una piscina de productos químicos, que le queman, blanquean la piel y le vuelven loco. 

En 1988 Alan Moore, de la mano del dibujante Brian Bolland, crearon una de las obras más recomendadas e imprescindibles del universo Batman, “La broma asesina”. Tal vez la obra donde el Joker se muestra más cruel y despiadado que nunca donde, llegado a un punto de la historia, cruza todos los límites habidos y por haber, para hacer el mayor daño posible. Pero es en esta obra, donde Moore de nuevo ahonda en esos orígenes publicados en 1951 que, más tarde, pasarían a formar parte de ese canon que todos irían siguiendo e introduciendo en sus historias de alguna manera. Moore da una vuelta de tuerca a ese origen y nos presenta a un fracasado aspirante a comediante, al que las deudas económicas le ahogaban a él y su mujer embarazada. Por ese motivo, decide aceptar la ayuda de unos criminales que le contratan para que les introduzca en su antiguo trabajo, una fábrica química, con la intención de robar en ella. Justo antes de empezar, su mujer muere, por lo que aceptar ese trabajo es el menor de sus problemas. Una vez dentro, a Jack Napier (Joker) se le obliga a ponerse la máscara de Capucha Roja para robar, el mismo, en la planta química. Igual que en la otra ocasión, la intervención de Batman hace tropezar a Napier, que caerá sobre unos productos químicos que le abrasan y desfiguran la cara, volviéndose loco al ver su nuevo rostro. Ahí nacería el Joker y su peligrosa locura.

SU ENFERMIZA OBSESIÓN CON BATMAN.

Batman no sería quien es sin el Joker, ni Joker sin Batman. En diferentes historias se hace mención a esta contundente conclusión, que definiría la relación entre ambos personajes. De nuevo, por ejemplo, Alan Moore, en su obra “La broma asesina”, incide en este aspecto, con un final entre ambos que da mucho de que pensar. Pero si realmente existe una relación enfermiza, esa es la que mantiene el Joker con Batman, una relación obsesiva y que, en ocasiones, roza la dependencia del otro.

Un cómic que describe a la perfección esa obsesión, es el conocido como “Caballero Blanco”, de Sean Murphy. Y es que Murphy describe en esta obra alternativa, género conocido como Elseworlds (otros mundos), una relación entre Batman y Joker terriblemente tóxica. Si bien su autor describe esa relación desde un lado y otro, es el Joker, desde su paranoia criminal, el que la lleva conscientemente hasta el límite, en lo que parece una manera de llamar la atención del Caballero Oscuro. Este inconscientemente se deja llevar por esa locura obsesiva del villano, sin tener en cuenta los daños colaterales que conllevan esa imperiosa necesidad de enfrentar y llevar ante la justicia, al Principe Payaso de Gotham. Pero esa relación destructiva entre ambos, también afecta a una Harley Quinn, que vive su particular obsesión por un Joker, al que entiende que no tiene otra forma de amarlo y compartirlo que con Batman, sobre todo para lo malo.

En un momento dado, durante las entregas de “Batman y Robin”, del guionista Grand Morrison, donde Dick Grayson y Damian Wayne asumen la identidad de Batman y el mismo Robin, tras la desaparición de Bruce Wayne, el Joker se muestra hundido y desconsolado por la perdida de su antagonista. Ese dolor le hace convertirse por un tiempo en un héroe que colaborará con Dick y Damian.

La muerte de Jack Napier y su renacimiento en la forma del Joker, está unida a Batman y eso el mismo Joker lo siente profundamente así. Por lo que esa enfermiza obsesión sería el resultado de sus propios problemas mentales, pero también por la admiración desmedida por Batman, por el cual siente una especie de atracción fatal, que se ve recompensada llamando su atención y sintiéndose importante en su vida, de la única manera que sabe hacerlo, a través del crimen.

¿CUÁLES SON LOS GOLPES DEL JOKER, QUE MÁS HAN DOLIDO A BATMAN?

Si miramos desde el principio de la existencia del Joker, han sido muchos los actos criminales que han obligado a Batman a esforzarse al máximo. Pero si hemos de quedarnos con alguno de esos golpes que han marcado profundamente al Cruzado de la Capa, dos destacan por su brutalidad, crueldad y violencia.

La muerte de Jason Todd, el segundo Robin. Cuando Dick Grayson, el primer Robin, decidió emanciparse del manto de Batman, asumiendo la identidad de Nightwing, su espacio lo terminó cubriendo un joven con potencial, pero obstinado llamado Jason Todd. Con el reciente rango de Robin obtenido en el reducido equipo de Batman, en 1988 se publicaría “Una muerte en la familia”, de la mano del guionista Jim Starlin. La relación entre Batman y Todd era algo tensa y chocaban en muchas ocasiones. Por ello, cuando Todd recibió un soplo sobre el paradero de su madre, no hizo caso a su instinto y acudió a una vieja casa en busca de respuestas sobre su pasado. Allí le esperaba un Joker que, cogiendo a Todd por sorpresa, empezó a golpearlo con saña hasta la muerte.

Aquello destrozó a Batman, pues pese a sus diferencias, adoptó a Todd, al que quería como a un hijo. Sintiéndose tremendamente culpable por su muerte, de la que se responsabilizaría por años.

En los 2000 Jason Todd sería resucitado, asumiendo la identidad de Red Hood, un antihéroe que por un tiempo lucharía al margen de la ley, enfrentándose al mismo Batman, para luego formar una especie de alianza en lo que se conocería como la Batfamilia. 

El ataque a Bárbara Gordon. Volviendo de nuevo a la obra de Alan Moore “La broma asesina”, esta vez el Joker estaba dispuesto a hacer daño a todo aquel que pudiera, para llegar hasta Batman. En un giro inesperado aparece en el apartamento del Comisario Gordon, que estaba junto a su hija Bárbara, que era además Batgirl. Sin apenas mediar palabra dispara a bocajarro a Bárbara, que cae muy malherida al suelo. El Joker desnuda a Bárbara y la fotografía agonizando para luego, torturar al Comisario Gordon que mantendría secuestrado a la espera de que Batman acuda a su rescate, en un parque de atracciones abandonando a las afueras de Gotham.

Aquella acción atroz marcaría el futuro de Bárbara Gordon, que no podría volver a enfundarse el traje de Batgirl, al quedar paralítica. Batman quedó muy afectado debido a la crueldad que desató Joker contra personas que quería y apreciaba, habiendo incluso tenido una aventura fugaz en algún momento con ella.

Bárbara Gordon (Batgirl), tras un tiempo se convirtió en Oráculo, aprovechando sus conocimientos informáticos, trabajando en las sombras para Batman y el resto de la Batfamilia.

Más allá de historias alternativas donde el Joker fue un hombre curado de su locura, un agitador político, héroe e incluso compañero de Batman, el Príncipe Payaso es uno de los villanos más peligrosos que existen. Pese a no tener poderes sobrenaturales, es capaz de sobresalir por encima de los demás villanos e imponer su criterio a sangre y fuego si fuera necesario. Pues su locura es, posiblemente, su mayor arma y el mayor peligro para Gotham.