ANDOR, la maravillosa chispa de la revolución.

La saga Star Wars sigue adelante, pese a que en los últimos años el éxito no terminó de acompañar a la franquicia, salvo en un par o tres de excepciones como Rogue One, The Mandalorian o la que hoy me ocupa. Y es que si algo tiene Star Wars, son historias que explicar y sobre el inicio de la rebelión, se intuía algo bueno que contar. Mi recomendación de series es sobre, ANDOR.

Cinco años antes de los acontecimientos de Rogue One, Cassian Andor es un ladrón que se gana la vida sobreviviendo en un mundo hostil, mientras intenta descubrir sus orígenes y cuál es su destino. Pronto pasará de ladrón a revolucionario, hasta unirse a la Rebelión contra el Imperio, asentándose como un valor importante para el futuro de la Alianza Rebelde.

Parece curioso que tras la compra de LucasFilm por parte de Disney, allá por finales del 2012, sus producciones más exitosas, al menos entre los fans y el público en general, sean dos que no tengan mucho que ver con la Fuerza, los Jedi, los Sith, al menos no en sus arcos argumentales. Mientras The Mandalorian funciona como una historia algo independiente o paralela y, Rogue One funciona, a su vez, como una precuela política de la trilogía original, no deja de sorprender que a Disney se le den mejor las historias de este tipo, que las que tienen algo que ver con la historia o personajes principales de la saga. Pero si de algo sirven las cosas cuando se hacen bien, igual que cuando no salen tan bien, es siempre para aprender y, de eso, dicen que están aprendiendo los responsables actuales de una franquicia tan taquillera como Star Wars.

Un ejemplo de que pueden hacer cosas buenas y decentes, precisamente es ANDOR. En ella encontramos una historia cuidada y madura, que nos muestra la vida bajo el yugo de un Imperio autoritario y amenazador, donde las peligrosas conspiraciones políticas llevadas a cabo desde las sombras por parte de un reducto de revolucionarios en contra del Imperio, rivalizan con la alargada sombra del emperador Palpatine y sus fieles y despiadados acólitos.

En medio de todos esos complots en las sombras y equilibrios  peligrosos, encontramos la figura de Cassian Andor, aquel valiente y entregado espía por la causa rebelde que conocimos en Rogue One y que, aquí lo encontramos en sus primeros pasos hacia lo que le llevaría a convertirse en uno de los más destacados héroes de la futura Nueva República. Un duro viaje en el que, capítulo a capítulo, le iremos viendo evolucionar. Un personaje al que el actor y director mexicano, Diego Luna, logra reforzar como uno de los personajes más carismáticos de la saga.

Aparte de Cassian Andor, en la historia también descubriremos a otros personajes que aportan muchísimo a la trama como Mon Mothma (Genevieve O’Reilly), Luthen Rael (Stellan Skarsgård), Syril Karn (Kyle Soller), Dedra Meero (Denise Gough) o Vel Sartha (Faye Marsay), personajes con presencia y peso en la aventura de Cassian, que ayudan a convertir esta serie de Star Wars, en un buen thriller político, de suspense y espionaje.

En definitiva, no puedo evitar reconocer que ANDOR me dejó muy buenas sensaciones y que, posiblemente, sea de lo más excelente que se haya podido hacer hasta el momento, bajo la discutible batuta de Disney desde Rogue One.