Corría el año 1971, más concretamente el 24 de noviembre, día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Un hombre de unos 40 años, aspecto totalmente normal, vestido con traje negro, camisa blanca, corbata negra con pasador, mocasines y todo él enfundado en un chubasquero se identifica con el nombre de D.B. Cooper mientras compra un billete de avión para viajar desde Portland hasta Seattle. Al subir al avión se sienta en su asiento, se enciende un cigarro y de forma siempre muy amable, tranquila y educada pide a la azafata un bourbon con soda. La azafata le entrega su bebida y él le desliza una nota doblada en su mano. La azafata acostumbrada a este tipo de confianzas por parte de algunos pasajeros hombres en aquella época, no le da más importancia y se guarda la nota en un bolsillo. Al ver que se guarda la nota el hombre agarra a la azafata y de nuevo de manera muy amable le indica: "Disculpe señora, mejor mire la nota. Tengo una bomba". En ese mismo instante comenzaría uno de...