Aka Manto, ¿qué color eliges?

El baño es posiblemente el lugar de casa más íntimo de todos. No hace falta explicar el motivo. Con el baño, hay gente que ha tenido algún tipo de miedo en algún momento y desde Japón, país que en los últimos años a exportado multitud de leyendas y miedos al resto del mundo, nos llega una leyenda que centra el misterio y el terror justo en ese lugar tan íntimo y personal, como lo es el baño.

Tal y como se la conoce hoy en día, esta leyenda se empezó a difundirse durante la década de los 80, aunque en realidad fue aproximadamente entre la década de los 30 y 40, que fue cuando Aka Manto se viralizó entre muchos japoneses. 

En una escuela de primaria de Osaka, en 1935, merodeaba un hombre con capa roja que se escondía dentro de los armarios del colegio. Cinco años más tarde y ya en las calles de Tokio, la gente aseguraba que alguien con capa roja atemorizaba a las personas. Varias décadas después, Aka Manto, que significa capa roja en japonés, dejó de verse como un hombre, para pasar a ser una joven mujer. Cuenta la leyenda que era una chica que sufría acoso escolar, que tras años de sufrimiento terminó muriendo. Una vez muerta, parecía dispuesta a vengarse de todo el mundo de una manera muy cruel, que la llevaría a actuar de forma paranormal en los baños públicos de Japón.

Cuentan que si entras en el último retrete libre, puede que cuando estés en mitad de tú faena, una voz fantasmal, seguida de la aparición de Aka Manto, te preguntará: "¿Papel rojo o azul? Si sufres de tal mala suerte, has de saber que ver a Aka Manto es sinónimo de muerte asegurada. Si aún así contestáras rojo, Aka Manto te desollaría y arrancaría la piel lentamente, alargando tú sufrimiento hasta la muerte. Si contestas azul, ella te cortará las piernas y te dejará desangrándote lentamente. También puedes no contestar o desviar la conversación, pero es posible que eso solo la enfade más peligrosamente. Puedes intentar contestar otro color, pero si haces eso un agujero negro se abrirá bajo tus pies y Aka Manto te arrastrará hacía la oscuridad. Puedes decidir salir corriendo y huir, pero podrías encontrare de cara con ella. 

Sea como sea, salvarse no parece ser una opción sencilla. Aún así, la única posibilidad que tienes para evitar cruzarte con Aka Manto, es no utilizar los baños públicos de Japón.

* Dedico esta entrada a mi mujer Natalia, experta en descubrirme leyendas aterradoras de la cultura japonesa ¡Gracias!