Nostalgia en 3.75 pulgadas: las figuras de acción de una generación.

Como niño de los 80, crecí rodeado de figuras de acción. Adoraba a mis muñecos que eran parte de un tesoro que siempre recordaré con mucho cariño, por ello, traigo algunas de aquellas licencias que marcaron época para varias generaciones y que fueron un auténtico éxito de ventas.


HE-MAN.
Fue a principios de los 80, cuando la multinacional juguetera Mattel lanzaría un novedoso muñeco de acción conocido como He-Man. Toda la línea de personajes era articulada y musculosa y venía acompañada de una historia en formato cómic, que explicaba e introducía al niño en la historia que envolvía al personaje, sus aliados y sus villanos. 


A todo esto, ayudó mucho la genial apuesta de crear una serie de animación exclusiva prácticamente a la vez que se lanzaban al mercado los muñecos, que la propia Mattel encargó a la productora Filmation y que fue un absoluto acierto, puesto que superó cualquier expectativa y catapultó la venta de las figuras. La frase “Por el poder de Grayskull, yo tengo el poder”, se convirtió en mítica casi al instante. 


A todos esos muñecos, que tenían una altura de 9,5 cm, les acompañaban diferentes accesorios dentro de la misma caja como armas y escudos de diferente tipo, pero también se comercializaban por separado vehículos o monturas como el mítico Battle Cat, así como playsets que redondeaban la experiencia como el castillo de Grayskull o la guarida del gran villano Skeletor


El poder de seducción de He-Man llegó hasta Hollywood, cuando la historia sería adaptada para el cine en 1987, en una película protagonizada por Dolph Lundgren y que hoy es una cinta de culto.



G.I. JOE.
La línea G.I. JOE de Hasbro, tiene el honor de haber sido la precursora del término “figura de acción” en el mundo del juguete. Su origen viene de lejos, tanto como a principios de los años 60, cuando Hasbro quiso lanzar una línea de muñecos destinados a los niños y que rivalizara en ventas con las muñecas, auténticas reinas por aquellos momentos. Por ello, se ideó a los G.I. JOE, muñecos de unos 30 cm de altura inspirados en las cuatro ramas de las fuerzas armadas norteamericanas como el soldado, marinero, piloto y marine que, además, exaltaban el espíritu patriótico.


Una de las grandes novedades en estos muñecos, que tan solo contaron en aquel entonces con cuatro figuras distintas, era sus 21 puntos articulados, que los hacían ser un muñeco capaz de adoptar varias posturas. Un rasgo distintivo, el de su poderosa capacidad de articulación, que los acompañaría en el tiempo hasta llegar a la fabulosa época dorada de los G.I. JOE de 1982 a 1994, momento en el que se convertirían en figuras icónicas, reduciendo su tamaño a los 9,5 cm, ampliando la variedad de personajes e introduciendo vehículos y playsets para mejorar la experiencia jugable.




A todo esto, en esta época también se lanzó una serie de animación que fue todo un éxito televisivo, en la que los G.I. JOE combatían en cada capítulo contra la malvada y poderosa organización COBRA.


La producción de las figuras continuaría de la mano de Hasbro, lanzando líneas especiales como las de los personajes del videojuego Street Fighter e, incluso, lanzando años después y sin demasiado éxito nuevos muñecos G.I. JOE aumentando su tamaño.



Como no podría ser de otra forma, G.I. JOE también verían su adaptación al cine, con la superproducción de Hollywood de 2009 “G.I. JOE: El origen de COBRA”, además de alguna otra continuación.



TORTUGAS NINJA.
En 1984 unos jóvenes Kevin Eastman y Peter Lair, publicaban un cómic en blanco y negro basado en unas jóvenes tortugas mutantes, con un tono rebelde y rompedor respecto a lo conocido hasta el momento, que terminarían en un éxito inesperado que, con el tiempo, se convertiría en el cómic de culto conocido como Las Tortugas Ninja.


Ese éxito arrollador hizo que la juguetera Playmates Toys se fijara en ellas y decidiera lanzar una línea de figuras de acción basadas en esos personajes. Para ello, decidieron que debían suavizar su aspecto para alcanzar a un público más amplio y ser idóneas para el infantil, puesto que las historias del cómic eran más para un público juvenil o adulto. Aún así, los rostros seguían recordando a esas tortugas de Eastman y Lair.


En 1988, Playmates Toys lanzaría conjuntamente su línea de Las Tortugas Ninja, junto a la serie animada, que lograría expandir aún más su popularidad y ventas millonarias, convirtiéndolas en una franquicia realmente gigante y referente de la cultura pop.


Aquellas primeras figuras eran de un diseño sencillo, colorido y bien articuladas, con un tamaño de unos 8 cm de alto que oscilaba dependiendo del personaje. A Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo se les unía un elenco de aliados y villanos variados y pintorescos, además de vehículos que hacían las delicias de los niños. Con el tiempo, las líneas fueron cambiando, aunque aquellas primeras figuras marcaban un estándar a seguir.


Las Tortugas Ninja fueron más allá del cómic, las figuras de acción o la televisión, llegando a estrenarse en 1990 su adaptación a la gran pantalla, que sería la primera de una trilogía, a la que seguirían superproducciones hollywoodienses y películas de animación, además de otras series animadas para la televisión que demostrarían que son todo un fenómeno para varias generaciones.



PRESSING CATCH.
A finales de los 80, principios de los 90, la popularidad de la lucha libre empezó a traspasar fronteras, es por ello, que la juguetera Hasbro decidió apostar fuerte y adquirir los derechos de la popular WWF, para producir una línea de figuras de acción que representaran a algunos de sus personajes más conocidos.


En 1990, Hasbro lanzaría al mercado una línea de 12 muñecos entre los que se encontraban Hulk Hogan, el Último Guerrero, André el Gigante, “Macho Man” Randy Savage, El Hombre del Millón de Dólares, Snake, Big Boss Man, El Barbero, Rick Rude, Akeem y Ax y Smash del equipo Demolition a los que seguirían unos cuantos más con el tiempo. Los muñecos tenían una altura de 11 cm, eran articulados y tenían mecanismos que simulaban los movimientos característicos que cada uno de esos luchadores desempeñaban en el ring.


El éxito de ventas no se hizo esperar, hasta el punto de ganarles completamente la partida a las figuras de acción de lucha libre que había en ese momento en el mercado, comercializadas por LJN con licencia WWF, con acabados cuestionables, de goma y 20 cm de tamaño. 


La llegada a Europa de las figuras de Hasbro, ayudó a la expansión de la WWF y su popularidad más allá del mercado norteamericano.

Y hasta aquí cuatro líneas de figuras de acción que formaron parte de mi infancia, llenándome horas y horas de mi tiempo libre imaginando todo tipo de aventuras y desventuras en las que, en alguna ocasión incluso se unían a modo de fantasiosos crossovers. ¿Y tú con cuáles jugaste?




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