El enigma de la Dama Tóxica.

La medicina, aunque no lo creas, también tiene extraños misterios sin resolver. Uno de esos misterios sucedió cuando una mujer ingresó en 1994 por un cáncer y, cuando comenzó a ser tratada, el caos se desencadenó inexplicablemente.

Gloria Ramírez acudió de urgencias al Hospital General de Riverside, en California, el 19 de febrero de 1994, con insuficiencia respiratoria grave, pulsaciones altas y una presión arterial muy baja, además de un avanzado cáncer cervical. Tras su ingreso comenzó a ser tratada por los médicos, que le administraron tres ansiolíticos y, más tarde, un antiarrítmico para estabilizarla, aparte de proporcionarle oxígeno. Tras eso, detectaron diferentes y extrañas anomalías en ella como un brillo aceitoso en la piel, hasta un fuerte olor a ajo. Cuando las enfermeras se dispusieron a extraerle sangre les llegó un intenso olor a amoníaco, apreciando extrañas partículas flotando en el tubo de ensayo.

Después de eso, el caos y la incertidumbre se apoderó del hospital declarándose el estado de emergencia en el mismo, con hasta veintitrés miembros del hospital, entre enfermeras y médicos, aquejados de fuertes mareos, náuseas y dificultades para respirar. Cinco de ellas tuvieron que ser ingresadas de urgencia para hacerles seguimiento y salvarles la vida. La enfermera que pasó más tiempo con la paciente, fue la que peor parte se llevó, puesto que comenzó a sufrir de fuertes convulsiones y su estado fue derivando a una pancreatitis y una osteonecrosis en las rodillas que la obligó a caminar con muletas varios meses después. Gran parte de los demás afectados y que tuvieron contacto con la sala de emergencias en el día y hora que Gloria Ramírez fue ingresada, desarrollaron síntomas de perdida de conciencia, cansancio y falta del aire, además de espasmos musculares.

Este caso tuvo una gran repercusión, puesto que llevó al colapso del hospital. Los expertos manejan a día de hoy diferentes hipótesis, como la utilización por parte de la paciente de un remedio casero que contuviera dimetilsulfóxido, que al entrar en contacto con el oxígeno administrado y los fármacos, así como más tarde las descargas eléctricas del desfibrilador le hubieran generado una reacción química altamente tóxica. 

Lamentablemente, el estado de Gloria Ramírez era tan crítico que tras dos meses ingresada y aislada, intentando saber qué había sucedido y qué había provocado todo aquello, los médicos no pudieron salvarla. Ni tan siquiera el patólogo contratado por la familia de Gloria Ramírez, que acusaban al hospital de negligencia, no pudo determinar nada, puesto que el corazón de Gloria se había echado a perder, sus demás órganos fueron contaminados con materia fecal y su cuerpo había iniciado el proceso de descomposición cuando pudo acceder a él.

Gloria Ramírez descansa en una tumba sin nombre en el Olivewood Memorial Park en Riverside, mientras hoy se continúa sin tener la certeza de lo que sucedió en el caso de la Dama Tóxica.