Sir Daniel Fortesque, la historia del farsante redimido.

Uno de los personajes de ficción del que guardo un gran recuerdo, es de Sir Daniel Fortesque, el héroe de los videojuegos de PlayStation, Medievil. Y es que su historia empieza con mentiras que le cuestan la vida, la vergüenza eterna y, finalmente, el orgullo de resarcirse y convertirse en un auténtico héroe. Conoce su historia en esta entrada.

Su historia comienza en el 1286, cuando el reino de Gallowmere se enfrentaba a la amenaza del ejército de muertos del malvado brujo Zarok. Este brujo, antaño asesor del Rey Peregrin de Gallowmere, fue forzado al exilio cuando se descubrió que experimentaba con hechizos para resucitar a los muertos. Cuando Zarok reunió suficientes engendros para su ejército de no muertos, declaró la guerra al Rey Peregrin. 

Peregrin era un ferviente admirador de un noble caballero de nombre, Daniel “Dan” Fortesque. Fortesque poseía la habilidad de narrar grandes aventuras, por lo que se encargó de hacer correr historias fabulosas que lo tenían a él como protagonista en importantes batallas. Poco a poco su leyenda fue haciéndose más y más grande, tanto que fue distinguido con el título de Sir en honor a sus grandes gestas, convirtiéndose en el héroe por excelencia de Gallowmere.

Pero en el fondo, todas aquellas historias eran mentiras que lo llevaron a la primera línea de batalla, al frente del ejército de Gallowmere, contra las hordas de muertos de Zarok. Fortesque, se vio obligado a afrontar aquella situación y a comandar a su ejército, con tan mala suerte que la primera flecha lanzada por el enemigo, fue a parar directamente a su ojo, muriendo en el acto. La batalla continuó y los ejércitos de Gallowmere derrotaron a Zarok.

Al saber sobre el resultado de su fatal y vergonzoso destino, el Rey Peregrin decidió esconder la deshonra de Fortesque, inventándose la historia de que Sir Daniel abrió paso a los ejércitos de Gallowmere, matando a hordas enteras de monstruos, hasta llegar frente al mismísimo Zarok, al que derrotaría acabando con su vida, antes de perder la suya tras ese enfrentamiento. El Rey Peregrin ordenó construir una cripta en su honor donde reposarían sus restos, convirtiéndolo en el héroe que nunca fue.

Por su parte, Zarok no moriría en aquella batalla, puesto que huiría del frente oportunamente antes de que finalizara. Justo cien años después, Zarok volvería para lanzar un hechizo sobre Gallowmere y sus gentes, a los que convertiría en demonios, así como resucitaría a los muertos de Gallowmere, consiguiendo un nuevo ejército con el que apoderarse del reino. 

De entre esos muertos resucitados, volvería a la vida Sir Daniel Fortesque, que vería en esa situación una manera de resarcirse y convertirse en el auténtico héroe que necesitaba Gallowmere.

Tras viajar por todo el reino, acabando con los enemigos que le hacían frente, pudo derrotar a Zarok devolviendo la paz a las buenas gentes de Gallowmere.

Su buena y valiente acción, le permitió poder unirse a la mítica y gran sala de los héroes, en ese particular Olimpo, junto a importantes héroes de todas las épocas, así como conseguir su propia estatua conmemorativa en dicha sala, con motivo de sus actos heroicos tras volver de la muerte.

Sir Daniel Fortesque, también conocido como Sir Dan, se convertiría en uno de los personajes más destacados y queridos de la primera consola de Sony, allá por el año 1998 en adelante. Un personaje entrañable y divertido, símbolo también de una generación de consolas.