Las Avispas Parasitoides, te devorarán desde dentro.

Podrían parecer sacadas de una película de terror, pero nada más lejos de la realidad. Las conocidas como Avispas Parasitoides, son un tipo de avispas con un modus operandi para criarse y alimentarse muy diferente al de las demás avispas, abejas, abejorros u hormigas, que son los otros insectos alados que constituyen el orden de insectos Hymenoptera. Conoce el aterrador estilo de las Avispas Parasitoides.

Con unas 26 especies del género descubiertas a día de hoy, principalmente entre la selva amazónica y los bosques de los Andes, rápidamente puedes comprobar que este tipo de avispas, con antepasados prehistóricos que actuaban de igual forma, son diferentes a las comunes. 

Las hembras, que pueden medir de 0.5 cm hasta 3 cm, con una cintura muy delgada y unas alas brillantes, son la auténtica pesadilla de sus víctimas. 

Cuando atacan clavan su aguijón en sus presas, les inoculan una toxina que las paraliza y, para terminar, les depositan sus huevos en el interior. 

Tras este macabro proceso, la Avispa Parasitoide se marcha del lugar, mientras su víctima recupera la movilidad y continúa con su vida, alimentándose normalmente. 

Con el paso de las horas, la víctima comienza a tomar comportamientos extraños y erráticos, y es que los huevos introducidos dentro de ella empiezan a eclosionar.

Es en ese momento, cuando las larvas comienzan a devorar al insecto desde el interior, rasgando la carne hasta el exterior. 

Otras Avispas Parasitoides atacan a sus víctimas paralizándolas con su veneno pero, en lugar de introducir sus huevos dentro del huésped, se las apañan para adherir una pequeña larva en el tórax del huésped. Esta larva viaja encima suyo durante días, sin levantar sospechas de que está ahí, hasta que tiene el tamaño suficiente para comenzar a alimentarse de él. Otras sí son introducidas, pero en lugar de muchas solo una, con el mismo resultado, crece dentro, se alimenta y llegado el momento se convierte en crisálida y surge del interior del huésped la nueva avispa.

Las larvas de algunas especies de Avispas Parasitoides consiguen, incluso, que su huésped se comporte de tal manera que, con sus movimientos y acciones, proteja a sus asesinos internos de posibles depredadores, como es el caso de una araña de la selva amazónica, la cual al ser picada por la Avispa Acrotaphus, realiza un tipo de tela 40 veces más fuerte y de distinta formación, con la única intención de crear un capullo a su alrededor, en el que quedará atrapada junto a su asesina, para ser comida a solas y en silencio.

Aunque nos puedan parecer realmente aterradoras, este tipo de avispas tienen un valor muy importante para salvaguardar las cosechas de muchos agricultores. Las hembras de estas avispas, atacan directamente a las especies de insectos que pueden llegar a arruinar esas cosechas y cultivos, por lo que se puede decir que su presencia no molesta lo más mínimo.

Este procedimiento no es nuevo en la naturaleza y, entre las avispas, funciona desde las primeras avispas prehistóricas que utilizaban este proceso parasitario y, de las cuales, evolucionaron las diferentes especies de avispas que vendrían después.

Igual que sucede en las selvas tailandesas con las Hormigas Carpinteras, respecto al conocido popularmente como el Hongo Zombie, la naturaleza sigue demostrando que tiene sorpresas auténticamente aterradoras.