El origen real de los renos de Santa Claus: mitología, historia y leyenda
Pero lo que casi nadie sabe es que no siempre fueron nueve, que no siempre acompañaron a Santa y que su origen podría estar mucho más cerca de los dioses nórdicos y la mitología escandinava que de los cuentos infantiles.
EL POEMA QUE DIO NOMBRE A LOS RENOS DE NAVIDAD.
Para ocho de los nueve renos que conocemos, el poema A visit from Sant Nicholas de 1807, atribuido a Clemente Clarke Moore y popularizado en 1823, sería la primera ocasión en la que se darían a conocer, a excepción de Rodolfo.
Aunque los nueve juntos, liderados por Rodolfo, aparecerían en el cuento promocional de Montgomery Ward, Christmas Story de 1939.
EL VERDADERO ORIGEN MITOLÓGICO DE LOS RENOS.
Pero sus orígenes serían aún mucho más antiguos.
Según cuentan historiadores del folclore y culturas escandinavas, la figura de los primeros ocho renos de Santa Claus, provendrían del mito del dios Odín y su caballo gris Sleipnir.
Sleipnir fue el mejor caballo de todos, un caballo de ocho patas y color gris, que montaba el dios Odín y que, entre otras, era el único al que podía montar hasta el peligroso Hel o Reino de la Muerte.
Sleipnir era más rápido que el viento, siendo capaz de viajar de un extremo al otro del mundo conocido en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, sus ocho patas representaban los ocho vientos, que soplaban desde los ocho puntos cardinales.
No resulta difícil ver el paralelismo: siglos después, esas ocho patas parecen transformarse en los ocho renos originales que tiran del trineo de Santa Claus, heredando su velocidad sobrenatural y su capacidad para surcar el cielo nocturno.Además, Sleipnir era hijo de Loki y Svaõilfari, un caballo semental con el que Loki, convertido en una yegua, se apareó.
EL CABALLO MÁGICO DE SANTA ANTES DE LOS RENOS.
Aunque el mito de Sleipnir pudo inspirar a los renos de Santa, en la cultura anglosajona existió también la creencia de que Santa Claus viajaba a lomos del caballo blanco mágico Amerigo.
En las culturas holandesas y belgas, también transportaba a un fiel ayudante de Santa conocido como Zwarte Piet o Pedro el Negro, un controvertido personaje.
DE LOS DIOSES NÓRDICOS AL IMAGINARIO NAVIDEÑO MODERNO.
Pero bajo esa capa de magia infantil se esconden siglos de mitos antiguos, dioses nórdicos cabalgando por el cielo, caballos imposibles y creencias paganas que sobrevivieron al paso del tiempo.
Así que la próxima vez que mires al cielo en Nochebuena, recuerda: quizá no solo estés viendo el trineo de Santa… sino el eco de antiguas leyendas volando entre las estrellas.







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