ZONE BLANCHE, crímenes y misterio que te atrapan.

El thriller o noir, como también se le conoce, es un género al alza en series de televisión. Aunque no siempre se consigue el objetivo buscado, en ocasiones hay quien se atreve con diferentes géneros dentro de ese mismo, para presentar una obra capaz de no dejar indiferente a nadie. En 2017 se estrenó esta producción franco-belga, que ha tenido buenas críticas desde entonces. Mi recomendación de series va sobre: ZONE BLANCHE.


A un remoto e inhóspito pueblo de montaña, llamado Villefranche, llega el fiscal Frank Siriani (Laurent Capelluto). Este llega con la misión de desarticular una red de corrupción, que impera en Villefranche desde hace décadas, de la mano de la familia Steiner. Los tres gendarmes al cargo de la comisaría, de los que destaca la sargento Laurène Weiss (Suliane Brahim), se ven prácticamente superados día a día por el particular récord que ostenta Villefranche, el de tener el porcentaje seis veces mayor de muertes por criminalidad que la media del país. A todo ello, se suma que en el bosque algo misterioso y ancestral se esconde, con la sargento Weiss intentando averiguar sus secretos.




Empecé hace un tiempo esta serie y he de reconocer que tiene algo que me atrapa. Para empezar, la trama ambientada en ese pueblo casi olvidado, rodeado de hectáreas y hectáreas de frondosos bosques, cubierto por una constante niebla, bañado por una fina lluvia que no parecen cesar, recuerda sobremanera a clásicos exitosos del género. 


Y es que ZONE BLANCHE, que vendría a ser la forma de expresar en francés “fuera de cobertura”, no esconde sus referentes como son la mítica TWIN PEAKS (1990) o, tal vez, la más actual WAYWARD PINES (2015). 


Thrillers de misterio y suspense envueltos de un aura gris y extraña, que te atrapan a cada minuto que pasa, con una historia bien elaborada e incluso deliciosamente enrevesada. ZONE BLANCHE se atreve con eso y algo más, en una historia que si bien su trama principal es la del misterio y lo fantástico, la comparte con una subtrama ecologista que nos introduce en esa lucha contra la familia Steiner, que con sus negocios turbios están contaminando la tierra y la naturaleza que les rodea. 



De hecho, si tuviera que destacar algo que no me ha convencido, ha sido esa subtrama ecologista que, en su primera temporada, tiene mayor peso y que se desenvuelve sin mucho interés, más pareciendo en ocasiones un pesado relleno que bien podría haberse obviado o reducido. Justo en su segunda temporada, esta parte de la trama pierde peso y lo gana más ese misterio ancestral que se esconde en el bosque y las muertes que se suceden en el pueblo.  

La ambientación es uno de sus puntos fuertes, así como su banda sonora. Por momentos, parece que no estés viendo una producción franco-belga y si una de esas producciones de Hollywood, que transcurren en un pueblo venido a menos de montaña, en la frontera con Canadá. Se transmite la sensación de que Villefranche no es un lugar fácil donde vivir y que sus gentes son personas realmente curtidas. Todo parece muy cuidado y, sin duda, esos exteriores naturales le sientan fenomenal a toda la historia. 




Sus personajes principales, sinceramente me fascinan. Están bien trabajados y todos aportan su granito de arena para convertir a ZONE BLANCHE en un más que interesante noir, con un claro mensaje ecologista detrás de todo. 



En definitiva, si bien en su primera temporada me encontré, en ocasiones, con capítulos que me costaron terminar, por esa subtrama, a mi modo de ver, planteada poco ágil, ZONE BLANCHE tiene algo especial que te engancha y te hace necesitar más de ella. Si tienes tiempo, es una opción muy recomendable para empezar a seguir.


Comentarios