Los asesinatos del Lago Bodom.

El 4 de junio de 1960, en el Lago Bodom (Bodominjärvi/Finlandia) se dio uno de los crímenes más misteriosos de la historia de Finlandia. De cuatro amigos adolescentes tres fueron brutalmente asesinados y uno logró sobrevivir a duras penas. ¿Los motivos?, ¿quién fue el asesino o asesinos? A día de hoy cualquier pregunta que pueda surgir al respecto sigue siendo un misterio cada vez más difícil de resolver.


En el verano de 1960 cuatro amigos decidieron viajar hasta el tranquilo Lago Bodom, para acampar y pasar la noche a la orilla del lago. Sus nombres eran Seppo Antero Boisman (18), Nils Wilhelm Gustafsson (18) y Anja Tuulikki Mäki (15) y Maila Irmeli Björklund (15). Los cuatro se conocían perfectamente, de hecho Seppo y Anja y Nils y Maila eran parejas respectivamente. A las 6 de la mañana un grupo de jóvenes que observaban aves, dijeron haber visto como la tienda de campaña de los cuatro amigos se desplomaba mientras un hombre de pelo rubio salía a toda prisa. A las 11 de la mañana un carpintero encontraría los cuerpos sin vida de Seppo, Anja y Maila dentro de la tienda, mientras que fuera, muy malherido y tendido sobre el suelo, encontró a Nils. No fue hasta el mediodía cuando la policía llegó hasta el lugar e inició sus investigaciones.




Nils el único superviviente tuvo que ser rápidamente atendido y llevado de urgencias por fuertes heridas en la cabeza, fractura de la mandíbula, una gran contusión y una herida muy profunda por la que perdió gran cantidad de sangre. Sus otros tres compañeros que fueron asesinados, también presentaron indicios de muerte por gran violencia. El testimonio de Nils no fue lo suficientemente aclarador, posiblemente por el trauma vivido, dejando a los investigadores sin pistas claras de nada, ni sospechosos. Tan solo el propio Nils partiría como principal sospechoso, debido a una mancha de sangre que, según la policía, podría incriminarle.



Pero en el transcurso de la investigación, Nils terminaría por no ser el único sospechoso. Un quiosquero que atendió poco amablemente a los jóvenes, que su única coartada era que se pasó la noche durmiendo, y un espía alemán llamado Hans Assman, que operaba en Finlandia aquellos años, dijo en 1997 a un periodista haber sido el asesino de los tres jóvenes, estarían en la lista negra de la policía.

El propio Nils, 44 años después de los crímenes en 2004, sería detenido como sospechoso, aunque la falta de pruebas sólidas lo dejarían en libertad. 

A día de hoy el crimen continúa sin ser resuelto, entre otras porque la policía jamás encontró ni el cuchillo que se utilizó para apuñalar a las víctimas, ni el objeto romo que se utilizó para golpearlas brutalmente. La muerte de los otros dos potenciales sospechosos, tampoco ayuda a esclarecer un crimen con infinidad de sombras, que alimentan numerosas dudas y teorías.


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