Viajando por STAR WARS: Los Portadores de la Fuerza y el Elegido.

STAR WARS está repleto de pasajes y momentos muy interesantes, a la vez que inquietantes y reveladores. También hay espacio para el lado más místico y misterioso, como un momento vivido en la tercera temporada de la serie The Clone Wars, donde tres de los Jedi protagonistas tienen un encuentro con lo que se puede considerar el origen divino del poder de La Fuerza. Bienvenvid@ a un nuevo especial de Viajando por STAR WARS.

Todo comienza cuando el Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi, el Caballero Anakin Skywalker y la Padawan Ahsoka Tano se ven obligados a acudir a una señal de emergencia a través del espacio. Esa misteriosa señal correspondía a un código de emergencia Jedi muy antiguo. Al llegar a sus coordenadas, la nave de los tres Jedi se ve engullida hacía un extraño lugar, que poco después descubrirían que se llama Mortis.


¿QUÉ ES MORTIS?

A diferencia de otro. Un conducto a través del cual fluye toda la Fuerza del Universo”, según la visión del Maestro Jedi Qui-Gon Jinn, que se le manifiesta a Obi-Wan en dicho lugar. Mortis es descrito más como un Reino Etéreo más que como un planeta, en el que La Fuerza está muy presente y fluye a todos los rincones de la galaxia en enormes cantidades. Un lugar que no ocupa ni espacio, ni tiempo por lo que no es posible encontrarlo si no es deseado por quienes lo habitan. Y quienes lo habitan son tres personajes conocidos como los Portadores de la Fuerza.


PADRE, HIJA E HIJO: LOS PORTADORES DE LA FUERZA.

Estos Portadores de la Fuerza son considerados divinos. Provendrían de unos seres conocidos como los Celestiales, unos antiquísimos seres capaces de moldear a su conveniencia su forma y que, llegado el momento, se habrían fusionado con La Fuerza, de la que eran enormemente sensibles y capaces de dominar.

Tres son esos Portadores de la Fuerza conocidos con los nombres de: Padre, Hija e Hijo

El Padre aporta el equilibrio necesario a La Fuerza en Mortis, manteniendo a raya a sus dos hijos e impidiendo que salgan a la Galaxia, donde la desestabilizarían con total seguridad. La Hija, que representa a la luz, tiene todo lo representativo de los Jedi. Y el Hijo que representa la oscuridad, a su vez tiene todo lo reconocible de los Sith. Los tres son la esencia máxima de La Fuerza y la dominan hasta extremos inimaginables por cualquier Jedi o Sith, influyendo en Mortis, hasta el punto de ser capaces de modificar el curso de las estaciones del lugar a voluntad propia. Aunque el hecho de que el Padre controle a los hijos, ayuda a que no exista ese temido desequilibrio y que tampoco pueda expandirse a la Galaxia.


LA PROFECÍA DEL ELEGIDO.

Cuando Qui-Gon Jinn conoció a Anakin, este vio en aquel niño algo tremendamente especial y singular. Tanto fue así que lo acogió como Padawan. La Fuerza era presente en él de forma muy significativa y aquello le llevó a la conclusión, de que Anakin era el Elegido que la profecía aseguraba traería el equilibrio a La Fuerza y la paz en la Galaxia. Los sucesos futuros llevarían a pensar que realmente lo sería, pero a un alto precio. De todas formas su llegada a Mortis pudo haber cambiado el rumbo de los acontecimientos, así como lo que hasta entonces pensábamos al respecto de la profecía.

El Padre, un ser sabio que se describe a sí mismo como “ni Jedi ni Sith, soy mucho más”, detectó que Anakin era el Elegido, por lo que orquestó la manera de atraerlo hasta Mortis. Viéndose en el final de su existencia, la intención del Padre no era otra que convencer al joven Jedi para que se quedase allí, continuando con su labor de estabilizador de La Fuerza tras su muerte. De hecho la lectura de la profecía por parte del Padre era distinta a la de los demás, pues él entendía que el destino de Anakin, como el Elegido, era sucederle para que pudiera seguir aportando ese ansiado y necesario equilibrio entre los dos lados de La Fuerza representados por sus hijos desde Mortis, donde los mantenía retenidos y a raya.

Pero la presencia de Anakin en Mortis avivaría los instintos más oscuros del Hijo, que ambicionaba poder y el control sobre el Jedi para conseguir sus objetivos, al que intenta seducir y que, durante un breve periodo de tiempo lo consigue y atrae al lado oscuro, tras violar una de las reglas básicas de La Fuerza como es mostrarle su futuro. En ese entonces Anakin ve el futuro que le espera, el daño que causará y en que se terminará convirtiendo consumido por el lado Oscuro.

Es tal el desequilibrio que se genera, que los Tres Portadores de La Fuerza terminan muriendo a causa de la ambición desmedida del Hijo, que mata a su hermana y luego provoca con sus actos el sacrificio del Padre, para luego morir a manos de Anakin. Antes de morir, el Padre borra todos los recuerdos de la visión del futuro de Anakin, en una última maniobra para restaurar el daño causado y esperando a que ese futuro no llegue a cumplirse.

¿PODRÍA HABERSE CUMPLIDO LA PROFECÍA DE FORMA DISTINTA?

¿Debía Anakin traer el equilibrio a La Fuerza y la paz en la galaxia como Jedi o, más bien, debía en ese momento que obtiene el ofrecimiento del Padre, mantenerlo desde Mortis como una divinidad neutra y poderosa de La Fuerza? Hay quien opina que debía haber sido de esta última manera como debía haberse cumplido la profecía, pero hay quién también opina, no sin razón, que Anakin trajo el equilibrio a La Fuerza y la paz, como Darth Vader al acabar con su Maestro Oscuro Darth Sidious. Aunque se podría considerar que Anakin también pudo traer el equilibrio al pasarse al lado Oscuro y exterminar a los Jedi. Puede incluso que Anakin trajera el equilibrio en dos ocasiones, de formas distintas dependiendo de la visión de Jedi o Sith o que incluso, toda esa serie de infortunios fueran el camino a seguir para conseguirlo.

Lo que está claro es que ese equilibrio es frágil, que mucho más allá de la eterna lucha entre Jedi y Sith existían unos seres prácticamente divinos, que representaban la esencia máxima de La Fuerza y que dicha profecía tendría varias lecturas, así como posibles resultados y formas con las que poder haberse cumplido.

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