Tres Forques, el edificio maldito.

Casas encantadas, embrujadas, malditas... tod@s hemos oído hablar de ellas ¿verdad? Las hay de famosas y muy famosas, pero también las hay de no tanto o nada. En la ciudad de Valencia existe algo más grande que una casa, no... no es una mansión, ni un castillo, pero si un lugar muy común en una ciudad grande e importante como pueda ser la valenciana, ese lugar es un aparentemente tranquilo edificio de vecinos. Ese edificio tiene un nombre que rápidamente se fue convirtiendo en viral cuando la prensa de la ciudad comenzó a indagar y descubrir sucesos traumáticos sucedidos con anterioridad. “El Edificio Maldito” le llamaron, un edificio situado en el número 1 de la calle Tres Forques de la capital valenciana, al que le persigue una historia maldita de muerte en extrañas condiciones.


La construcción de este edificio data de 1957, muy poco después de uno de los peores momentos recordados de la ciudad, como pudo ser el devastador desbordamiento del río Turia, que se cobró la vida de nada menos que 400 personas. Un año triste en el que se terminó la construcción del número 1 de la calle Tres Forques. Tras su puesta a punto rápidamente empezaron a vivir personas en su interior. Los pisos empezaron a ocuparse por familias enteras, solteros, parejas, mayores o jóvenes, personas aparentemente normales que jamás imaginarían el revuelo que levantaría el edificio donde vivían décadas después.

La primera de esas muertes se registra en 1968, en la que una vedette muy conocida del momento como fue Gracia Imperio, fue hallada muerta junto a su expareja en uno de los pisos de este edificio donde residía, con las llaves del gas abiertas. Aparentemente murieron debido a una intoxicación por gas. 



Las siguientes muertes traumáticas ocurridas en “El Edificio Maldito” de Tres Forques, se darían unos años después con la muerte de dos niños, un niño y una niña, hermanos que jugaban en la habitación a saltar en la cama. Junto a la cama la ventana abierta de par en par y como un acto casi imposible, ya que se llegó especular que la cama estaba bastante retirada de la ventana, los niños accidentalmente cayeron al vacío desde uno de los pisos más altos del edificio. 

Un tiempo después otro vecino, con aparentemente problemas mentales, se lanzaría por el hueco de la escalera comunitaria muriendo en el acto. 

Otra víctima sería hallada dentro de su vivienda, un chico joven que el mismo día que cumplía 18 años, moriría en su habitación por el efecto de una sobredosis. 

Otro hombre moriría también en su vivienda por el efecto de las drogas. 

Un vecino de 65 años sería encontrado muerto dentro de su piso, cuando sus propios vecinos alertarían a la policía de olores extraños que salían de detrás de su puerta. Aquel vecino llevaría muerto extrañamente varios días sin que nadie reparara por él, hasta que un fuerte olor llamara la atención de quienes vivían a su alrededor.

La última muerte traumática que se conozca data de marzo de 2012, en el que una mujer brasileña acudiría al edificio por una cita que terminaría con ella asesinada. La joven logró huir en primera instancia de su agresor tras recibir varias cuchilladas, pero al asomarse por el hueco de la escalera se precipitaría por él mortalmente. La policía dudaría de si esa caída fue un accidente o, por lo contrario, habría sido empujada. Fuera como fuese, aquella mujer sería por el momento la última víctima traumática conocida. 

Se cree que puedan haber habido 9 muertes extrañas en ese mismo edificio desde que se fundó, muertes que los vecinos intentan de alguna manera olvidar o no hablar sobre ellas, hartos de los curiosos que acostumbran a acercarse hasta allí. Aun así, algunos de ellos mismos han relato otros sucesos extraños más del ámbito paranormal, que se viven y han vivido en aquel inmueble. Bombillas que constantemente revientan de forma incomprensible, golpes, objetos que se mueven solos de su lugar y otros fenómenos que a algunos de los vecinos traen de cabeza y que les aterran cuando deben pasar por alguno de los rellanos donde más se repiten.

Tal vez pienses que tanta muerte pueda haber dejado huella en aquel lugar, algo de alguna manera arraigada a los muros de aquel edificio que actúa como eco del pasado en el presente, aunque puede que la teoría de la maldición podría tener buena parte de culpa en la aparente tragedia de más de 5 décadas que vive el número 1 de la calle Tres Forques.

La historia antigua del lugar nos sitúa en el siglo XVII, donde para entonces en el terreno donde hoy se levanta dicho edificio, se utilizó para enterrar a cientos de muertos a causa de la peste. Otra gran tragedia como fue el cólera, en el siglo XIX, también provocó que se eligiera aquel mismo lugar para enterrar a los centenares de muertos que hubo.

¿Tan solo mala suerte, trágica coincidencia o lugar marcado por una extraña maldición? 


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