DRÁCULA, la reinvención del clásico en la BBC y NETFLIX.

Recién estrenado el 2020 nos llegó una serie que prometía y mucho. La historia prácticamente tod@s la conocíamos, ahora solo faltaba por ver como y de que manera la readaptaban sus productores y creadores. El resultado fue un gran éxito y que su distribución a nivel internacional, fuera de la mano del gigante en streaming Netflix ayudó y mucho. Retomo mis recomendaciones de series, que en los inicios del blog fueron bastante recurrentes, unida a mis impresiones sobre ella, con posiblemente una de las series de este atípico 2020: DRÁCULA.

En esta nueva adaptación televisiva del clásico de terror, los creadores de la conocida Sherlock se basan en la gran novela de Bram Stoker para contarnos, en tres capítulos, el momento en el que el Conde Drácula conoce al abogado Jonathan Harker y su prometida Mina, la relación con el abogado, el plan para viajar hasta Londres y su llegada.

Rápida y fácil su sinopsis, porque de hecho en los tres capítulos de esta mini serie de una hora y media aproximadamente de cada capítulo, es de lo que trata la serie. Para empezar en mi opinión, creo que de los tres capítulos el primero y el segundo están soberbios, siendo el segundo mi favorito de los tres. 

En el primero descubrimos a un Conde Drácula que tiene un plan y que utiliza a Harker para prepararse. De hecho el capítulo se centra mucho más en Harker y su caída a los infiernos, en un papel en el que el actor John Heffernan está de 10, pero también en la inesperada y creo que una de las sorpresas de la serie la hermana Agatha, interpretada por la actriz Dolly Wells y que está a un nivel interpretativo brutal. Wells proporciona a su personaje una gran fuerza, mostrando a una monja encargada de investigar el caso de Harker sarcástica, divertidísima e inteligente que incluso se muestra descreída con no solo parte de lo que investiga, también con su propia fe. Un personaje que además guarda una sorpresa a modo de licencia que se toman los creadores y que para nada desentona con la historia. 

En el segundo vivimos el viaje en barco hasta Londres del Conde Drácula, interpretado por el actor danés Claes Bang, que posiblemente haya colocado a su Drácula como uno de los mejores interpretados. Un Drácula elegante, sensual y señor, pero también manipulador, salvaje, listo y calculador que adora la sangre, pero no como una bestia hambrienta y si más bien como un experto Gourmet, como en varias ocasiones se describe el personaje. Una maravilla de personaje que difícilmente se puede hacer mejor hoy por hoy. Para mí este capítulo es el mejor de los tres, incluso mejor que el primero, que ya nos deja un nivel muy alto. Y es que para mí es el mejor porque se explica como si fuera un típico caso de novela de Agatha Christie, en el que en un barco rodeados de personajes distintos, algunos de ellos de alta cuna o adinerados, junto a otros humildes, rudos e inocentes como son la tripulación del mismo, cada cuál mejor en la trama y su papel, se encuentran en una historia en la que se genera un ambiente de crímenes en el que Drácula se mueve lento y cuidadoso, interactuando con todos ellos. Una auténtica delicia.

En el tercero vivimos el capítulo final donde el Conde Drácula llega por fin a Londres pese a las dificultades. Pero en este notaremos una diferencia bastante notable, la época en la que llega y que aparentemente cambia la historia, pese a no separarse de las pautas de la original. De nuevo para mí, en este capítulo se pierde un poco de ese carisma de los otros dos, con personajes contemporáneos adaptados a los personajes en los que se basan dentro de la historia original, pero dándole el mayor giro, casi una floritura que no se habían atrevido hasta el momento. Pese a todo, tiene un final fantástico muy acorde con la naturaleza del personaje.


Con todo, este DRÁCULA de la BBC y Netflix es fantástico, sorprendente y sangriento. Tiene un poco de todo para el disfrute de aquellos que aún lo hacen con el mítico vampiro de Bram Stoker, que ya recuperó en su versión Francis Ford Coppola con la excelente y mítica “Drácula de Bram Stoker” de 1993. Si tienes la oportunidad descúbrela y disfrútala, merece mucho la pena.

Recuerda, no puedes ser Gente Pandereta y no seguir esta serie.

Comentarios