¿Cómo harías frente a los Monstruos del cine clásico?

En un mundo en el que las nuevas tendencias readaptan constantemente la visión de los conocidos como Monstruos Clásicos, llegando en ocasiones a desvirtuarlos o reinventarlos de tal manera que olvidamos sus orígenes, he querido jugar un rato y situarte a ti y a mí en un mundo fantástico, donde estos Monstruos existieran como cuando fueron concebidos. Monstruos malvados, sanguinarios y aterradores que atormentaban a las atemorizadas gentes de un mundo añejo y en blanco y negro, para los cuales debemos tener ciertos conocimientos para enfrentarnos a ellos y ¿quién sabe?, tener alguna oportunidad de sobrevivir. ¿Te animas con esta aventura con la que aprender/recordar como defenderse de esos Monstruos?.


CONDE DRÁCULA.

Posiblemente el mayor representante y más poderoso de los Monstruos Clásicos. El que se inspira en un personaje real como lo fue Vlad Tepes, tan temido por sus enemigos que su leyenda se tornó sobrenatural. El príncipe de las sombras, el señor de la noche que se alimenta de la sangre de los vivos y que con su mordedura contagia su maldición vampírica a sus víctimas, convirtiéndolos en criaturas a su servicio, en sus hijos de la noche, nos amenaza desde lo alto de su oscuro castillo transilvano.

El Conde Drácula es un personaje peligroso pues domina artes oscuras, puede invadir tú mente hasta anularte o conseguir que hagas lo que él quiera contra tú voluntad. Combatirlo es complicado y peligroso pero solo si seguimos unas reglas básicas, podremos acabar con él y su reino del terror.

El mejor momento del día para contraatacarle es durante las horas de luz. El Conde Drácula y los demás vampiros duermen durante el día. Por tanto el mejor momento para acercarse sin demasiado peligro hasta él, será bajo la protección natural de la luz del Sol, a ser posible con un día bien soleado. Si por un casual el Conde o cualquiera de sus hijos e hijas se despertara, la luz del Sol les quemaría. 

Será mejor que también vayamos bien protegidos y para ello necesitaremos ajos, colgados de nuestros cuellos, puede que incluso debamos comernos alguno antes de partir, pues el ajo es un repelente muy eficaz de vampiros. Incluso si queremos proteger nuestras casas lo más efectivo es colgar ajos de todas las puertas y ventanas, eso evitará que se acerque cualquier vampiro. 

Además con nosotros deberemos llevar crucifijos, tanto alguno colgado de nuestro cuello, como crucifijos de mano del material que sea pues esos crucifijos serán nuestras armas, además de nuestros escudos. Todos los vampiros rehuyen las cruces y todos los símbolos que tengan que ver con la Cruz de Cristo, así que aunque seas escéptico cárgate de voluntad cristiana, pues creamos o no será necesario portar con nosotros esos símbolos.

Y por último debemos llevar estacas de madera, talladas con buenas puntas porque cuando lleguemos hasta el lecho de descanso de Drácula, deberemos clavársela apuntando directamente al corazón. Si lo hacemos bien acabaremos con el Conde Drácula y automáticamente con todos sus hijos malditos, de lo contrario podemos olvidarnos de volver a casa, no al menos tal y como llegamos hasta él. Por ello es tan importante haber protegido los hogares de los nuestros, ya que si fracasamos, es muy probable que volvamos como siervos del Conde a por ellos.


EL HOMBRE LOBO. 

Los Hombres Lobo se han convertido en lo que son por culpa de la mordedura de otro Hombre Lobo, que transmite esa maldición a la persona que la llevará con él el resto de su vida. Cuando una persona es mordida poco a poco irá notando cambios en su cuerpo y en su comportamiento y es que ese espíritu animal, se apoderará sin prisa pero sin pausa de su víctima. Su momento álgido y más peligroso es en las noches de Luna llena, pues solo entonces, bajo el influjo mágico de la Luna, esa persona inicia su transformación de hombre a lobo. Imagina que vivimos en un sencillo pueblo el cual, sus sencillas gentes están siendo atemorizadas por una extraña bestia que llega del bosque. Desaparece ganado, es encontrado despedazado por un carnívoro letal e incluso se han producido muertes entre nuestros vecinos, atacados por lo que dicen quiénes lo vieron, un lobo hambriento de carne humana con un comportamiento distinto al de un animal de su especie.

Aquí deberemos investigar bien, pues nuestro enemigo puede estar cerca de nosotros. Un Hombre Lobo puede ser cualquiera de nuestros vecinos o vecinas, por lo que si le detectamos entre nosotros lo primordial es apresarlo. Deberemos atarl@ bien pues puede que no sea suficiente para protegernos. Acabar con el monstruo no será sencillo, pues podemos esperarnos a que se convierta en bestia para acabar con ella o no.

Las cadenas con las que tengamos sujet@ al monstruo en su fase humana, deberían ser de plata, pues de esa manera igual conseguimos evitar su transformación. La plata es el principal enemigo de un Hombre Lobo, ya que es un monstruo tanto en su fase humana como no, casi indestructible. Tan solo con una bala de plata o un arma afilada y punzante de ese mismo material, se puede acabar con el monstruo.

Esto es en el caso que detectemos la amenaza entre alguien del pueblo, que haya sido mordido previamente y que sea él o ella la causante de todos los males. Si no es así la cosa se complica, ya que deberemos organizar una partida de caza valiente y experta que en plena noche de Luna llena, salga al encuentro del Hombre Lobo. Solo entonces y si acertamos en encontrar al lobo que buscamos, deberemos abatirlo con una bala de plata, da lo mismo donde le alcancemos, la plata acabará con la bestia. 


EL MONSTRUO DE FRANKENSTEIN.

En este caso tomaré la versión clásica del monstruo del cine en blanco negro, interpretado por el gran Boris Karloff, inspirado en la novela de Mary Shelley. Ya que el que describe Shelley en su mítica obra “El Moderno Prometeo” (1818) es bastante diferente a como nos lo describieron en el cine.

En este caso es difícil identificar completamente al Monstruo de Frankenstein como un monstruo malvado una vez lo conoces. Puede que te sorprenda, pero de quién deberíamos desconfiar es de Victor Frankenstein su creador. De todas formas la naturaleza artificial del personaje, creado a base de trozos de cadáveres montados entre sí para crear un cuerpo, al que le dan la vida gracias a la potencia aportada por un rayo de una tormenta eléctrica. El monstruo es consciente del rechazo que despierta entre la gente y no entiende la maldad que la gente demuestra motivada por el miedo a su aspecto y lo que él representa. Por ello el Monstruo de Frankenstein responde también con violencia a los ataques de la gente enfurecida.

Imagina que nos encontramos en uno de esos delicados momentos, con gente huyendo presas del pánico y nos encontramos frente al monstruo, ¿cómo le hacemos frente? Lo importante que debemos conocer es que pese a un aspecto monstruoso, similar al de un muerto viviente, es mortal como tú y como yo y también siente y padece como cualquiera de nosotros, por lo que tal vez físicamente nos es complicado y peligroso enfrentarnos al monstruo, pero si podemos asustarlo. El fuego es lo mejor para ello ya que el Monstruo de Frankenstein lo teme, no lo entiende y sabe que le duele. Tan solo de esa manera podremos hacerle retroceder a la espera de que no vuelva jamás.

La historia del Monstruo de Frankenstein es posiblemente la más triste e injusta de todos los demás monstruos, pero puestos en la piel de personas del siglo XVIII, principios del siglo XIX sentirse amenazados por un ser con esa apariencia podría ser completamente normal. Por ello debemos evitar destruirlo para tan solo ahuyentarlo del pueblo y sus gentes, ya que si esto no fuera posible, acabar con él puede ser tarea complicada por su tamaño y fuerza.


LA MOMIA.

Dicen que fue un sacerdote egipcio que tras amar a la mujer que no debía, lo condenaron a muerte. Este fue enterrado en una tumba y con él una maldición que perseguiría a todo aquel que lo despertará de la muerte.

Ahora imagina que unos arqueólogos han descubierto esa tumba y han desatado su maldición, haciendo que la Momia se despierte y persiga hasta la muerte a cada uno de ellos. Y ahora imagina que estamos vinculados con esas personas, ya sea como miembros de esa misión arqueológica y, por tanto, condenados o relacionados de alguna manera con alguno de ellos. De una manera u otra necesitamos hacer algo y parar esa maldición, ¿qué podemos hacer?.

De primeras no vale con agarrar a la Momia de un extremo de su venda mortuoria y estirar hasta que no quede nada. La única forma de deshacer la maldición y devolver a la Momia de donde no debería haber salido nunca, es descubriendo y recitando un antiguo conjuro egipcio que lo deshará y evitará más muertes. Pero para ello necesitaremos ser egiptólogos, tener conocimientos sobre ello o conocer a uno que esté o no maldito y que sepa leer los símbolos del Egipto antiguo. Si lo conseguimos y no perecemos a manos de la Momia, venceremos.

Ya ves, no es sencillo enfrentarse a este monstruo, pero si no lo intentamos nos perseguirá hasta el fin y, tal vez, nunca se detenga.


Cuatro monstruos que seguro conoces y que ahora sabes como hace unas cuantas décadas, se les lograba hacer frente ya fuera en los libros o el cine, lejos de estos tiempos que lo reinventan todo y que olvidan ese origen y secretos que les hacían tan especiales también en sus historias en blanco y negro.

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