Mis Impresiones Sobre: TRON LEGACY

Por diferentes circunstancias no fui nunca un fan incondicional de TRON. El hecho de que se estrenara en 1982 (yo nací en 1983) y que mis padres no acabaran de tenerla nunca en consideración, hizo que durante muchos años, TRON pasara bastante desapercibida en mi vida, más allá de referencias y conceptos que pese a no haberla visto antes, eran fáciles de relacionar. Todo cambio un buen día que por azar, me senté a ver su secuela casi treinta años después del estreno de la original. Aquel día reconozco que quedé enamorado no solo de su estilo ciberpunk, digital, de su fotografía… también de su historia y de algo que me sigue volviendo loco, su banda sonora a cargo de los grandes Daft Punk. Llevo tiempo con ganas de escribir sobre su secuela y, de alguna manera, defender lo que para mí es una de las grandes entregas de ciencia ficción. Hoy Mis Impresiones Sobre: TRON LEGACY (2010).

Han pasado practicamente 20 años desde que Kevin Flynn desapareció misteriosamente. Desde entonces la empresa que presidía tras los acontecimientos finales vividos en TRON (1982), ENCOM, a tomado un viraje distinto, olvidando poco a poco el legado del propio Flynn. Su hijo, Sam, un experto programador informático de 27 años rebelde y que prefiere estar alejado de la empresa de su padre, pese a tener la mayoría de acciones en su poder, realiza la broma anual a la compañía filtrando su último y más novedoso programa en internet, impidiendo de esa forma su comercialización. Tras pasar brevemente por prisión, Sam vuelve a la antigua Sala de Videojuegos Arcades de su padre, donde investiga el origen de un misterioso mensaje. Como le pasó a su padre, Sam es interceptado por un láser que lo teletransporta al mundo digital conocido como TRON.

Vista en la actualidad, la TRON de 1982 es bastante difícil de aguantar. Su novedoso estilo y concepto que inspiró a muchas otras, por ser una de las primeras, si no la primera, en usar la técnica de computación gráfica, no fue suficiente para evitar su fracaso en taquilla, que como otras muchas con el tiempo se convirtió en toda una película de culto. Es una película apagada pese a los colores estilo neón que predominan en ella y el vestuario es, sin duda, un punto que no la ayuda a ser disfrutada por las nuevas generaciones, ya que se ve cutre. Pese a todo ello y su excesiva duración, es una historia interesante avanzada a su época, justo cuando el mundo de los videojuegos casi empezaba a asomar la cabeza con fuerza.

Con TRON LEGACY (2010), todos aquellos defectos y pecados originales cometidos en la entrega de 1982, se ven redimidos por una historia más ágil de seguir y unos personajes con más fuerza, si cabe, que los vistos en la original. Que su estética sea tan depurada y cuidada, no solo en vestuarios, también en lo que entendemos como fotografía y efectos especiales la hace, a mi juicio una de las grandes entregas de los últimos 20 años en cine de ciencia ficción.

Solo su banda sonora, a cargo de Daft Punk, es un regalo para los oídos y para nuestros ojos, pues se adapta a cada momento y escena perfectamente, dándonos ese estilo único que tienen las pelis ciberpunk y que solo Daft Punk sabe proporcionar.

La historia es una digna continuación, que mejora por mucho a la original. La presentación tanto del Kevin Flinn viejo o bueno, que retoma en su interpretación el gran Jeff Bridges y el Kevin Flinn joven o malo, conocido como Clu, que es representado digitalmente para recuperar ese aspecto joven que tuvo e la entrega de 1982, está bien llevado y rápidamente te acostumbras, ya que este tipo de técnicas tienden a generar algo de rechazo visual. Nada que reprochar, por tanto, a su interpretación que está de diez. 

En el caso de Sam Flynn, interpretado por Garred Hedlund, es también otro acierto, pues se convierte en el héroe de esta nueva TRON, estando a la altura de las expectativas. 

Olivia Wilde, que interpreta a Quorra, un algoritmo englobado en esa especie de raza digital llamada ISO, última de su especie, hace igualmente un muy buen trabajo, algo que no es fácil pues debía de interpretar a un programa informático, que es ajeno a los sentimientos humanos y que en parte es algo ingénua al no haber conocido a otro usuario como lo es Sam, a parte de Kevin. Recuerdo que Scarlett Johansson, en su interpretación de la Mayor Kusanagi en la adaptación del clásico del Manga y Anime Ghost in The Shell, no estuvo demasiado acertada mostrándose bastante tosca en movimientos y demás (puedes visitar Mis Impresiones Sobre Ghost in The Shell, el alma de la máquina, clicando aquí.).

Por tanto, TRON LEGACY visualmente es excelente toda ella. Puede, como exponen algunas de sus críticas, que el guion se quede algo corto impidiendo profundizar en sus protagonistas, aunque para un servidor este detalle no fue apreciado, pues la disfruté de principio a fin, incluso antes de escribir esta entrada, cuando volví a visionarla. En parte, no es necesario haber visto la entrega de los ochenta para entenderla ni disfrutarla, ese es otro punto a su favor, pero siempre es positivo poder ver cuales son sus orígenes para acabar de profundizar mejor en su historia.

Como siempre, si aún no la has visto te la recomiendo. Si disfrutas con ese tipo de temáticas, el mundo digital y sus posibilidades te atraen, está puede ser tú peli. Existen rumores desde hace años sobre una continuación, con varios nombres sobre la mesa, pero para mí su final ya es más que suficiente, pues otra secuela puede acabar enterrando el buen trabajo, esta vez si, desempeñado por Disney con TRON LEGACY.