Viajando por Star Wars: Historia del Conde Dooku.

Algunos personajes de la saga han pasado algo desapercibidos para el fan medio u espectador general, pese haber representado un papel importante en la historia más conocida de STAR WARS e incluso con un pasado notable. Con esta nueva entrada de Viajando por Star Wars, quiero repasar de forma rápida la historia y orígenes de uno de los personajes más emblemáticos de la trilogía de la Primera República, el Conde Dooku, que ocupó un papel importante en los planes del malvado Darth Sidious.

A LONG TIME AGO...

SU JUVENTUD.
Nacido en el planeta Serenno, en el seno de la familia del gobernante del planeta. Ya de muy niño empezaba a destacar por sus habilidades relacionadas con la Fuerza. A su padre, al que no le caían bien los Jedi, le horrorizaba todo aquello por lo que se puso en contacto con el Maestro Yoda, para que aceptara a su hijo en el templo Jedi. Su padre, que lo despreció el resto de su vida, no quiso esperar a los reclutadores Jedi y viajó hasta Coruscant, abandonando en las puertas del templo Jedi a su hijo sin ropa ni identificación alguna.

Junto a otros iniciados como Sifo-Dyas, con el que Dooku forjó una gran amistad, empezó a ser adiestrado por el Maestro Jedi Tera Sinube. Desde bien joven se esforzó para ser uno de los mejores, destacando en varios campos respecto a sus otros compañeros.

LA PERDIDA DE CONFIANZA EN LOS JEDI.
Desde temprana edad Dooku se mostraba ambicioso en su formación que le llevó a ser aprendiz del mismísimo Yoda. Durante esa etapa participó en varias misiones Jedi acompañando a su amigo Sifo-Dyas y la Maestra de este Lene Kostana. Fue justo en una misión con Sifo-Dyas y Kostana, no autorizada por el Consejo Jedi, cuando Dooku empezó a perder la fe no solo en la República, también en la Orden Jedi. Todo fue a raíz de una visión de Sifo-Dyas, en la que vio al planeta Protobranch asolado por una enorme tormenta solar. Los tres solicitaron al Consejo Jedi poder ir al planeta para alertar a sus gobernantes pero el Consejo, con Yoda a la cabeza, se negó por considerar esas visiones relacionadas con la Fuerza poco precisas, además de no poder tomarlas suficientemente en serio, debido a que el futuro está movimiento. Contradiciendo la opinión del Consejo, los tres Jedi viajaron a aquel planeta, pero no llegaron a tiempo. Gran parte de la población murió y aquello afectó mucho a Dooku, que creía responsables al Consejo Jedi y en parte a los gobernantes de Protobranch y la República, por preocuparse más por la perdida en recursos del planeta que por el elevado número de fallecidos.

MAESTRO JEDI Y MIEMBRO DEL CONSEJO.
Tras completar su adiestramiento como Jedi, Dooku fue nombrado Maestro y consiguió un asiento como miembro del Consejo Jedi. Ya entonces era reconocido como uno de los mejores en la galaxia en el combate con espada láser. A diferencia del resto de Jedis, Dooku portaba un sable de luz azul con empuñadura curva que se construyó el mismo, siguiendo la tradición, y que se inspiraba en el sable que empuñaba una conocida Sith que aparece en cuentos o leyendas. Dooku era además el Jedi del consejo con mayor intelecto y habilidades en la Fuerza, solo por detrás de los Maestros Yoda y Mace Windu. Con el tiempo aceptó como aprendiz a un joven llamado Qui-Gon Jin, su segundo padawan desde que fue nombrado Maestro, el cual terminaría convirtiéndose en uno de los Jedi más destacados en la historia.

RENUNCIA JEDI Y CONVERSIÓN AL LADO OSCURO.
Cuando nadie se lo esperaba, Dooku pasó a engrosar la larga lista en la historia de Jedis que se pasaron al Lado Oscuro de la Fuerza. Sus traumáticas experiencias previas que le hicieron perder la confianza en los Jedi, además de la corrupción del Senado, representaron un motivo crucial para pasarse al Lado Oscuro. Aunque conocer al Senador Palpatine en un viaje a Naboo, que acabó por revelarle su verdadera identidad, fue también un potente detonante para empujarlo hacia la oscuridad.

Pero antes de eso, Dooku acudió a su planeta natal junto a los Jedi Sifo-Dyas y Kostana, con la intención de socorrer a su hermana y hacerse con el título de Conde. Para reclamar ese título, al que tenía derecho, tuvo que derrocar a su propio hermano que ocupaba en ese momento el título. Cuando consiguió ser Conde y heredar la fortuna familiar, una de las más importantes de la galaxia, el ahora ya Conde Dooku comunicó a Yoda su intención de abandonar la Orden Jedi, convirtiéndose así en el vigésimo miembro de los Veinte Perdidos, un grupo de Jedis que dejaron de serlo de forma pacífica, pasando incluso, como era tradición, a tener un busto recordatorio en la misma biblioteca Jedi. Aunque aquellas formas eran solo una tapadera, ya que mientras se hacía con el título de Conde y heredaba su inmensa fortuna, se estaba pasando al Lado Oscuro de la mano del mismísimo Lord Sith Darth Sidious, que lo convertiría en su nuevo aprendiz bajo la promesa de acabar con las injusticias y corruptelas de la República. Fue entonces cuando Darth Sigious le otorgó su nuevo nombre de Sith, Darth Tyranus.

LAS GUERRAS CLON.
Así pues durante los diez años después de haber abandonado su vida como Jedi, el Conde Dooku comenzó a ejecutar el plan de Darth Sidious sin levantar las sospechas de los Jedis. Reclutó al cazarecompensas mandaloriano Jango Fett, para que fuera modelo para la creación de un ejército de clones, que se crearían en el planeta Kamino bajo encargo de la República. Dooku lo supervisaría al principio con la ayuda de su amigo Jedi Sifo-Dyas, que fue quien realizo dicho encargo. Aunque para cubrir sus huellas y evitar que pudiera hablar de todo aquello, Dooku mandó asesinar a su amigo contratando a unos sicarios que destruyeron la nave de Sifo-Dyas.

Entre tanto Dooku iniciaría su labor política en los sistemas del borde exterior y medio, donde poco a poco iría convenciendo a muchos sistemas estelares en los que la economía caía incesantemente, debido a la corrupta e ineficaz labor de la República. Sus discursos consiguieron aglutinar cada vez a más sistemas a su causa, hasta formar la conocida como Confederación de Sistemas Independientes. Poco después conseguiría convencer a la codiciosa Federación de Comercio, además de a otros importantes y fuertes clanes y asociaciones comerciales y bancarios de la galaxia, para que se unieran a él y apoyaran el inicio de lo que se conocería como las Guerras Clon. También reclutaría al temido General Grievous, al que el mismo Dooku habría entrenado en el manejo y lucha con espada láser. Los sables que utilizaría con destreza Grievous serían los sables de los Jedi asesinados por el Conde. También sería a quien se les confiarían la custodia de algo muy importante como fueron los planos de la Estrella de la Muerte, que este entregaría a su maestro tenebroso.

La importancia del Conde Dooku en la historia de Star Wars es, por tanto, considerable al ser parte directa y responsable de la elevada tensión de aquellos tiempos contra la República, siempre siguiendo los planes en la sombra de su maestro Sith Darth Sidious. De hecho, hasta que un joven Obi-Wan Kenobi no empezó a descubrir su plan, en una investigación que le llevó hasta el planeta Kamino, el Conde Dooku siempre pasó desapercibido incluso para los miembros del Consejo Jedi.

A parte de haber sido un destacado Maestro Jedi con asiento en el gran Consejo Jedi. Dooku fallecería casi al final de las Guerras Clon, tras años comandando una terrible guerra, en combate directo con Anakin Skywalker, que le cortaría las manos y luego la cabeza bajo la influencia del Canciller Palpatine.

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