Mis Impresiones sobre: STAR WARS, EL ASCENSO DE SKYWALKER.

Fiel a su cita ineludible de los últimos años, en diciembre de 2019 llegó a los cines del mundo el último episodio de una de las sagas más importantes que existen. Con EL ASCENSO DE SKYWALKER, Disney da por cerrada una historia, al menos la central, que dura desde finales de la década de los setenta, cuando George Lucas apostó por una aventura galáctica que rápidamente se convirtió en un fenómeno planetario. Es la entrega que más he tardado en ver por diferentes motivos, pero ¡POR FIN! lo he conseguido y, por ello, toca publicar Mis Impresiones sobre: STAR WARS, EL ASCENSO DE SKYWALKER.


Tras convertirse en el nuevo emperador de la Primera Orden, Kylo Ren viaja en busca del eco de una vieja amenaza escondida durante décadas en los confines de la galaxia. Darth Sidious sigue vivo y en su exilio ha venido planificado su venganza, así como el dominante resurgir de los Sith. Por su parte, Rey sigue con su entrenamiento como Jedi tras la muerte de Luke Skywalker, ahora con Leia de maestra y mentora, mientras se debate internamente entre los dos lados de la Fuerza. Finn, Poe, Chewbacca, BB8 y R2D2 la acompañarán en la búsqueda del antiguo emperador, para destruirlo y así traer definitivamente la paz a la galaxia.




A grandes rasgos esta sería mi descripción de un episodio IX, que muy a mi pesar me defraudó mucho.

Cuando se estrenó tuve la esperanza de ver una entrega con más cara y ojos que no LOS ÚLTIMOS JEDI. Y es que la vuelta a la dirección de J.J. Abrams, tras su prometedora y emotiva EL DESPERTAR DE LA FUERZA, me daba esa esperanza de que lograra reconducir la historia para darle un final a la altura de la saga. Su marcha de la dirección en LOS ÚLTIMOS JEDI antes incluso de comenzar con su rodaje, por problemas creativos con la productora... que raro por parte de Disney... hizo que nos encontráramos una entrega demasiado "pastelosa”, por lo menos para mi gusto. En esta última entrega Abrams no parece ni intentarlo, dando la triste sensación de que solo volvió para cumplir y adiós. A las no demasiado buenas críticas por parte de medios y fans me remito, pues da la sensación de que quién estuvo al frente de la historia, apenas sabía nada sobre la saga.


En realidad a los fans más acérrimos, aquellos que llevan más años disfrutando de este inmenso universo, antes incluso de que llegara Disney a la franquicia, no creo que les aporte gran cosa. De hecho te deja bastante vacío y eso que nada más empezar, ya te desvela prácticamente toda la trama. La utilización de la Fuerza es como poco extraña, dando la sensación de que la historia construida en las dos trilogías anteriores, no cuenta para nada, ya que se toman licencias que anteriormente la saga no se había tomado, por algo será, y que incluso se habían marcado una serie de reglas. Un ejemplo claro es el uso de la Fuerza para curar e incluso revivir de la muerte. Poderes o habilidades que en las trilogías anteriores, ni tan siquiera personajes como Yoda o Darth Sidious, eran capaces de practicar, ni tan siquiera lograra  dominar y que ahora, parece que cualquier Jedi, Sith o aspirante a ello puede con tremenda facilidad.


Este sería un ejemplo, pero desgraciadamente hay varios que no pasan desapercibidos como ese extraño poder intuitivo de Finn respecto a Rey, que parece casi místico pese a no ser correspondido. El uso de tótems o artefactos que parecen destinados a ser claves para llegar hasta su objetivo y que luego, se antojan innecesarios. O diversos giros de guión o sorpresas con algún personaje que de repente y contra todo pronóstico, toma un rumbo completamente inesperado. Además de diferentes interrogantes que quedan en el aire y que esperas se vayan desvelando, pero que quedan en un extraño olvido hasta al final, donde te encuentras con más que no acabas de entender y que no acabas de ver a donde te quieren llevar con ellos. Partes del guión que parecen auténticos rellenos sin más o escenas que se notan forzadas. Sin olvidar la hilarante reconstrucción del ya varias veces destruido casco de Darth Vader, que vuelve a aparecer como el tétrico objeto de veneración de Kylo Ren, que ya destruyó en su momento. ¿Cuantas veces van a recuperar, destruir, para luego volver a reconstruir ese casco?.



La aparición de Lando Calrissian, uno de los reclamos de esta entrega, con el que se termina por unir al resto de la nueva generación con la vieja, también es extraña, fugaz y para el resultado de esta, innecesaria. Con Leia la pena es no poder haberla disfrutado más, pues murió durante el rodaje. Con Chewbacca se vive uno de los momentos que te dejan más perplejo, por lo absurdo de como resuelven su reencuentro con sus compañeros a mitad de película.


Las escenas de acción, exceptuando las batallas entre cazas por el espacio, no hay ninguna memorable y eso que es el cierre de una saga mítica. Un quiero y no puedo que pretende ser emotivo, épico, heroico y espectacular y que no consigue nada de eso. Una lastima no haberla planteado con más cariño y seriedad. De hecho cualquier adaptación al mundo del cine de novelas o cómics, que dieron en su momento continuidad a la primera trilogía, con sus lógicos matices, sería infinitamente más interesantes, motivadoras e incluso épicas que esta trilogía de Disney.

Algún día alguien deberá dar una buena explicación al respecto.

Comentarios

  1. Nos sabe mal que una saga tan larga y potente como esta haya tenido unos últimos años tan tristes, nos ha parecido estirar el chicle por la caja (muy Disney todo), y ahora un sinfín de secuelas, precuelas y spinoff... que la suerte nos acompañe!!

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  2. Yo dejé de ver SW desde el desastre llamado The Last Jedi. The Force Awakens me pareció floja y una copia de A New Hope, pero le di una oportunidad a la última trilogía. Oportunidad que perdieron con el episodio XIII. No he visto y sinceramente no tengo ganas de ver episodio IX, verlo solo me haría sentir tristeza. Para mi SW solo tiene 6 episodios. Buena reseña. Saludos.

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