Estación UVB-76: El zumbido del apocalipsis.

Desde los últimos tiempos de la Unión Soviética, un misterio sigue despertando el interés de muchos curiosos y teóricos de la conspiración. Un zumbido emitido desde una secreta estación de radio, sigue activo desde principios de la década de los 80 casi ininterrumpidamente. Su existencia y motivos de su actividad no han sido reconocidos por parte del gobierno ruso, que niega que sea el responsable. ¿Quieres adentrarte en el misterio de la estación UVB-76?


En los convulsos años de la Guerra Fría, desde la antigua Unión Soviética se empezó a emitir una extraña señal de radio a la frecuencia de 4625 khz. Todo aquel que sintonizara su radio en onda corta a esa frecuencia, podría escucharla perfectamente en cualquier lugar del planeta. La señal en si, conocida por quienes la siguen como “The Buzzer” o el Zumbido, lleva activa desde hace más de una treintena de años, las 24 horas del día, solo variando su frecuencia cada pocos segundos. En algunas ocasiones a la semana una voz de hombre, en otras de mujer, lee una serie de frases o palabras sin sentido aparente, en otras recita una serie de nombres rusos. Nadie conoce los motivos reales de todo ello, ni el por qué de su continúa emisión.

Los exploradores más curiosos han seguido el origen de la señal hasta una zona pantanosa cerca de San Petersburgo, donde una alargada torre de radio MDZhB, rodeada a su vez por edificios aparentemente abandonados, líneas de red eléctrica y un muro de piedra que lo rodea todo, parece ser desde donde se emite dicha señal. Hay quién cree que este lugar es más reciente pues inicialmente la señal se emitía desde algún lugar de Povarovo, a las afueras de Moscú y a unas casi 7 horas de San Petersburgo. También hay quién cree que la señal puede estar emitiéndose simultáneamente a través de esas dos localizaciones.



Las sospechas de la gran mayoría es que dichas instalaciones pertenecen al ejército ruso, que desde aquellos ya lejanos años 80 sigue emitiendo ese extraño zumbido. Pero oficialmente ni el mismo ejército, ni las más altas autoridades del país, reconocen que dichas instalaciones estén activas.

Las teorías por las que se emite la señal son muchas. Unos argumentan que son mediciones que se hacen para conocer que tan lejos están las partículas cargadas situadas en la atmósfera superior, por las que entre otras, rebotan las señales de radio de onda corta como las que nos ocupa, permitiendo emitir hasta el otro lado del planeta. De hecho este tipo de frecuencias de onda corta son utilizadas por ejércitos, barcos y aviones para mandar a gran distancia mensajes. Aunque otros muchos creen que existe otro motivo más inquietante.

Situados en plena Guerra Fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, la nación del telón de acero habría iniciado unas emisiones de radio que emitirían no solo para su propio territorio, también para el resto del mundo o espías desplegados en otros países. El motivo pudiera haber sido el de comunicar si la nación rusa había sido o no atacada por sus enemigos de forma nuclear. De haber sido el caso las emisiones de la estación de radio UVB-76 se detendrían, síntoma evidente de que la poderosa Unión Soviética habría sido atacada y que respondería de igual forma.


Afortunadamente aquellos tiempos de agudizada fragilidad geopolítica entre dos poderosas naciones, no acabó en desastre para todos y todas y las emisiones no se habrían detenido desde entonces, ni tan siquiera tras la caída del telón de acero. Por lo que esto último nos lleva a la siguiente pregunta: ¿seguiría Rusia emitiendo la señal por el mismo motivo?

Esta teoría conspiranoica y apocalíptica sería respaldada por situaciones parecidas en la historia. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido estuvo emitiendo una señal similar, aunque en lugar de un zumbido se escuchaban constantemente la melodía de una típica composición británica, siendo cada cierto tiempo interrumpida por un mensaje leído por una voz de mujer que recitaba series de números al azar. Aquello podrían ser mensajes encriptados para comunicarse con espías británicos repartidos por el mundo. Más reciente y actual, fue una emisión interceptada de la radio norcoreana en la que de forma poco disimulada, mandaba un mensaje de reclutamiento en clave a la población que daba de que sospechar a aquellos que siguen de cerca, las actividades de esa nación casi hermética.

Hoy el zumbido de la estación de radio UVB-76 sigue activo y siendo un misterio. Pero muchos de esos seguidores de esta frecuencia esperan que, en el fondo, jamás deje de emitir.

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