Mis Impresiones sobre JUEGO DE TRONOS.

Tras 8 años hemos podido vivir el final de una de las series más importantes de la década. Finaliza un proyecto que arrasó rápidamente audiencias allí donde se emitía. JUEGO DE TRONOS es y será ya para la historia, una de las producciones más influyentes y con más repercusión a nivel global, solo comparadas con unas pocas que consiguieron alcanzar el estatus de fenómeno televisivo. Incluso con toda buena ficción su final, que ha mantenido a mucha gente en vilo trasnochando para poder verlo, a dado de que hablar en foros de todo tipo. Por todo ello y porque yo también fui uno de esos que vivió JUEGO DE TRONOS de principio a fin, hoy publico mis impresiones sobre JUEGO DE TRONOS. No te preocupes, NO encontrarás ni un solo SPOILER.

Hace ya unos años que empecé a seguirla, incluso publique una de esas recomendaciones que al inicio de esta aventura bloguera publicaba a menudo: JUEGO DE TRONOS, larga vida a la reina de las series. Recuerdo que fue una noche de San Juan de 2011 o 2012, en la que no podía dormir. Estaba tirado en el sofá y decidí que era el momento de ver algo nuevo, por ello probé con una serie de la que había leído y escuchado excelentes críticas. Así que realmente sin demasiadas expectativas me inicié en JUEGO DE TRONOS y no paré hasta su reciente final en mayo de 2019. Aquella noche literalmente me “tragué” casi más de media temporada y solo necesité un día más para terminarla. No tardé en arrastrar a mi mujer y volví a verla a los pocos días junto a ella.


JUEGO DE TRONOS es un fenómeno imparable de masas que suscita tantísimos comentarios y reacciones, que en ocasiones han convertido las redes sociales en un hervidero de sensaciones. Sus temporadas no dejan indiferente a nadie, gracias a unas tramas muy bien explicadas, guiones fabulosos, interpretaciones fantásticas, exteriores geniales que te trasladan al medievo... En ella no puedes dar nunca nada por sentado ni encariñarte demasiado con ninguno de sus personajes, pues corres el riesgo de verlos sangrar hasta morir. Hay temporadas o capítulos que perfectamente podrían ser típicas producciones de Quentin Tarantino, donde hasta los apuntadores son pasados por la espada. Y es que la historia te mantiene delante de la pantalla completamente hipnotizada/o, avivando el interés y las ganas por saber más y descubrir más sobre la trama y las vidas de cada uno de los personajes.




Basada en la exitosa y aún inacabada obra literaria de George R.R. Martin, JUEGO DE TRONOS  a alzado al Olimpo de los dioses de Hollywood no solo a su maravilloso e inolvidable  elenco de actores, si no que también a sus creadores, que también son productores y guionistas David Benioff y D.B. Weis. Que de la mano de la cadena privada norteamericana HBO, dieron a conocer al mundo este drama medieval, repleto de fantasía e inspirado en la saga de novelas del propio R.R. Martin llamadas “Canción de hielo y fuego”. Durante las diferentes temporadas veremos enfrentarse en el ficticio continente de Poniente, a una serie de poderosas familias nobiliarias con el fin de alcanzar el Trono de Hierro y reinar sobre los 7 Reinos. Entre toda esa trama política en la que vivimos traiciones sanguinarias de todo tipo, conspiraciones o guerras y batallas cruentas, también hay hueco para lo fantástico como los ya archiconocidos Dragones (a alguno de estos hay quién propone para ganar un Emmy) y los temibles Caminantes Blancos, zombies surgidos de tierras heladas, además de otros curiosos, misteriosos y aterradores personajes que ayudarán a crecer y madurar a algunos de los más importantes protagonistas de la historia.





No puedo quedarme con solo uno de los personajes, siento que iría recitando y acabaría practicamente nombrándolos a todos. Todos están de 10 en sus interpretaciones y lo mejor de todo, y tal vez también por eso JUEGO DE TRONOS sea tan especial, son importantes y aportan mucho en la historia. El cierre de cada una de las temporadas a sido por todo lo alto, a la altura de cada una de ellas, dejando un anhelo de querer más y más lo antes posible. Tiene capítulos que pasarán a la historia y que han sido analizados hasta la extenuación. Desde capítulos donde se mantiene al espectador atrapado en la historia por su acción y espectacularidad, hasta capítulos que te hacen estremecer y sorprender por el giro inesperado llevado a cabo. Nada queda cerrado por completo dejando un abanico de posibilidades que pueden darse o no en el próximo capítulo o temporada. Aunque hay que reconocer que su última temporada pese a ser la más épica de todas, podría haberse planteado de otra manera, pero esa es otra historia que me reservo el derecho a desgranar con detalle en otro momento.





En estos últimos 8 años he disfrutado como un niño con JUEGO DE TRONOS. Su final deja en mi y estoy seguro que en infinidad de fans, un gran vacío que será difícil de llenar. He alucinado con cada capítulo llegando adorar su ya mítica intro que tuvo el honor de ser imitada, a su manera, por Los Simpsons y tarareado hasta la saciedad su pegadiza melodía. La influencia de JUEGO DE TRONOS ya se ha empezado a notar en otras producciones de Hollywood, tanto en cine como televisión, y estoy seguro que en el futuro se intentará emular, pero será difícil alcanzar el nivel de excelencia de una serie que incluso ha reportado beneficios en los lugares donde se grabaron algunas de sus escenas. Todo un fenómeno digno de convertirse ya en leyenda de la televisión. Una excelente producción en forma de serie que debes poder ver al menos una vez en esta vida.


No puedes ser Gente Pandereta y no seguir esta serie.

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