Sant Jordi, la auténtica leyenda.

La historia del valiente caballero cristiano Sant Jordi, combatiendo a un temible dragón para liberar a una bella doncella y la rosa que brota de la sangre de la bestia, es la leyenda central de una de las festividades más seguidas y queridas por los catalanes, que hemos logrado exportar más allá de nuestras fronteras. Rosas y libros en un día en el que se mezcla cultura y romanticismo, pero ¿y si el origen de Sant Jordi y su historia tuviera, en realidad, un origen pagano para la religión Cristiana?


Según nos cuenta la religión Cristiana Sant Jordi nació en Nicomedia (Capadocia) en el siglo III y murió el 23 de abril del año 303 D.C. en Diospolis (Lod israeliana). El personaje fue un soldado romano miembro de la guardia personal del emperador Diocleciano. Este emperador mandó ejecutarlo por decapitación tras confesar su fe cristiana, justo después de emitir la orden de perseguir a los cristianos por todo el Imperio. Todo ello elevó a mito y leyenda, además de Santo, a este héroe mítico no solo de la cultura catalana. Pero estudios arqueológicos podrían haber encontrado el origen real de la leyenda.

Esta leyenda se ubicaría originalmente en el antiguo Egipto y se centraría en la figura del Dios Horus y su lucha contra Set. Representado en muchos templos en su honor, Horus aparece siempre luchando con su lanza contra Set en su forma animal de cocodrilo. Set, según la mitología egipcia, habría asesinado a su hermano Osiris por envidia. El hijo de Osiris, Horus, habría decidido vengarse matando a Set y recuperando el trono para él, que posteriormente sería heredado por los emperadores egipcios. La vestimenta de Horus, similar a la de un soldado romano y la apariencia de reptil de Set sería la primera similitud.


Otra pista que podría acercar una leyenda con otra sería la de donde se produjo la batalla entre Horus y Set, que fue en Ker-Aha al este del Cairo, mientras que la de Sant Jordi y el dragón se produjo realmente en Siloha (Libia). Lugares muy cercanos donde la leyenda de Horus pudo haber llegado hasta transformarse en la de Sant Jordi.

Las representaciones de la batalla entre Horus y Set son muy similares a la leyenda que conocemos de Sant Jordi, de ahí que muchos  historiadores y arqueólogos expertos crean firmemente en esta relación. Muy posiblemente los cristianos convertidos en Egipto, adaptaron creencias y leyendas de la religión predominante, hasta llegar a la leyenda que se conoce hoy en día.


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