Reflexiones exprés: El tiempo no se compra ni se vende, ¿se disfruta?

Desde hace poco tiempo una frase que escuché en un anuncio de televisión me ronda la cabeza. La frase en cuestión es aquella que le dice un padre a su hijo que se muestra muy insistente en el dinero y el tiempo de su padre: “El tiempo ni se compra ni se vende, se disfruta”. La frase en si puede llegar a ser preciosa si quieres describirlo así, pero en boca de un banco a través de un anuncio se torna algo confusa e incluso engañosa. Pero lo que me hizo reflexionar sobre ella no fue que un banco pretendiera ir de buen rollo, que eso creo que ya es peligroso para según que cosas quiera venderte, y si el fondo de la misma.



“El tiempo disfrutado es el único y verdadero tiempo vivido” (Jorge Bucay).

¿Cuanto de tú tiempo disfrutas tal y como querrías al cabo del día, la semana o el mes? Esta sería la primera pregunta que me hice para poner en duda esta bonita frase. Mi tiempo libre se reduce por muchos motivos a la mínima expresión y estoy seguro que el de muchos igual. De un tiempo hacía aquí por ejemplo escribir se complica un poco, aunque siempre intento buscar huecos para ello aunque tarde más de lo que me gustaría. Ya sea por el trabajo, estudios, las responsabilidades familiares o compromisos adquiridos con otras personas todo esto puede reducir tú tiempo libre que es ese tiempo para disfrutar al que alude la frase. No valoro todas esas responsabilidades ya sean personales o profesionales como negativas, de hecho creo que tener un trabajo y/o formar una familia con todas sus consecuencias no tiene nada de negativo, pero seamos realistas, quién te suelte ese buenismo de que “el tiempo ni se compra ni vende, se disfruta” o realmente se lo cree a pies juntillas y puede disfrutarlo sin complicaciones.

Para empezar si tienes una jornada laboral completa tú tiempo libre se reduce, si además cuentas que trabajas fines de semana o lejos de tú residencia habitual o en turnos rotativos o partidos o además de trabajar estudias, ese fantástico tiempo libre para disfrutar como tú quieras ya sea solo, en familia, en pareja o con amistades para jugar, viajar o divertirse de mil maneras distintas se reduce bastante. Pero no solo la jornada laboral afecta en nuestro tiempo de disfrute, el sueldo que percibimos cuenta también y mucho. Tal vez pese a todo comprar tú tiempo libre sea bastante complicado si eres un asalariado/a normal, pero venderlo no sería tan descabellado en el momento que firmas un contrato laboral por un precio en concreto. Igual no serás autónomo/a pero todos vendemos nuestro tiempo a cambio de trabajo. Volviendo al dinero, que parece algo muy frío y materialista pero que en el mundo que vivimos es primordial tener en cuenta, si trabajas a tiempo parcial ganas tiempo pero cobras menos dinero que invertir, entre otras cosas, en el disfrute de tú tiempo libre. Si por contra trabajas en jornada completa “pierdes” tiempo libre aunque posiblemente cobres “mejor” salario que no podrás invertir igual o como a ti te gustaría en el disfrute de tú tiempo libre, entre otros gastos que puedas tener. Vale... es cierto, para disfrutar de tú tiempo libre por poco que sea es posible que no necesites un gasto mayúsculo, pero si tú jornada profesional ocupa de una manera u otra casi todo tú tiempo, tú formación académica y/o luego también tú vida personal, lo que te queda es tan poco que lo mismo ni te da para disfrutarlo gratis y el anuncio de ese banco ya da por sentado que vendiéndote su producto bancario conseguirás unos ahorrillos o beneficios para invertir en tú tiempo libre. El cansancio o el estrés de nuestro día a día influye igualmente en el disfrute de nuestro tiempo libre. 

Pese a todo esto creo que hay muchas maneras de disfrutar de tú tiempo libre por poco que sea, aunque sea recortando horas de sueño y descanso al reloj. Supongo que habrá quién piense que disfrute mejor que nadie de su tiempo, diversos factores intervienen inevitablemente en el disfrute de nuestro tiempo libre y eso creo que nadie lo puede negar. Así pues en mi opinión quién se inventó la frase lo hizo para que creyéramos que somos más libres de lo que somos en realidad, algo que en las sociedades actuales sucede habitualmente, pero claro... esto es solo una reflexión express.

Comentarios