Mis Impresiones sobre JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO.
Uno de los estrenos de 2018 era sin duda la quinta entrega de la saga JURASSIC PARK, conocida como JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO. Una entrega que llega bajo la dirección del director catalán J.A. Bayona así como la imprescindible producción del gran Steven Spielberg y que continúa allí donde JURASSIC WORLD (2015) terminó su historia. Tras el final de la entrega de 2015 me atreví a asegurar que los dinosaurios gozaban de buena salud, ¿será real o nos enfrentamos de nuevo a la extinción de los mismos? A continuación Mis Impresiones sobre JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO.
Tras los hechos acontecidos en JURASSIC WORLD, en EL REINO CAÍDO el mundo se debate entre salvar o no de una nueva extinción a los dinosaurios de la isla Nublar al estallar en erupción el volcán de la isla y que amenaza con sepultar todo rastro de vida. Para ello son reclutados Owen Grady (Chris Pratt) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) junto a otros dos especialistas voluntarios para volver a Nublar después del final trágico del parque que se reabrió unos años entes, acompañados además por un equipo de mercenarios de la empresa ENGEN con la misión de rescatar una serie de especies que serían trasladadas a un lugar seguro. Owen y Claire pronto descubrirán las verdaderas intenciones de ENGEN mientras intentan huir del desastre desatado en la isla Nublar.
Reconozco que como producto final JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO es un diez en toda regla, pero no pude evitar salir del cine con una extraña sensación. Tal vez fuera la nostalgia o el buen sabor de boca dejado por la anterior entrega lo que me dejó entre satisfecho y decepcionado. En sus 2 horas y 8 minutos de duración se cuenta posiblemente la historia de la entrega de Jurassic Park más rompedora con el legado que en 1993 inicio Steven Spielberg con su primera Jurassic Park. En esta nueva entrega se rompe con algo importante en las anteriores entregas, la isla Nublar, el parque y aquel peligroso paraíso rodeado de jungla que suponía para los dinosaurios un hogar en un mundo que ya no les pertenecía y que (no desvelo nada que los trailer de la película no desvele) desaparece, dejando entre los más románticos de la saga un vacío evidente. También es la entrega en la que menos veremos a los dinosaurios en su esplendor excepto al principio durante la vuelta a la isla. Si, es cierto... la raptor Blue y el terrible Indominus Raptor una nueva creación de laboratorio heredera del Indominus Rex de la anterior entrega, ocupan bastantes minutos de pantalla pero es que el nuevo Indominus es más un monstruo de pesadilla que un dinosaurio.
El otro punto distinto al de otras sagas y que es consecuencia de la poca sensación de presencia que se le da a los dinosaurios es el excesivo protagonismo que obtienen sus héroes humanos, unos héroes que por otra parte dejan de ser paleontólogos, científicos o activistas metidos a héroes accidentales para ser auténticos súper héroes. De hecho el personaje de Chris Pratt, Owen Grady, en ocasiones se parece más a su personaje Star Lord de Los Guardianes de la Galaxia. Ya en la entrega de 2015 quedaba patente que Owen Grady no iba a ser el típico héroe de la saga y si el típico héroe de acción con recursos de todo tipo. En el caso de Claire Dearing interpretada por Bryce Dallas Howard da un giro radical al de la entrega de 2015, convirtiéndose en una entregada activista a favor de la preservación y defensa de los dinosaurios además de una mujer mucho más dura y sociable de lo que era. En esta entrega curiosamente el T-Rex, el gran y temible predador de la saga, pierde igualmente protagonismo a favor de la Velociraptor Blue y el monstruo de laboratorio Indominus Raptor, dejando sus apariciones para momentos puntuales.
Pero no todo tiene que ser negativo pues esta entrega tras un inicio algo largo e introductivo, todo es bastante constante y apenas te deja recuperar el aliento. Los momentos en la isla Nublar son en mi opinión de los mejor de esta entrega. Es a partir de ahí cuando Bayona impregna su característico sello con escenas que al verlas lo reconocerás rápidamente.
Las dosis de humor que siempre hubo en anteriores entregas se consigue mantener y es innegable la capacidad de Bayona para crear momentos de tensión más propios de un thriller de terror. La participación de Jeff Goldblum interpretando al matemático Ian Malcon en lo que parece una declaración frente los responsables del congreso norteamericano es una grata sorpresa para los nostálgicos a los que nos encanta que se recuperen aquellos personajes que hicieron grande a la saga.
La trama no es novedosa en si, pero sirve de excusa para que los dinosaurios sean trasladados a nuestro mundo y, se supone, a partir de ahí continuar con una futura entrega lejos de las islas de Costa Rica que albergaron a los grandes Saurios creados por John Hammond.
Los nuevos tiempos han llegado con EL REINO CAÍDO. En la entrega de 2015 se recuperaba la saga y se volvía a los inicios con numerosos guiños a la entrega de 1993, con unos personajes que pese a sus diferencias se asemejaban al protagonismo de Alan Grant y Ellie Satter e incluso al de los sobrinos de Hammond. En esta nueva entrega se ha querido romper con algunos lazos del pasado para llevar a los dinosaurios por otros caminos distintos. La crítica se ha desecho en elogios ante la dirección de Bayona e incluso han situado a JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO como la mejor de la saga. En mi opinión dista mucho de ser la mejor aunque si sería evidentemente de las mejores. Lamentablemente la recuperación de los dinosaurios no vino acompañado de un movimiento de aprendizaje que en los 90, a niños como lo fui yo, nos decubrió unos animales extintos que poblaron la tierra, sus nombres extraños, sus caracteristicas, sus origenes, etc para pasar hoy en día a ser distribuidos como meros productos de entretenimiento de los que se destaca sus capacidades en la lucha y peligros en lugar de algo más didáctico y aprovechable para los más jóvenes. Los dinosaurios aún no se han re-extinguido pero pueden estar más cerca de lo que hubiera pensado hace tres años. ¿Tú qué opinas?
Tras los hechos acontecidos en JURASSIC WORLD, en EL REINO CAÍDO el mundo se debate entre salvar o no de una nueva extinción a los dinosaurios de la isla Nublar al estallar en erupción el volcán de la isla y que amenaza con sepultar todo rastro de vida. Para ello son reclutados Owen Grady (Chris Pratt) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) junto a otros dos especialistas voluntarios para volver a Nublar después del final trágico del parque que se reabrió unos años entes, acompañados además por un equipo de mercenarios de la empresa ENGEN con la misión de rescatar una serie de especies que serían trasladadas a un lugar seguro. Owen y Claire pronto descubrirán las verdaderas intenciones de ENGEN mientras intentan huir del desastre desatado en la isla Nublar.
Reconozco que como producto final JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO es un diez en toda regla, pero no pude evitar salir del cine con una extraña sensación. Tal vez fuera la nostalgia o el buen sabor de boca dejado por la anterior entrega lo que me dejó entre satisfecho y decepcionado. En sus 2 horas y 8 minutos de duración se cuenta posiblemente la historia de la entrega de Jurassic Park más rompedora con el legado que en 1993 inicio Steven Spielberg con su primera Jurassic Park. En esta nueva entrega se rompe con algo importante en las anteriores entregas, la isla Nublar, el parque y aquel peligroso paraíso rodeado de jungla que suponía para los dinosaurios un hogar en un mundo que ya no les pertenecía y que (no desvelo nada que los trailer de la película no desvele) desaparece, dejando entre los más románticos de la saga un vacío evidente. También es la entrega en la que menos veremos a los dinosaurios en su esplendor excepto al principio durante la vuelta a la isla. Si, es cierto... la raptor Blue y el terrible Indominus Raptor una nueva creación de laboratorio heredera del Indominus Rex de la anterior entrega, ocupan bastantes minutos de pantalla pero es que el nuevo Indominus es más un monstruo de pesadilla que un dinosaurio.
El otro punto distinto al de otras sagas y que es consecuencia de la poca sensación de presencia que se le da a los dinosaurios es el excesivo protagonismo que obtienen sus héroes humanos, unos héroes que por otra parte dejan de ser paleontólogos, científicos o activistas metidos a héroes accidentales para ser auténticos súper héroes. De hecho el personaje de Chris Pratt, Owen Grady, en ocasiones se parece más a su personaje Star Lord de Los Guardianes de la Galaxia. Ya en la entrega de 2015 quedaba patente que Owen Grady no iba a ser el típico héroe de la saga y si el típico héroe de acción con recursos de todo tipo. En el caso de Claire Dearing interpretada por Bryce Dallas Howard da un giro radical al de la entrega de 2015, convirtiéndose en una entregada activista a favor de la preservación y defensa de los dinosaurios además de una mujer mucho más dura y sociable de lo que era. En esta entrega curiosamente el T-Rex, el gran y temible predador de la saga, pierde igualmente protagonismo a favor de la Velociraptor Blue y el monstruo de laboratorio Indominus Raptor, dejando sus apariciones para momentos puntuales.
Pero no todo tiene que ser negativo pues esta entrega tras un inicio algo largo e introductivo, todo es bastante constante y apenas te deja recuperar el aliento. Los momentos en la isla Nublar son en mi opinión de los mejor de esta entrega. Es a partir de ahí cuando Bayona impregna su característico sello con escenas que al verlas lo reconocerás rápidamente.
Las dosis de humor que siempre hubo en anteriores entregas se consigue mantener y es innegable la capacidad de Bayona para crear momentos de tensión más propios de un thriller de terror. La participación de Jeff Goldblum interpretando al matemático Ian Malcon en lo que parece una declaración frente los responsables del congreso norteamericano es una grata sorpresa para los nostálgicos a los que nos encanta que se recuperen aquellos personajes que hicieron grande a la saga.
La trama no es novedosa en si, pero sirve de excusa para que los dinosaurios sean trasladados a nuestro mundo y, se supone, a partir de ahí continuar con una futura entrega lejos de las islas de Costa Rica que albergaron a los grandes Saurios creados por John Hammond.
Los nuevos tiempos han llegado con EL REINO CAÍDO. En la entrega de 2015 se recuperaba la saga y se volvía a los inicios con numerosos guiños a la entrega de 1993, con unos personajes que pese a sus diferencias se asemejaban al protagonismo de Alan Grant y Ellie Satter e incluso al de los sobrinos de Hammond. En esta nueva entrega se ha querido romper con algunos lazos del pasado para llevar a los dinosaurios por otros caminos distintos. La crítica se ha desecho en elogios ante la dirección de Bayona e incluso han situado a JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO como la mejor de la saga. En mi opinión dista mucho de ser la mejor aunque si sería evidentemente de las mejores. Lamentablemente la recuperación de los dinosaurios no vino acompañado de un movimiento de aprendizaje que en los 90, a niños como lo fui yo, nos decubrió unos animales extintos que poblaron la tierra, sus nombres extraños, sus caracteristicas, sus origenes, etc para pasar hoy en día a ser distribuidos como meros productos de entretenimiento de los que se destaca sus capacidades en la lucha y peligros en lugar de algo más didáctico y aprovechable para los más jóvenes. Los dinosaurios aún no se han re-extinguido pero pueden estar más cerca de lo que hubiera pensado hace tres años. ¿Tú qué opinas?
Bayona con su saber hacer y su estado de gracia es capaz de mucho, aunque como a muchos, aún tiene camino para convertirse en un auténtico rey midas... Tiempo al tiempo, y ¡suerte!
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