Relatos Pandereta: El asesino de los estigmas (Cap.1)

CAPÍTULO 1:

Era casi media noche y mi teléfono empezó a sonar, era el comisario Gorman. Requería mi presencia en un barrio de la ciudad, se había encontrado un cuerpo tirado en un callejón con un clavo de hierro incrustado en el corazón y con diversas heridas en el cuerpo. Otro asesinato más, el que hace número nueve en el último año con las mismas características. Nos encontrábamos frente a uno de los peores asesinos en serie de los últimos tiempos, que aún mantenía en jaque a la policía. La investigación corre a mi cargo desde hace un año, cuando encontramos al primer cadáver con el mismo patrón en un parque público. Demasiado tiempo sin presentar aún ningún éxito remarcable en la investigación, de hecho el comisario sigue manteniéndome al cargo pese a las presiones, sabe que mi dedicación al caso es plena y que ya he sacrificado mucho por culpa de ello.

Mi nombre es Dwayne Hudson, soy detective de policía en esta decadente ciudad. Mi vocación desde pequeño siempre fue la de ser policía. Mi abuelo fue marshall en una época complicada, arriesgando la vida ante capos de la mafia y asesinos de policías. Mi padre no pudo llegar a ser policía por culpa de la guerra de Vietnam que le dejó lesiones graves, pero aquello no le detuvo y pese a no poder ingresar en el cuerpo se convirtió en detective privado y cazarecompensas. Digamos que lo llevo en la sangre lo de servir a mi país. Como he dicho he sacrificado mucho en este año, mi mujer me abandonó hace poco llevándose a mis dos hijas, el tiempo que le dedico a la investigación fue demasiado y porque no decirlo también, el miedo a que todo esto se nos volviera en contra le hizo tomar esa decisión. No se lo reproché, no puedo abandonar mi trabajo, me obsesiona perseguir a ese asesino y darle caza, siento que soy el único que puede detenerle.

He llegado al lugar de los hechos, la zona está acordonada y hay infinidad de cámaras de televisión y curiosos intentando meter las narices. Después de abrirme paso logro llegar hasta el comisario que me recibe con cara de pocos amigos y un vaso de café en la mano.
- Por fin llegas Hudson, joder estoy hasta los huevos de comerme tus marrones, siempre que hay un asesinato de madrugada me llaman a mi primero.
- Lo siento comisario, he llegado en cuanto me lo informó. ¿Que tenemos esta vez?.
- Lo de siempre Hudson, tiene toda la pinta de ser el maldito asesino de los estigmas (el asesino de los estigmas era el nombre que la prensa le había puesto). Es un hombre de unos 45 años, separado sin hijos, en paro, nada raro en su apartamento de alquiler más allá de una buena colección de porno. Esta limpio de antecedentes. Posiblemente lo asesinaron en otro lugar, como las otras víctimas y lo trajeron hasta aquí. La cosa pinta mal otra vez Hudson.
- De acuerdo, pediré que revisen las cámaras de seguridad de los alrededores, a ver si esta vez captan algo.

Hasta donde he llegado a descubrir nada cuadra en este asesino, no deja nunca ningún mensaje, ni sus víctimas tienen nexos que pueda hacer sospechar. Ama de casa, corredor de bolsa, estudiante, ladrón toxicómano, profesora de instituto, puta y dependiente de un local de comida rápida habían sido sus otras víctimas. Su modus operandi era el de abalanzarse sobre sus víctimas, sedarlas, flagelarlas brutalmente para terminar clavándoles un clavo de hierro, de esos típicos de las vías de tren, en el corazón. En mis años como detective he conseguido una muy buena lista de confidentes de otros casos, también heredados de mi padre que hasta hace bien poco seguía ejerciendo, pero aún con todo no he conseguido a nadie que me logre dar una pista fiable sobre los movimientos de alguien sospechoso. Los lugares donde se encontraban los cuerpos estaban impolutos, ni una sola huella, algo que demostraba que era una persona cuidadosa que no quería dejar nada que lo incriminara para poder seguir con sus actos infames. Las autopsias de los cuerpos tampoco arrojaron luz, más allá de que los asesinatos los realizaba posiblemente una sola persona, descartando la posibilidad de que el asesino tuviera ayuda.

Parece que una vez más volvemos a estar en el punto de partida y mi credibilidad y confianza por los suelos, hasta que algo nuevo surge en la autopsia del último cuerpo. El clavo que en los demás cuerpos había sido clavado con firmeza, en esta ocasión había indicios de algo extraño según Morgan nuestro forense del departamento:
- Dwyane mira, esta es la marca del clavo. En los demás cuerpos se apreciaba que el clavo entraba limpiamente, pero en esta se nota que hubo cierta dificultad.
- ¿Es posible que la víctima estuviera consciente y forcejeara?.
- No hay indicios de ello. Como las otras víctimas fueron reducidas y sedadas sin que pudieran apenas reaccionar. Es posible que no estuviera atinado en ese momento o que pudiera tener algún problema en el brazo, que le impidiera sujetar el clavo con firmeza.
- ¿Puede que tenga parkinson?.
- Es probable amigo, pero en dos años y nueve víctimas esta es la primera que presenta algo distinto.
- Cierto, pero tampoco podemos descartar que haya sido otra persona distinta esta vez, inexperta y con poca confianza o simplemente nada importante. Aún así esperemos que sea algo bueno. Mantenme informado Morgan.

En las demás ocasiones el asesino parecía no vacilar sobretodo en el último instante con el clavo. Siempre he sospechado que sus motivos pueden ser religiosos, por el hecho de flagelar y clavar un clavo como el de cristo en la cruz, podría ser una especie de colofón final para quitar la vida con algo  simbólico de la cruz. ¿Pero cuales son los motivos para "castigar" de esa forma a gente inocente? En ninguna de las víctimas existen antecedentes graves como tal, excepto la víctima número cuatro que era un ladrón de los bajos fondos adicto a la cocaína, pero que a parte de algún hurto menor sin armas de por medio, nada hacía pensar que mereciera un castigo divino. Aún así siento esperanzas por haber encontrado algo que pueda hacerle fallar y me permita encontrar más pistas. Siento que el tiempo se me acaba y que no podré impedir que otra persona muera.

Próximamente el capítulo 2 de El asesino de los estigmas...

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