El Incidente Dyatlov, muertes en la montaña.

Un 25 de enero de 1959 diez amigos rusos (ocho hombres y dos mujeres) estudiantes y ex-estudiantes de la universidad de Sverdlovsk (actualmente Ekaterinburgo), partieron desde esa misma ciudad hacia los Montes Urales. La intención de los diez amigos era la de llevar a cabo una expedición hasta alcanzar la sierra de Ortoten al norte de esos Montes Urales. Los diez eran gente experimentada en ese tipo de aventuras, sabían donde se metían e incluso físicamente estaban en óptimas condiciones para resistir una expedición que tenía prevista la llegada al punto de destino el 11 de febrero, fecha máxima que se habían marcado para informar vía telegrama a sus familiares. Las últimas noticias de los jóvenes con vida son de su primer campo base en un complejo de cabañas de madera, en el que se queda uno de los diez integrantes del grupo debido a problemas de salud. A partir de ahí se sabe que dos días después partieron en rumbo correcto hacía su destino, pero inexplicáblemente todo se tuerce la noche del 1 al 2 de febrero.

Pasados siete días sin ningún tipo de información después de la fecha límite, las familias de los nueve amigos que continuaron la expedición dieron la primera voz de alarma a las autoridades de la antigua URSS, que iniciaron la misión de búsqueda y rescate un 21 de febrero de 1959. Militares con la colaboración de expertos excursionistas y un amigo de los jóvenes iniciaron la búsqueda sobre un terreno muy nevado con un fuerte temporal. El primer descubrimiento se realiza el 25 de febrero cuando se encuentra una tienda de campaña caída con restos de nieve, dentro esta todo el material de los nueve excursionistas incluida la ropa de exterior, zapatos y los diarios de algunos de ellos, que relatan las etapas que seguían y sus días con total normalidad. Una parte de la tienda de campaña estaba rajada desde el interior, los investigadores creían que los jóvenes debían haberla rajado para huir rápidamente de algo, dejando huellas de por lo menos ocho personas. Si no fuera bastante la tienda de campaña estaba lejos de la ruta que se habían marcado antes de partir, por el motivo que fuera se desviaron bastante de su ruta y montaron la tienda en un lugar conocido por la gente de los alrededores como la Montaña De Los Muertos. 

A un kilómetro y medio de la tienda se encontraron los dos primeros cuerpos tirados boca abajo en la nieve, iban con sus prendas de interior hechas girones, no habían signos de violencia, los dos cuerpos estaban uno al lado del otro, los investigadores creyeron que posiblemente los dos cuerpos encontrados habían sufrido el síndrome de desnudez paradójica y que por ese motivo estaban con poca ropa. No muy lejos de esos dos cuerpos el equipo de rescate localizó tres integrantes más del grupo en el que se encontraba el líder del mismo, que era el que más experiencia tenía. En este caso los cuerpos encontrados estaban boca arriba y medio vestidos con ropas que les pertenecían y otras que pertenecían a los dos cuerpos anteriores. Uno de esos cuerpos presentaba una fractura en el cráneo. Después de esos descubrimientos no se encontraron al resto de desaparecidos hasta más adelante con el deshielo. No muy lejos de esas 5 víctimas localizadas se encontraron a las cuatro víctimas restantes tiradas en un barranco, donde habían sido sepultadas por la nieve. Esos cuatro cuerpos yacían entre la nieve con prendas de vestir de las anteriores, alguna sin zapatos pero con restos de la tela del pantalón de una de las víctimas del segundo grupo cubriéndose los pies y algunos cuerpos tenían la cara desfigurada posiblemente por culpa de los animales. Aún así algo que les diferenciaba de los anteriores era que parecían haber sufrido lesiones típicas de un accidente de tráfico, como costillas rotas o hundidas y el cráneo destrozado así como lesiones internas muy graves. Otro dato curioso que compartian todos los cuerpos encontrados era que todos daban lecturas de radiación por encima de lo normal, así como un extraño color de piel que algunos familiares apreciaron tras reconocer los cuerpos. 

Una vez rescatados los cuerpos se enterraron en la ciudad de la que partieron, donde se construyó también un pequeño monumento en sus memorias.

La explicación oficial que dieron los investigadores y por tanto las autoridades rusas del momento: "Causa mayor" o "Fuerza sin identificar", no hizo más que alimentar el misterio sobre un caso que ya desde el inicio es muy misterioso. Las teorías al respecto empezaron a surgir con el tiempo, algunas de esas teorías fueron la de que el grupo posiblemente fuera sorprendido por un alud que les hizo salir a toda prisa, pero la teoría del alud no se sostenía demasiado al no existir riesgo de aludes en el lugar donde estaban. La teoría de la histeria colectiva también se planteó, pero difícil de creer en un grupo sano y experimentado. La posibilidad de que hubieran sido atacados por alguna tribu autóctona que existía en aquel entonces también quedó descartada, pues su ayuda en la búsqueda fue primordial y el terreno donde se adentraron no era ni mucho menos sagrado pero si maldito. Otras teorías aún más extrañas serían las de que podrían haber sufrido un ataque del hombre de las nieves o que podrían haber sido atacados por aliens, según algunas personas vieron sobrevolando el terreno unas esferas luminosas que bien podrían haber sido ovnis, lo extraño de las muertes facilitaría pensar en ello pero otra teoría más terrenal podría ser la causa de todo. Hay investigadores que tras desclasificar el Gobierno Ruso archivos secretos, entre ellos figuran los de la investigación oficial de este caso, entienden que es muy probable que la muerte de los nueve jóvenes fuera debido a maniobras militares en la zona. Por lo visto en esas fecha se tiene constancia de que hubieron vuelos militares sobre la zona que dejaron caer bombas en paracaídas, un tipo de bombas con las que se experimentaba y que estallaban unos cuantos metros antes de llegar a tocar el suelo, que podrían llegar a producir lesiones internas severas sin necesidad de provocar lesiones externas visibles. De ser así el ejercito rojo hubiera estado implicado en la muerte y encubrimiento de los nueve jóvenes rusos. Para encubrir el crimen presuntamente cambiaron de lugar la tienda para alejarla del lugar de la explosión, eso explicaría que la tienda estuviera mal montada cuando todos los integrantes del grupo tenían conocimientos amplios en el montaje de tiendas, también la aparición de una linterna dentro de la tienda y un bastón de esquiar que no constaban en el minucioso listado de objetos y herramientas que portaban en la expedición daría de que sospechar. La situación y posición de los cuerpos también se pudo haber alterado para intentar describir una situación distinta.

Sea como sea a día de hoy la muerte de los esos nueve jóvenes continúa siendo un misterio con varias teorías al respecto y nuevas pruebas cada año. Hasta que no se desclasifiquen más documentos secretos o alguien pueda demostrar el verdadero motivo de esas extrañas muertes, este seguirá siendo uno de los grandes misterios de La Madre Rusia.