El Sándwich, un origen muy aristocrático.

Seguro que has comido uno alguna vez, para ser sinceros seguro que más de uno, de dos y de tres y más a lo largo de tú vida. Es uno de los alimentos más fáciles de hacer en casa y fuera, de hecho los locales de comida rápida lo tienen como base de su rentable y exitoso menú, en diferentes variantes. Pero ¿te has preguntado alguna vez cómo surgió? Apuesto que lo primero que te viene a la cabeza es un origen humilde. Pues si sigues leyendo verás que el Sándwich de origen humilde poco, así como tampoco su nombre.


Su origen se atribuye a un conde inglés llamado John Montagu (1718-1792), IV Conde de Sándwich. Y es que Sándwich era y es una ciudad británica del suroeste de Inglaterra, que hasta hoy celebra con orgullo la creación de este alimento que lleva su nombre y que les sitúa en el mapa desde hace siglos.


Cuenta la historia, la versión más defendida por los expertos e historiadores, que John Montagu era aficionado a las cartas, tanto que podía llevarle a estar jugando durante horas, algo que le hacía descuidar cosas como su propia alimentación, pues durante el tiempo que jugaba ni tan siquiera se levantaba para comer. Fue en 1762 cuando en una de esas partidas maratonianas, concretamente de 24 horas, hay quién defiende que el propio Conde, aunque otros aseguran que fueron sus asistentes, pidió algo rápido y sencillo para poder alimentarse bien, que pudiera agarrarse con una mano mientras jugaba, sin ensuciarse y que se comiera frío. La idea les llevó a pensar en dos rebanadas de pan y entre medias colocar desde embutidos, carnes que pudieran servirse frías, quesos, vegetales... para así conseguir alimentar correctamente al Conde durante sus largas partidas.


El invento se convirtió en algo muy común en el entorno del Conde, pues era un alimento muy recurrente en sus veladas de cartas, tanto que incluso logró atraer a otros aristócratas que lo incluirían en su dieta habitual como tentempié o comida rápida. Y como no podía ser de otro modo se le empezó a conocer con el nombre de Sándwich, en honor a su creador John Montagu, IV Conde de Sándwich.

Existe otra versión que se cuenta en Aquisgrán, una ciudad en el distrito de Colonia en Renania del Norte-Westfalia (Alemania), donde según dicen en 1748 durante las negociaciones sobre el Tratado de Paz que puso fin a la Guerra de Sucesión Austríaca, una guerra que duró 8 largos años y que involucró a la mayoría de potencias europeas de aquel entonces, en el tema de la sucesión de la Archiduquesa María Teresa en la Monarquía de los Absburgo, que motivó también otros importantes e históricos conflictos de la época, se inventó allí el Sándwich. Como uno de los representantes destacados en las negociaciones, formando parte de la delegación en representación de la Archiduquesa María Teresa, se encontraba el Conde John Montagu. Que entre negociación y negociación, le gustaba echarse sus famosas partidas de cartas, algo que le hacía descuidar su alimentación, por lo que sus asistentes se las ingeniaron para prepararle un alimento fácil de comer y nutritivo, para que pudiera comer durante sus partidas. Hoy en día en el mismo ayuntamiento de la ciudad de Aquisgrán, cuelga un retrato del Conde John Montagu, en honor a su servicio por la paz en aquel momento y por su invento alimenticio más internacional, el Sándwich.

Con el tiempo, ya van casi van 260 años de su invención o más depende de que versión de la historia, el Sándwich se fue popularizando entre las familias británicas, más allá de las altas clases aristócratas. Tanto es así que hoy en día los británicos se gastan al año un dineral en pan de molde, hay numerosas y diferentes recetas y es la base, como escribía al principio de esta entrada, de muchas empresas de comida rápida. ¡Larga vida al Sándwich!

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