Las filigranas son espectáculo, no una falta de respeto.

La jornada número 36 del campeonato de La Liga española, concretamente durante el encuentro entre Málaga y Celta, provocó la perdida de nervios y enfrentamiento del entrenador celtiña Berizzo con el jugador del Málaga Recio que generó a su vez un momento tenso con jugadores y preparadores separándose entre si y algunos a punto de llegar a las manos. Todo esto sucedió porque el jugador del Málaga Fornals, con el 2-0 a favor en el marcador, realizó una filigrana conocida como "lambretta". Esa acción fue tomada por el mister del Celta como una falta de respeto hacía su equipo en un momento en el que iban perdiendo. Una reacción de Berizzo que ya se ha vivido en otras ocasiones con otros entrenadores y jugadores que ven en ese tipo de acciones del juego una falta de respeto evidente. Bien, en mi opinión todos esos que se sienten insultados y protestan por ello generando momentos de tensión e incluso violencia en el juego bien poco entienden de fútbol, al menos de fútbol tal y como se entiende y se vende hoy en día.

Lo de Fornals es una acción que hemos visto en alguna otra ocasión en el crack del Barcelona Neymar Jr., siendo calificado por jugadores rivales, entrenadores e incluso medios de comunicación como provocador. Ya sea con "lambretta" u otra acción espectacular se considera que es una acción desconsiderada con el rival, vaya perdiendo o ganando el equipo contrario que lo "sufre", algo inexplicable si tenemos en cuenta que hoy en día el fútbol se vive y se vende como un espectáculo de primer orden donde en los mejores estadios, de los mejores equipos, de las mejores ligas, se pueden vivir momentos o jugadas mágicas que recordemos toda la vida y que bien valen los precios que se pagan ya sea por una entrada o abono (en estadio o tv), que por otra parte son precios de autentico escándalo en muchas ocasiones. Si tenemos en cuenta que el fútbol es un espectáculo de lo mejor que se puede encontrar en el deporte y el mundo en general, ¿cual es el motivo para considerar una falta de respeto acciones de este tipo, que no están al alcance de muchos futbolistas ni profesionales ni aficionados? ¿No es por este motivo, entre otros muchos, que vivimos el fútbol o lo seguimos con pasión? No entiendo reacciones tan contrarias a este tipo de acciones de los rivales, lógicamente no pido que las aplaudan cuando las "sufran", pero si que continúen jugando como hasta el momento sin crear tensiones innecesarias por una jugada tan talentosa. Tampoco entiendo titulares de prensa deportiva como la del diario Marca del 07/05/2017: "Berizzo, expulsado por encararse con Recio tras una "lambretta" vacilona de Fornals". ¿¿¿Vacilona??? No consigo encontrar explicación a todo ello más y cuando si es al revés, siendo un jugador del propio equipo quién hace una filigrana vistosa, esos mismo que criticaron a los otros aclaman a los suyos e incluso se regalan en elogios. Aún no he visto a ninguno de esos jugadores o entrenadores enfadarse con otro compañero por realizar un "caño", "tacón", "elástica", "sombrero", "espaldinha", "ruleta francesa" o marcar un gol de "rabona", "vaselina", etc vayan ganando 2-0, 3-0, 4-1, 6-2.. o empatando.

Si entendemos el fútbol como lo que es hoy en día, un espectáculo, debemos aceptar este tipo de acciones, porque entre otras cosas muchos de los grandes clubes se gastan millonadas en fichar jugadores mágicos capaces de esas y más sorprendentes filigranas, porque es lo que la gente quiere ver. La gente cuando vemos a Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo, etc no esperamos más que una gran actuación, goles y si es posible alguna jugada mágica que no olvidemos nunca. Quién diga lo contrario miente y esto no es nuevo ya que pasaba en época de Maradona, Pelé, Kubala, Di Estefano, Cruyff, Eusebio, etc. ¿Que sería del fútbol si realizáramos un listado de filigranas prohibidas? ¿En que se quedaría esto? ¿En solo correr de arriba abajo y pasarse el balón para terminar rematando el balón al final? ¿No sería aburrido? Por ello todos aquell@s que criticáis esas acciones pensároslo bien, porque el fútbol es grande y bello debido a que siempre hay jugadores, más o menos conocidos, que se atreven con jugadas para otros imposibles, dándole color y alegría a este deporte.