Patxi, el Herrero al que temían en el infierno.

Cuenta esta antigua leyenda del País Vasco que hubo una vez un herrero, que se llamaba Patxi Errementaria, conocido por sus malas pulgas. Todos en los alrededores le temían y hablaban auténticas barbaridades de él, tanto que hasta al mismo Satanás le llegaron esos rumores de una vida pecaminosa.

🔥Esta entrada de septiembre de 2020 ha sido actualizada y republicada, con mejoras en el contenido.

Una mañana mientras aporreaba con saña y violencia su yugo, Satanás envió a uno de sus demonios a su encuentro y así, traerse el alma condenada del herrero. 



Cuando tocaron a la puerta, Patxi abrió y se encontró con el demonio que venía a buscarlo. Al decirle el demonio venía a por su alma, Patxi asintió como si lo aceptara, pero no antes de comer algo. El demonio aceptó y se sentó con Patxi a comer. 

Cuando terminaron, el herrero se levantó con la intención de acompañar al demonio al infierno, pero este no pudo levantarse de su silla. El herrero había puesto un fuerte pegamento en el asiento impidiendo que ese demonio pudiera levantarse y así, poder continuar viviendo su vida de pecados. Tras siete años atrapado, Patxi liberó al demonio que huyó a la carrera de allí.

Unos años después y tras fracasar en el primer intento, Satanás volvió a enviar a otro demonio, dejándole bien claro que no aceptara sentarse a comer con el herrero. 



Cuando este nuevo demonio llamó a la puerta de la herrería, el nuevo enviado de Satanás anunció que venía a por la malvada alma del herrero y, de nuevo, Patxi asumió su destino, no sin antes invitarle a entrar en su casa para comer algo antes de marcharse. El demonio, desconfiado por lo que le pasó al primero se negó, a lo que entonces el herrero le invitó a dormir un rato en su cama mientras él comía algo antes de partir. El demonio aceptó y se acostó a descansar. 

Cuando terminó de comer lo despertó, pero el demonio no pudo levantarse, Patxi había embadurnado la cama con ese pegamento dejándolo atrapado allí por otros siete años. Tras ese tiempo el demonio consiguió escapar y el herrero siguió viviendo su mala vida.

De nuevo, Satanás envió a un tercer demonio a su encuentro, advirtiéndole que no se le ocurriera caer en los engaños del herrero.


Al llegar y abrir la puerta, el demonio le anunció que venía a por su alma, a lo que Patxi pareció resignarse, aunque otra vez pidió tiempo para comer algo. El demonio se negó a sentarse con él a comer, ni a descansar en su cama, aunque si aceptó subirse a la higuera que había en la entrada de la herrería, para comer unos higos mientras lo esperaba. 

Al subir empezó a comer higos, pero al querer bajar le fue imposible, pues también quedó atrapado, cayendo otro demonio más en la trampa del herrero por otros siete años, hasta que logró huir.

En el infierno Satanás estaba lleno de ira y sus demonios avergonzados, pues no habían conseguido llevarse al averno el alma de Patxi. Pero buen día, quién se presentó frente a su puerta no fue ningún demonio y sí la Muerte en persona. A la Parca no se la puede engañar y eso Patxi lo sabía, por lo que se preparó y partió con ella al infierno.


Al llegar al infierno, los demonios de la entrada le reconocieron y, sabedores de sus engaños, le cerraron sus puertas. Patxi lleno de ira golpeo y golpeo las puertas del infierno para que lo dejaran entrar. A un demonio que quiso mirar si Patxi seguía allí, le arrancó un ojo, mientras que a otro le arrancó una oreja que luego pegó en la puerta. Pese a la violenta insistencia del herrero, las puertas del infierno siguieron cerradas para él, debido al miedo que le tenían.


Patxi
decidió darse la vuelta y subir al cielo, donde San Pedro le esperaba en sus puertas. Al verlo, San Pedro se negó a dejarlo entrar, pues defendía que era una malvada persona que no tenía cabida en el Reino de los Cielos. 

En ese momento, una anciana llegaba a las puertas del cielo cruzándose con Patxi. La anciana lo reconoció y al ver que no lo querían ni en el cielo ni el infierno, medió con San Pedro para que le abriera las puertas. Finalmente, San Pedro le abrió las puertas del cielo a Patxi Errementaria, el herrero al que en el mismísimo infierno temían.

Si te gustó esta curiosa leyenda, puedes ver la película de 2018 con el título “Errementari”, que ganó el premio del público del Festival de cine fantástico y terror de San Sebastián y que puedes encontrar en el catálogo de Netflix.



📲 Sigue Mundo Pandereta en WhatsApp.
Sigue la actualidad del blog directo al móvil. 


Comentarios

  1. Ostras!!! yo no la conocía, no la historia ni la película.
    Tomo nota de ella.

    Gracias por la historia!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La historia creo que es más un cuento que una leyenda en si, pero no le quita interés. Personalmente me gustó más la leyenda que la peli, que se rodó completamente en vasco (se encuentra perfectamente doblada también), más bien en alabés antiguo, ya que la leyenda es de aquella zona de Alaba por lo que pude saber. Si puedes ¡échale un ojo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Si quieres comentar, adelante, pero siempre con respeto. ¡Gracias!