Roanoke: La colonia que desapareció sin dejar rastro.

La desaparición de toda una colonia británica a finales del 1500 en una isla de lo que hoy es Carolina del Norte, continúa siendo uno de los misterios más desconcertantes de la historia colonial británica en Norteamérica.

Fue en 1585, cuando el gobernador Ralph Lane y Sir Walter Raleigh lograron el permiso para establecer una colonia de colonos británicos en la isla Roanoke, donde hoy se sitúa Carolina del Norte.

Los inicios fueron muy complicados, evidenciando los peligros que afrontaban aquellas gentes en una naturaleza desconocida, así como enfrentamientos con tribus nativas. 

Debido a problemas de suministros, la colonia Roanoke fue temporalmente abandonada hasta que fue repoblada unos pocos años más tarde, en el 1587.

En 1590, un barco cargado de suministros arribó de la mano del gobernador John White a la isla donde se ubicaba la colonia, pero lo que encontraron fue un asentamiento totalmente desierto y abandonado. Los 115 colonos que la integraban desaparecieron, ni rastro de violencia o cualquier otra complicación que explicara el abandono repentino de la colonia, tan solo una palabra tallada en un poste representaba la única pista que, en realidad, aún aportaba más misterio al asunto.

“Croatoan” era esa palabra, a la que aún no se ha sabido dar una explicación plausible. Algunos creen que hace referencia a una tribu, la de los Croatoan, que habitaban una isla cercana hoy conocida como Hatteras. Se especula que por algún tipo de motivo, ya fuera por seguridad o falta de suministros, los colonos de Roanoke se desplazaron hasta allí integrándose con los nativos.

Otros relacionan “croatoan” a desapariciones misteriosas y leyendas de fantasmas que abundan en la zona desde hace generaciones.

El misterio de la colonia perdida de Roanoke se mantiene vivo, siendo un auténtico reto para historiadores que no han logrado descifrar los secretos de lo que en realidad sucedió en una de las primeras colonias británicas en Norteamérica.