El conejo que pudo ser Mickey Mouse.

Cuando pensamos en Disney, un personaje nos viene a todos a la cabeza, Mickey Mouse. Y es que la figura del simpático ratón, es santo y seña de la compañía desde hace 100 años. Pero hubo un momento, en los inicios, cuando Mickey no era la apuesta principal del creador de la compañía, Walt Disney, ni tan siquiera era un proyecto, mientras que Oswald el conejo afortunado, recibía todas las atenciones.

Mickey Mouse fue creado por Walt Disney y Ub Iwerks en 1928, haciendo aparición en el cortometraje en blanco y negro Steamboat Willie, considerado el debut de Mickey y Minnie en la gran pantalla. 

Pero antes que Mickey, otro personaje estaba destinado a ser el ojito derecho de Walt Disney, Oswald el conejo afortunado.

Oswald era un conejo antropomórfico creado por Walt Disney y Ub Iwerks en 1927. Para su creación, se inspiraron en el personaje del Gato Félix (1919), la sensación animada del momento en el cine mudo. Universal Pictures, que tenía los derechos del personaje, encargó a los estudios de Disney, a través de otra productora, la producción de los primeros capítulos con el conejo como héroe, junto a Hortensia, su pareja.

Tras la buena acogida de sus más de veinte capítulos, Universal decidió contratar a otro estudio para su producción, alegando la necesidad de reducir costes y dejando a Walt Disney, traicionado por contrato y huérfano de su propia creación. Eso enfadó tanto a Walt Disney, que se subió al primer tren que iba desde Nueva York, donde precisamente estaba negociando un mayor presupuesto para afrontar más historias del personaje, antes de conocer la noticia, hasta Los Ángeles. En el trayecto, Disney no perdió el tiempo y se puso a dibujar. De sus bocetos surgió la figura de un ratón al que llamó Mortimer. 

Al llegar a Los Ángeles, comenzó a trabajar en el diseño con Ub Iwerks, que empezó a darle cuerpo. Consultándolo con su mujer, Disney finalmente prefirió hacerle caso y seguir su consejo de llamar al ratón Mickey en lugar de Mortimer.

Y así es como nació Mickey Mouse, tras el movimiento inesperado de Universal, con el personaje del conejo Oswald, el cual era propiedad de Universal, impidiendo cualquier uso por parte de Walt Disney. 

En 2006, Walt Disney Company realizó una inversión para recuperar los derechos de los 26 capítulos que produjo Walt Disney, así como todos los derechos sobre el personaje, en un intercambio con NBC Universal, que estaba interesada en la contratación de un presentador deportivo con contrato en Disney, para presentar un programa de deportes, a cambio de los derechos de Oswald el conejo afortunado.

De esta manera, hoy en día Disney tiene, entre muchos otros personajes, a su principal símbolo e imagen prácticamente de marca, como es Mickey Mouse y a Oswald, el personaje que debería haberse convertido en el referente de la compañía.