Viajando por Star Wars: Grievous, el asesino de Jedis.

Las Guerras Clon supusieron un impacto muy grande en la historia reciente de Star Wars, una campaña bélica que escondía un ambicioso complot Sith, con la intención de derrocar a la República e instaurar lo que acabaría siendo la dictadura del Imperio. Y en ese conflicto, un tenebroso General del ejército separatista, conocido con el nombre de Grievous, supuso un problema añadido para los Jedis. En este, Viajando por Star Wars, vuelvo a la época de las Guerras Clon, para recuperar la figura del General Grievous, el asesino de Jedis.

A LONG TIME AGO…

ORÍGENES COMO LÍDER GUERRERO.

Natural de un planeta caluroso y de mucha vegetación llamado Kalee, Qymaen jai Sheelal, que era su auténtico nombre, fue un importante señor de la guerra kaleesh, con fama de gran guerrero. Los Kaleesh tenían un amenazante aspecto reptiliano, con una piel de color rojo y portaban unas características máscaras, que utilizaban durante sus batallas. La máscara se convertiría en el último rasgo kaleesh que le quedaría a Grievous de su cultura, años después.

Grievous participó en diversas guerras contra los Yam’rii, una especie alienígena del planeta Huk, con aspecto de insectos. Durante aquel largo tiempo, Grievous aprendió diferentes tácticas de guerra, que lo convirtieron en un auténtico y reconocido estratega militar y en un experto francotirador.

Durante su juventud y ya como un gran guerrero, conocería a Ronderu lij Kummar, una guerrera kaleesh de la que se enamoraría perdidamente. Ambos iniciarían un romance y compartirían diversos éxitos en el campo de batalla, elevándolos prácticamente a semidioses kaleesh.

Gracias a Ronderu, Grievous se iniciaría en el combate con espada, haciendo lo propio ella con el fusil de largo alcance. Tiempo más tarde, Grievous se vería sumido en una irremediable pena, cuando su amada fallecería.

ALIANZA CON LA FEDERACIÓN DE COMERCIO.

Cuando los Yam'rii, del planeta Huk, acudieron a la República para que mediara entre los dos pueblos, la República se pondría del lado de los Yam’rii, enviando a Caballeros Jedis para terminar con el conflicto y derrotar a los kaleesh. Aquello supuso una dura derrota para el planeta Kalee, que vendría acompañada de duras sanciones y restricciones económicas, que los llevarían a una fuerte pobreza. Allí fue cuando Grievous empezó a odiar a los Jedis.

La Federación de Comercio, con el Clan Bancario a la cabeza y en conveniencia con el Conde Dooku, decidirían aprovechar la delicada situación de Grievous y su odio hacia la República, para convertirlo en un poderoso aliado que trabajara para ellos como “cobrador de deudas”. Grievous se vería obligado a aceptar ese pacto a regañadientes, por el bien de su pueblo.

EL ACCIDENTE QUE LO TRANSFORMARÍA.

Grievous consideraba que trabajar para la Federación de Comercio iba en contra de sus ideales, por lo que, tras un ataque Yam’rii a su planeta, reunió a su fiel escuadrón de guerreros kaleesh y viajó hasta Kalee, en contra de los deseos de la Federación.

Por ello, el Clan Bancario y el Conde Dooku planearon un atentado que cambiaría las cosas con Grievous, volviéndose mucho más dócil. Un potente explosivo conectado a la nave que transportaba a Grievous y el reto de sus guerreros kaleesh, acabaría con todos menos con Grievous, que sobreviviría a duras penas y con la práctica totalidad de su cuerpo mutilado.

Sería entonces cuando el Conde Dooku entraría en acción, encontrando sus restos e inyectándole sangre Jedi, en concreto del Jedi desaparecido Sifo-Dyas, para que pudiera sobrevivir hasta que la tecnología droide proporcionada por el Clan Bancario, le diera un cuerpo mecánico. 

Sería entonces, cuando Grievous pasaría a ser prácticamente mitad droide, conservando tan solo una parte escasa de su cuerpo y algunos órganos, como los pulmones, el corazón y el cerebro.

En contra de su propia voluntad, le aplicaron una serie de modificaciones en su cerebro, para poder manipularlo más fácilmente, aunque nunca abandonaría su idea de que él no era ningún droide, algo que le causó algún que otro desencuentro con sus propios subordinados robóticos, después de ser nombrado Comandante Supremo de los Ejércitos Droides.

GRIEVOUS Y EL CONDE DOOKU.

Su relación nunca fue fácil, aunque Dooku veía en él un activo valioso para los intereses de la Federación de Comercio y, sobre todo, para los intereses de su maestro en la sombra, Darth Sidious.

Finalmente, Dooku conseguiría la sumisión de Grievous e, incluso, lo instruiría en el arte de la lucha con sable láser. De esta forma, Grievous se convertiría en uno de los mejores duelistas del momento, gracias a que su maestro era uno de los mejores de la historia en ese campo. Su enorme cuerpo mecánico le permitía desplegar un total de cuatro brazos, con los que se convertía en una letal máquina asesina blandiendo sus sables.

EL ASESINO DE JEDIS.

Grievous albergaría un profundo odio contra los Jedis, siendo esto aprovechado por El Lado Oscuro y por Dooku, para profundizar en ese odio y avivar sus ansias de cazarlos.

Tras asesinar a todo Jedi que se cruzara en su camino, se quedaba con sus sables láser como trofeo, trofeos que no se escondía en exhibir ante sus enemigos.

Su primer sable láser le fue entregado por el Conde Dooku tras culminar su entrenamiento, sable que en vida fue propiedad del mismísimo Sifo-Dyas.

GRAN ACTIVO SEPARATISTA EN LAS GUERRAS CLON.

Grievous sería designado Comandante Supremo de los Ejércitos Droides, sirviendo con lealtad y comandándolos en diversas campañas contra las fuerzas de la República. 

En ese tiempo, logró diversos éxitos y puso a prueba en varias ocasiones al Ejército Clon. 

También se enfrentaría directamente contra Obi-Wan Kenobi, Anakin Skywalker, Ahsoka Tano o Mace Windu, siendo este último el responsable de su dificultad para respirar y su tos, debido a que tras escapar de una misión que no salió bien, Mace Windu utilizó la fuerza para atrapar brevemente a Grievous y aplastarle su pecho robótico, afectando a sus pulmones orgánicos que aún conservaba.

LA MUERTE DEL GRAN GUERRERO.

Tras burlar una muerte orquestada, a través de un atentado perpetrado en secreto por sus supuestos aliados Separatistas y, ver como su maestro, el Conde Dooku, moría a manos de Anakin Skywalker, a Grievous le llegaría su hora prácticamente al final de las Guerras Clon. Sería Obi-Wan Kenobi, tras un duro enfrentamiento con sables láser, cuando este dispararía con un blaster al único punto débil de Grievous, su corazón, muriendo pocos minutos antes de que la infame Orden 66 fuera ejecutada por Palpatine, a través de los soldados Clon.

Grievous, uno de los villanos más aterradores e interesantes de la historia de Star Wars. Con un pasado glorioso, forjado a base de guerra y muerte, un amor perdido y un atentado, que le cambiaría por completo, convirtiéndolo en una temible máquina de matar sin escrúpulos.

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