El Patetarro lo pudre todo a su paso.

De algunas regiones de Colombia, nos llega una aterradora y, también, algo desagradable leyenda. El Patetarro es descrito como un hombre grande, gordo y pestilente que vaga por los campos, trayendo desgracias tanto a la gente, como a sus cosechas. 


El Patetarro fue un borracho, mujeriego y engreído, que acostumbraba a salir a pelea por noche. Esas peleas eran conocidas por ser bastante violentas. En una de esas peleas, el Patetarro quedó gravemente herido en una pierna, huyendo en plena noche para refugiarse en la entrada de una mina abandonada. Allí intentó curarse la pierna, pero su herida se infectó y tuvo que cortársela, sustituyéndola por una especie de pata de palo de madera hueca por dentro, similar a un barreño alargado. El Patetarro utilizaba esa pierna hueca de palo, para hacer sus necesidades, algo que le llevó a una rápida infección de su pierna cercenada, provocándole la muerte. Su alma quedó atrapada allí, manifestándose las noches oscuras, nubladas y de lluvia, cuando los perros aúllan    y los árboles más se mueven por el viento.

Se dice que cuando El Patetarro sale de su refugio, su aspecto es de un hombre grande, desnudo, peludo y sucio que va dejando un extraño rastro a su paso. Un líquido blanco que, cuando aparece cerca de alguna vivienda, suele significar el anuncio de una próxima muerte o algún tipo de desgracia natural como inundaciones.


Cuando El Patetarro vacía el contenido fétido de su pierna de palo en algún lugar, también es signo de desgracias, sobre todo si lo hace cerca de algún cultivo o ganadería, pues esto provocará plagas que destruirán vegetación, plantaciones y matarán al ganado. Si esos desechos tocarán un agua de un río, este podría quedar peligrosamente contaminado.

Al terminar, El Patetarro ríe a fuertes a carcajadas, aterrando a los lugareños de la zona.

Comentarios