El Hombre Angustiado, el cuadro maldito.

Con más de 20 años generando polémica y misterio a partes iguales, “The Anguished Man” o “El Hombre Angustiado”, es una pintura de autor anónimo propiedad de un tal Sean Robinson. Su propietario asegura que la mantiene cerrada bajo llave y con el compromiso de no venderla jamás, por la seguridad de la gente que pueda hacerse con ella.

Todo comenzó cuando su actual propietario público los orígenes de esta obra maldita. Resulta que el cuadro fue parte de una herencia recibida tras la muerte de la abuela de este. Ella lo obtuvo a través de un amigo que insistía en desprenderse de la extraña obra. Tal y como le transmitieron a él, el autor de la pintura, del que se desconoce la identidad, la pintó mezclando su sangre con pintura. La mezcla la utilizó para dar vida a una obra que posiblemente representaba su gran dolor, pues era una persona terriblemente deprimida que, tras terminar su gran obra, se suicidó.

Es a partir de ese momento, cuando quienes estaban cerca de la pintura, comenzaron a vivir sucesos extraños. El propio Sean Robinson, su propietario, describía que la pintura emite un misterioso sonido y que en la habitación donde esté, se producen ruidos como golpes en paredes, puertas que se cierran de golpe u objetos que se desploman sin aparente motivo.

Pese a que lo normal sería deshacerse de ella, Robinson decidió no ponerla en venta por miedo a que otras personas corrieran algún tipo de peligro. Aun así, la historia ha sido puesta en duda en varias ocasiones. Motivos nunca sobran para escépticos y no tanto, incluso han surgido réplicas a la venta en internet. 

Saliendo al paso de las críticas, su propietario realizó vídeos en los que intentaba demostrar los sucesos, incluso se realizó una especie de investigación/documental por parte de unos investigadores de lo paranormal, que no terminó por demostrar nada fehacientemente.

Sea fake o no, está claro que estar frente a esta inquietante obra, en bastante mal estado por cierto, observando la angustia y dolor que desprende la figura de la misma, debe ser una experiencia difícil de olvidar.

A continuación, el famoso y controvertido vídeo, que colgó hace ya unos años su propietario, en el que pretendía demostrar los fenómenos poltergeist de la pintura: