El Hongo Zombie, el invasor de cuerpos.

En la selva tropical de Tailandia algo extraño está sucediendo, algo más propio de una película de terror. Y es que lo que les sucede a las hormigas carpinteras de Tailandia, bien podría haber sido tema de inspiración de míticas películas como “La invasión de los ladrones de cuerpos” (1956). La ciencia empieza justo ahora a entender como funciona, aunque aún quedan misterios por resolver.

Las hormigas carpinteras que se encuentran en las selvas de Tailandia, corren el riesgo de ser infectadas por un extraño hongo identificado por la comunidad científica como Ophiocordyceps Unilateralis. Este hongo conocido popularmente como "Hongo Zombie" o "Parásito Cerebral", infecta a este insecto a través de sus cutículas, que absorben las esporas de este hongo que comienzan a actuar consumiendo los tejidos blandos de la hormiga e introduciéndose cada vez más dentro de su organismo. Este hongo consigue en unos tres o diez días apoderarse de todo el cuerpo de su víctima, a excepción del cerebro, el cual recientemente se ha descubierto que no invade. Durante el proceso de transformación en "zombie", la hormiga es capaz de hacer su vida normal, alimentándose, durmiendo en su nido e incluso interactuando con otras hormigas. Pero cuando el hongo se apodera definitivamente de su cuerpo esta se comporta de forma errática, vagando por la bóbeda arbólica por la que estas hormigas hacen vida, hasta que el hongo le provoca convulsiones que la hacen caer hasta el sotobosque, a unos 25 centímetros del suelo donde las condiciones de luz y humedad son idóneas para que el hongo pueda seguir creciendo.

Una vez en el sotobosque la hormiga “zombificada” es dirigida por el hongo que tiene el control total de su cuerpo, como si un potente virus informático infectara un ordenador, haciendo incluso caminar durante días a su huésped hasta encontrar en lugar idóneo o bien apartarse y esperar si el lugar aún está demasiado seco, en busca de una hoja que pueda escalar hasta aferrarse a ella con sus mandíbulas,de las que provoca la rotura de sus músculos agarrotándolos para conseguir que queden fuertemente ancladas a la hoja, evitando que la hormiga pueda ni tan siquiera soltarse.


El Hongo Zombie en su proceso de invasión del cuerpo de la hormiga carpintera, logra apoderarse de sus músculos creciendo a su alrededor como si asimilara cada célula de su cuerpo. De hecho en estudios realizados en laboratorios se ha averiguado que una vez infectada completamente, su víctima tiene un gran número de células de hongo, convirtiendo casi completamente a la hormiga en un hongo con cuerpo de hormiga. Dichas células del hongo forman una compleja red interconectada que permite al mismo tener control sobre todo el cuerpo de la hormiga. Aunque lo único que no conquista es el cerebro, posiblemente porqué lo necesite para sus planes reproductivos, aunque aún no se tiene la certeza del motivo. Una vez aferrada a la hoja, el Hongo Zombie comienza su fase final de desarrollo en su ambiente idóneo. Llegado el momento se cree que el hongo libera una serie de encimas en el cerebro de la hormiga que termina con su agónica vida, para seguir creciendo dentro de la cabeza desde la cual brota hacia el exterior en forma de cuerno, liberando las esporas que infectarán a otras hormigas de esa especie.


Todo este proceso hasta la liberación de las esporas, brotando por la parte superior de la cabeza matando a la hormiga, puede llegar a durar hasta unas cuatro semanas. Y es que desde que es poseída por este hongo la hormiga carpintera sufre sin lograr controlar su cuerpo, aparentemente consciente de todo lo que le sucede. Pese a lo que se conoce del Hongo Zombie y de como se comporta dentro de la hormiga carpintera, siguen existiendo misterios que la ciencia esta dispuesta a resolver, como ¿el motivo real por el que no afecta en principio al cerebro de su huésped?, ¿cómo acaba con el cerebro en la parte final de todo el proceso? y ¿cuál es el momento de la muerte de la hormiga?. Pues se ha comprobado que la mayor parte de las hormigas carpinteras “zombificadas”, terminan muriendo al mediodía, según algunas teorías debido a la luz y el calor de esas horas que puedan ayudar a activar la segregación del teórico "veneno" en el cerebro de la hormiga


Un proceso extraño y perturbador que no tiene nada que ver con monstruos o seres de otros planetas, ni tampoco con misteriosos virus apocalípticos. Un hongo invasor de cuerpos que está siendo investigado para poder entender mejor y, si fuera posible, poner en practica sus secretos para crear nuevos y más efectivos productos para combatir plagas de insectos y ¿quién sabe?, si para otros objetivos más oscuros.

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