El caso Ammons.

En 2011 la familia Ammons decidió mudarse a su nuevo hogar en Gary, Indiana (Estados Unidos). Pero en lugar de encontrar la felicidad, los Ammons vivieron una auténtica pesadilla. Los sucesos que se produjeron durante aquel año, fueron descritos por agentes de policía como “de naturaleza inexplicable”.

El Caso Ammons es, posiblemente, uno de los casos paranormales más extraños e inquietantes de la historia reciente de los Estados Unidos. Requirió diversas investigaciones de los servicios sociales, ante las sospechas iniciales respecto a la salud mental de Latoya Ammons, la madre y cabeza de familia. Sospechas que tuvieron que ser disipadas tras diversas experiencias de las que servicios sociales, médicos y propios agentes de la policía no lograron dar explicación.

Al llegar a su nueva casa, los Ammons no tardaron demasiado en vivir extraños fenómenos. Empezaron por visiones de sobras que se manifestaban y cruzaban por algún lugar de la vivienda, risas macabras y voces que resonaban de la nada desde el sótano, objetos que se movían solos, apertura de puertas, luces que se encendían y apagaban solas o golpes entre las paredes, así como enjambres de moscas que parecían surgir del sótano. Aunque todo comenzó a complicarse cuando aquellos fenómenos poltergeist parecían afectar y condicionar el comportamiento de los hijos de Latoya, una madre y mujer divorciada.

Los hijos comenzaron a comportarse de forma agresiva. Además, estos solían gruñir cuando su comportamiento empeoraba, hablaban en lenguas que desconocían, levitaban e, incluso, en una ocasión, uno de los niños llegó a caminar por la pared hasta situarse en el techo por encima de su abuela. Los niños llegaron a sufrir como fuerzas invisibles les tiraban del pelo o golpeaban.

Asuntos sociales se enteraron de las agresiones a los niños, por lo que se dispusieron a investigar, temiendo que los niños de Latoya estuvieran viviendo en un entorno tóxico y peligroso. Los agentes sociales no lograron dar explicación lógica a los comportamientos de los menores, pero sí descartaron junto a exámenes médicos, el correcto estado mental de Latoya. 

La policía también tomó parte en la vida de los Ammons, durante el tiempo en el que duró su particular pesadilla. Los agentes terminaron por dar credibilidad a toda la historia al presenciar dichos fenómenos, que registraron en sus informes.

La familia acudió desesperadamente a la iglesia buscando resolver definitivamente sus males. Los informes previos de agentes sociales, médicos y policía, ayudó a que la archidiócesis autorizara la práctica del exorcismo para salvar de su tormento a los Ammons. Estos exorcismos se extendieron desde abril, hasta junio de 2011 y después, Latoya decidió dejar todo atrás y marcharse con su familia lejos de aquella ciudad.

La casa fue adquirida por un conocido presentador televisivo, con la intención de rodar un documental en el que pudiera registrar su investigación. Tras el rodaje, este reconoció que en la casa se vivía un ambiente muy negativo, afirmando que incluso después de que los Ammons se marcharan, los fenómenos siguieron produciéndose. 

Un nutrido equipo de psíquicos y sensitivos acudieron a la casa para investigar, sufriendo diversas experiencias y visiones, que les llevaron a asegurar que allí residían más de 200 demonios. Debido a ello, este presentador mandó derruir la propiedad hasta sus cimientos, para evitar que otras familias pudiera sufrir lo mismo que los Ammons. 

Hoy por hoy, el misterio sigue rodeando este caso. La casa, construida en 1920, llegó a tener a varios propietarios y familias que vivieron previamente a la llegada de los Ammons, sin incidentes remarcables que hicieran pensar que en aquella casa algo oscuro se escondiera. El Caso Ammons es uno de los casos paranormales más recientes e inexplicables que existen hoy en día.