Durante los años 80, hasta prácticamente los 90, la franquicia MASTER DEL UNIVERSO triunfaba entre los niños de medio mundo. Todo surgió con una línea de muñecos de acción, de la que la empresa MATTEL supo sacar un rendimiento muy exitoso. Tras los muñecos llegó la serie de animación, comics y demás merchandising que situaron la figura de este héroe de acción y su mundo de fantasía, entre las más queridas y recordadas. Pero entre toda su historia, que fue reescribiéndose con el paso del tiempo, sin haber a día de hoy un solo canon oficial, el Castillo de Grayskull era el que más misterio suscitaba, ya fuera por su pasado, su poder mágico o su aspecto.