Más allá de la Tierra. Las diferencias entre los planetas del Sistema Solar.

Tenemos tan interiorizado que, por ejemplo, el día está formado por 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad, que podemos llegar a dar por sentado que esas 24 horas, que forman un día en el planeta Tierra, son iguales o similares para el resto de los del Sistema Solar. Pero la realidad es distinta, en algunos casos, sorprendentemente distinta. Acompáñame en este recorrido por los planetas del Sistema Solar, para conocer cuál es la duración de sus días, años y otros datos que, puede que te suenen, los hayas olvidado o no conozcas aún.

LA TIERRA.

En la Tierra los días no tienen realmente 24 horas. La órbita de la Tierra es elíptica, no forma un círculo perfecto, eso provoca que algunos días del año tengan unos minutos más y otros menos. Por lo tanto, la duración real que tienen los días en la Tierra son de 23 horas y 56 minutos. Eso respecto a los días, porque un año lo entendemos una vez el planeta realiza toda una órbita completa alrededor de Sol, que para la Tierra supone 365 días.

Nuestro planeta es un planeta rocoso y cubierto de agua. Su atmósfera, alterada por la biosfera del mismo, contiene todos los elementos necesarios para albergar la vida de millones de especies, una vida que surgió por primera vez hace unos mil millones de años. Su capa de ozono, así como su campo magnético, protegen al planeta de la radiación solar.

A su alrededor orbita su único satélite, la Luna, que la ayuda a estabilizar su inclinación sobre su eje, así como la velocidad de rotación.


¿Y EN LOS DEMÁS PLANETAS?

Aquí es donde, en comparación con la Tierra, hay diferencias más que notables en algunos casos. Y es que existen particularidades entres los diferentes planetas del Sistema Solar, respecto a la Tierra, que la convierten, por ejemplo, en un auténtico oasis de vida en el espacio.

Para empezar, debemos dividir los planetas del Sistema Solar en dos grupos, el primero son los planetas más cercanos al Sol, los interiores, y el segundo son los más alejados, los exteriores, todo ello partiendo desde la distancia en la que se encuentra la Tierra del Sol.


EL GRUPO DE LOS PLANETAS INTERIORES.

En este primer grupo de planetas, nos encontramos a Mercurio y Venus, los dos planetas más pegados al Sol. 

MERCURIO: Es el planeta que más cerca se encuentra del Sol y el que lo orbita a mayor velocidad. 

En este planeta rocoso, tan solo un poco más grande que nuestra Luna, plagado de cráteres de impacto, con una casi inexistente atmósfera, sin estaciones debido a su giro de rotación vertical y que sufre las temperaturas más extremas conocidas (desde los 430º hasta los -180º de temperatura), sus días duran 1.408 horas, el equivalente a unos 58,6 días terrestres, siendo la duración del año unos 87,87 días.


VENUS: Con Venus, el siguiente planeta más alejado del Sol y nuestro primer vecino más cercano, la cosa se torna incluso más extraña respecto a la Tierra.

Y es que con este otro planeta rocoso de los cuatro que tiene el Sistema Solar, se da la particularidad de que sus días son más largos que sus años. Esto se debe a que rota mucho más lentamente, de lo que orbita alrededor del Sol. Sus días tienen una duración de 5.832 horas terrestres, el equivalente a 116 días y 18 horas, mientras que la duración de sus años es de 225 años. 

Además, Venus orbita alrededor del Sol en sentido contrario de como lo hacen los demás. Su atmósfera es tan densa y cargada de dióxido de carbono, que el Sol tan solo se logra apreciar un poco. Las numerosas nubes de ácido sulfúrico que inundan sus cielos, generan tal efecto invernadero, que sitúan a Venus como el planeta más caliente de todo el Sistema Solar, con temperaturas de hasta 475º. Pese a todas estas condiciones tan extremas que imposibilitarían la vida, se le considera el planeta gemelo de la Tierra.


EL GRUPO DE LOS PLANETAS EXTERIORES.

En este segundo grupo, encontramos al resto de planetas, incluyendo a la Tierra.

MARTE: ¿Qué decir de nuestro otro vecino? De él sabemos que es el cuarto planeta rocoso del Sistema Solar junto a Mercurio, Venus y la Tierra. Su tamaño es la mitad que el de nuestro planeta azul y tiene dos lunas conocidas con los nombres de Fobos y Deimos, que se creen fueron antiguos asteroides.


Marte es un planeta seco y frío en el que la vida, tal y como la conocemos, es imposible, aunque en un pasado lejano se sospecha que se daban las condiciones necesarias para ello. Es también un planeta activo con, por ejemplo, habituales tormentas de polvo y terremotos o martemotos, como se los conoce, igual que en la Tierra.


Pese a ser un planeta inhóspito, guarda ciertos paralelismos con la Tierra, como que su inclinación del eje es de 25º, mientras que en la Tierra es de 23,5º. Esto permite a Marte tener estaciones similares a las de la Tierra, aunque estas son el doble de largas, como sus años, que duran 668 días terrestres, mientras que un día en Marte tiene 24 horas con 37 minutos.

JÚPITER: Es el planeta gigante del Sistema Solar, allí todo es exageradamente grande, tanto que podría albergar en su interior al resto de planetas juntos. Su intensa gravedad permite servir a los planetas interiores, como repelente de meteoritos, algo bastante ventajoso.


Si la vida en Mercurio, Venus o Marte es imposible, en Júpiter se hace aún más evidente. En este enorme planeta gaseoso, su atmósfera es completamente agresiva y peligrosa, con vientos que pueden alcanzar la friolera de 540 kilómetros por hora, de hecho, existe una peculiar “mancha” roja, que es una gigantesca y poderosa tormenta activa desde hace más de 300 años.


Otra de sus características visuales son sus cinturones de colores blancos y rojizos, que recorren de lado a lado el planeta. Estos cinturones son bandas de nubes formadas por gases, que contienen azufre y fósforo. De hecho, Júpiter podría tener hasta tres capas de enormes nubes por debajo de la más visible. 

La vida, por lo que se conoce, sería por completo imposible, aunque la posibilidad de que Júpiter pudiera ser como un sistema planetario, posibilitaría la vida en alguna de sus 79 lunas.

En lo que respecta a la duración de sus días, estos son de 10 horas, el equivalente a 9 horas y 56 minutos terrestres, siendo la duración de sus años de 12 años.

SATURNO: El segundo planeta más grande, es también el sexto más alejado del Sol. Este planeta consta con una particularidad propia y que lo distingue de los demás, sus anillos.


Siete son los anillos que orbitan a su alrededor, extendiéndose hasta 282.000 km de distancia del mismo. Están compuestos por restos de hielo y rocas que provienen de antiguos asteroides, cometas o lunas que fueron engullidos por la fuerte gravedad de Saturno, que terminó por desintegrarlos. Y hablando de lunas, Saturno, tiene en total, 83 lunas conocidas.


Saturno rota a gran velocidad, 45.300 km/h, una velocidad endiablada en comparación a los demás planetas. La duración de sus días muy cortos, tan solo 9 horas y 50 minutos. En cambio, la duración de su año es de 29 años terrestres.

URANO: Es el primero de los planetas helados, el tercero más grande y está formado por hielo fluido de agua, amoníaco y metano. Igual que Venus, rota en sentido contrario al de los demás, aunque este lo hace en un ángulo de casi 90º, algo que le hace rotar sobre su eje y alrededor del Sol, como si de un balón se tratara. Lo rodean 13 casi imperceptibles anillos y tiene la compañía de 27 lunas. 


Sus días tienen una duración de 17 horas y 14 minutos, mientras que sus años tienen una duración de 84 años terrestres, siendo según su particular rotación, 42 años de oscuridad y los otros 42 de luz.

NEPTUNO: El último de los planetas del Sistema Solar, el más alejado con diferencia del Sol, no visible desde la Tierra, a no ser que lo hagamos con un telescopio preparado para ello, guarda muchas similitudes con su vecino, Urano.


Este otro gigante de hielo compone su atmósfera de hidrógeno molecular, helio atómico y metano. 14 lunas lo acompañan en su fría soledad. Sus días tardan unas 16 horas y 6 minutos y sus años son, también con mucha diferencia, los más largos con 165 años terrestres.

Y hasta aquí este recorrido con algunos datos rápidos sobre lo que se conoce de los planetas del Sistema Solar y la duración de sus días y años. La Tierra, el tercer planeta más cercano al Sol, es una privilegiada con múltiples diferencias al lado de tanto planetas supermasivos, fríos e inhóspitos en el que la vida, tal y como la conocemos, es imposible. De hecho, esas diferencias son lo que marcan y han marcado la prosperidad de la vida en el único planeta cubierto de agua y con las condiciones idóneas para albergar vida.


Comentarios