Héroes del cine de acción: Steven Seagal.

Durante la segunda mitad de la década de los 80 aparecería un nuevo héroe del cine de acción en Hollywood. Un experto en artes marciales que se haría famoso gracias a sus característicos y nuevos golpes duros, alejados del estilo de otros grandes del cine de acción de aquella década. Ese en aquel entonces nuevo actor, sería conocido como Steven Seagal y marcaría una época desde finales de los 80 hasta mediados de los 90, dando mucho de que hablar a partir de su notable declive. Así que hoy me toca publicar una nueva entrega de Mis Héroes del Cine de Acción de los 80 y 90, con Steven Seagal de protagonista.

Steven Frederic Seagal nació el 10 de abril de 1952 en Lansing, Míchigan. Hijo de un padre profesor de matemáticas judío e hijo de inmigrantes rusos y de una madre de profesión enfermera, con ascendencia irlandesa. En su juventud Seagal se mudó a California, donde comenzó a trabajar como lavaplatos en un restaurante, a la par que se iniciaba en el mundo de las artes marciales. Empezó en Karate-Do siendo un alumno destacado, que poco a poco fue conociendo nuevos senseis que lo acogieron en su formación. Sus habilidades le llevaron a trabajar en el Japanese Deer Park, al sur de California, donde participaba en el equipo de exhibición. Llegado el momento conoció al maestro de Aikido y fundador de la sede en California del estilo Aikikai, el cual lo tomó como aprendiz iniciándolo en este arte marcial japonés. A la edad de 17 años y aprovechando que su padre se mudó a Japón, gracias a su trabajo como contratista del ejército estadounidense, Seagal también viajó a Japón donde continuaría su formación en Aikido. Para aquel entonces conocería al maestro de Aikido Hiroshi Isoyama, quién terminaría por convertirse en el principal mentor para Seagal. El tiempo que pasó en Japón le valió para perfeccionar sus habilidades, así como para instruirse en varios estilos de Kentjutsu. En ese tiempo, también consiguió fundar su propio Dojo en suelo nipón, siendo el primer occidental en conseguirlo.

A su vuelta a Estados Unidos en 1985, Seagal comenzó a trabajar como coreógrafo para varias producciones de acción, hasta que en 1987 le llegó su gran oportunidad de protagonizar su primera película con Por encima de la ley, un film que le proporcionó éxito y fama, ya que a partir de entonces le llegarían más papeles que lo encumbrarían como un auténtico Héroe del cine de acción. De hecho los responsables de la cinta al verle trabajar, no dudaron en augurarle un futuro exitoso.

Años más tarde y coincidiendo con su declive como actor, Steven Seagal se dedicaría también al mundo de la música, con su grupo de country, publicando dos discos. También comenzaría a trabajar como Jefe Adjunto de la División de Voluntarios de la Oficina del Sheriff, en Jefferson Parish, Luisiana, ya que también es graduado en la Academia de policía de California. Actualmente tiene las nacionalidades estadounidense, servia y rusa, esta última gracias a su amistad confesa con el presidente ruso, que es practicante de las artes marciales y que le otorgó oficialmente su pasaporte.

Bien, tras un breve repaso a su vida toca ver cuáles son para mí sus mejores y más recordados éxitos en la gran pantalla:

POR ENCIMA DE LA LEY (1987).

En su primer papel como protagonista Steven Seagal interpreta al policía ítalo-americano Nico Toscani, que descubre una importe y peligrosa red de narcotráfico que llega hasta altas esferas de gobierno. 

Primeros golpes en una buena y entretenida cinta más parecida a las protagonizadas por Charles Bronson, otro de los grandes referentes del cine de acción de los 70/80, a caballo entre el justiciero de a pie y el héroe policial. La introducción del Aikido en el cine de Hollywood llegó de la mano de Seagal y esta primera entrega de acción, que costó unos 7,5 millones de dólares y recaudó 18 millones, motivó la producción de nuevos lanzamientos casi año a año con Seagal como reclamo y el interés de las grandes productoras. También sería la primera película en adaptar a su argumento temas relacionados con el escándalo del caso Irán-Contra.

DIFÍCIL DE MATAR (1990).

En DIFÍCIL DE MATAR Seagal interpreta a Mason Stor, un policía que tras ponerle las cosas difíciles a unos mafiosos, estos se vengan de él entrando en su casa en plena noche y tiroteando a su mujer y a él en la cama. Matan a su mujer y su hijo es rescatado y mantenido por el compañero de Mason, que queda en coma varios años. Tras despertar se ve envuelto en un complot que pretende acabar con su vida, para evitar que delate a los criminales que quisieron matarlo.

Trepidante entrega de acción con tiroteos, explosiones, persecuciones por carretera y, sobre todo, golpes secos y duros, además de torsiones imposibles al puro estilo Seagal. Su presupuesto fue de 10 millones de dólares y recaudó en EEUU unos 50 millones. Como reclamo y co-protagonista la siempre exuberante Kelly LeBrock, conocida por su papel en La Mujer de Rojo y que para entonces ella y Seagal estaban casados.

SEÑALADO POR LA MUERTE (1990).

John “Coco Bandicoot” Hatcher (Steven Seagal) es un agente de la DEA, que vuelve de una misión en Colombia donde asesinan a su compañero. Tras ese suceso Hatcher decide retirarse, pero se ve envuelto en un tiroteo con un clan mafioso de la droga jamaicano. Entonces Hatcher decide investigar y desarticular dicho clan, pero eso le pasa factura, ya que es señalado y tirotean su casa, donde su sobrina resulta herida. A partir de entonces Hatcher se lanza a una peligrosa cruzada personal contra el clan jamaicano y su no menos peligroso líder.

Tercer gran éxito que terminó de confirmar a Seagal entre los más grandes. Es considerada de lejos la mejor de sus películas en las que las coreografías de acción con base de Aikido, son más auténticas y espectaculares. Aunque recaudar unos 43 millones no fue suficiente para considerarla un éxito de taquilla, quedó como una gran película de acción, la más violenta de Seagal hasta el momento.

BUSCANDO JUSTICIA (1991).

Gino Felino (Steven Seagal) es un detective de la policía de Brooklyn que recibe la noticia de que, su compañero y amigo de la infancia fue asesinado delante de su esposa e hija, en plena luz del día, por un capo mafioso que también fue rival de ellos en su juventud. A partir de entonces Gino iniciará su venganza persiguiéndolo hasta la muerte.

Otra entrega en la que Seagal se muestra como es él sabiéndose ya una estrella Hollywood, donde no faltan de nuevo todos los sellos que identifican el cine de Seagal de aquella época.

ALERTA MÁXIMA (1992).

Es el último viaje del acorazado USS Missouri, en el cuál viaja Casey Ryback, interpretado por Steven Seagal, como el principal cocinero de ese buque de guerra. En ese viaje se tiene previsto celebrar el cumpleaños del Capitán Adams, para el que se contrata a una banda de rock y a una miss playboy para que salga de la tarta. Todo parece marchar por buen camino hasta que se destapa un complot, por el que un grupo de terroristas se apodera del acorazado y de sus misiles, con los que amenaza a la cúpula del pentágono. La única esperanza reside en Ryback, el cocinero que fue Navy Seal y experto en artes marciales y explosivos, que se lo pondrá bien difícil a esos peligrosos criminales.

Primer super taquillazo de Steven Seagal, que triunfó en taquilla tanto en las salas norteamericanas como mundiales. Una de las mejores de la década de los 90, en la que veremos por primera vez a Seagal sin su característica coletilla. Seagal se reuniría de nuevo con su primer director, Andrew Davis, que ya le dirigiría en Por encima de la ley. 

ALERTA MÁXIMA 2 (1995).

De nuevo Casey Ryback (Steven Seagal) aunque esta vez fuera del acorazado USS Missouri, se verá en mitad de una peligrosa trama mientras viaja en el lujoso tren Gran Continental. Unos mercenarios con la ayuda de un experto en tecnologías, pretenden convertir uno de los vagones del tren en su centro logístico desde el cuál hacerse con el control de un peligroso satélite militar. Ryback será el único de plantarles cara y abortar los planes de los malos.

El éxito en taquilla de su primera entrega motivó a Warner la producción de una segunda, que pudiera igualar los éxitos de la primera y seguir exprimiendo la imagen de Seagal. Aunque por debajo de Alerta Máxima, esta segunda entrega es otra de las mejores de aquel momento.

Curiosamente estos son sus primeros trabajos que le reportaron fama mundial, el resto de cintas que protagonizó y rodó después, prácticamente todas ellas fueron carne de lanzamiento directo a vídeo o digital, acentuando aún más el poco interés que empezó a despertar su persona. Pese a ser un actor que no supo rentabilizar por más tiempo su éxito, dicen que por culpa de su actitud prepotente y diversos escándalos, Steven Seagal es y será uno de los grandes Héroes del cine de acción de los 80 y 90.