El olvidado e inquietante Casino de L’Arrabassada.

En 1899 se inauguraba en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) un gran Casino-Hotel con el nombre de Gran Casino de l’Arrabassada. Fue durante años un símbolo de despilfarro y opulencia desmedida que atraía a la flor y nata de la sociedad barcelonesa y catalana del momento. El Gran Casino de L’Arrabassada era también un claro ejemplo de la diferencia entre clases que se vivía en la época, todo un monstruo destinado al juego que hoy en día sorprende descubrirlo y que, además, oculta un historia negra.

El Gran Casino de L’Arrabassada tenía practicamente de todo para el uso y disfrute de su exclusiva clientela como un hotel de lujo en un paraje entonces privilegiado, con unas cocinas en las que trabajaban de los mejores cocineros franceses del momento. 

El Gran Casino además tenía un parque acuático con toboganes de agua para los días más calurosos del año y un parque de atracciones que hacía las delicias de sus visitantes.

En el casino se dice que se ganaban y perdían fortunas a partes iguales todos los días y la estrella del casino era una sala con una gran ruleta. 

Allí todo estaba pensado ya que incluso existía una pequeña sala oscura con una pistola en el centro destinada a aquellos jugadores que lo habían perdido todo. Y es que lo que pasaba en el Gran Casino de L’Arrabassada parece que se quedaba allí.

En 1912 la dictadura de Primo de Rivera ilegalizó el juego precipitando el final primero del Casino y después del Hotel. Durante la Guerra Civil Española con las instalaciones ya abandonadas fueron utilizadas por el bando nacional para fusilar a sus presos.

El final del Gran Casino dejó una huella de dolor, frustración, vergüenza y muerte entre otras que algunos creen que quedó marcado entre lo que hoy son las ruinas de aquel templo del juego. No son pocos los expertos buscadores de lo paranormal y asociaciones destinadas a ello que han registrado extrañas psicofonias que nos devuelven una parte del pasado. Barcelona nunca deja de sorprenderme, ahora con un lugar de interés histórico y cultural abandonado y que, aunque un cartel anuncia que no se puede pasar, no son pocos los que se adentran entre la maleza y las ruinas para visitarlo con la mayor de las precauciones, nunca se sabe, lo mismo llegas con la intención de conocer un lugar olvidado de la Barcelona de finales del siglo XIX y te vuelves con una experiencia paranormal que jamás olvidarás.